El eléctrico más asequible de Volvo se fabricará en Europa, el nuevo EX30 quiere evitar los aranceles a los coches «Made in China»
Las fuertes expectativas de Volvo con respecto al más pequeño de su gama, el EX30 eléctrico, han impulsado a la compañía a traer la producción al viejo continente. Será la factoría belga de Gante la encargada de fabricarlos en lo sucesivo, al menos para el mercado europeo y aledaños. La jugada alberga varios beneficios.
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Publicado: 26/10/2023 15:00
Es una muy buena señal. Por lo laboral, por lo industrial, por la carga de trabajo... y por los aranceles actuales y futuros. Volvo ha movido ficha ante un modelo que ha despertado una expectación sin precedentes. El benjamín de la marca es un eléctrico, SUV, con unas prestaciones impropias de un coche de ese tamaño, y que te puedes llevar a casa a cambio de menos de 30.000 € tras ayudas. Y el nuevo Volvo EX30 no es un coche de marcas generalistas, sino que alberga las calidades y características propias de la marca sueca.
Geely, la matriz de la compañía, ha apostado por este modelo con fuerza y cree que será uno de sus coches más exitosos en los próximos años. Por eso ha decidido multiplicar su producción con miras al aluvión de pedidos en lo venidero. En la actualidad se construye en una de las nueve factorías que posee la firma, en Zhangjiakou, China. Pero los propietarios consideran que será insuficiente para dar abasto con los requerimientos del mercado. Sin embargo hay algo más: los impuestos.
Evitar que el nuevo Volvo EX30 se vea lastrado por los aranceles
Los coches producidos en China reciben un añadido a su precio de un 10%. Las autoridades europeas andan dándole vueltas al tema, para proteger la industria regional y se baraja el incremento de estos aranceles. No olvidemos que los vehículos europeos que se hacen aquí y recorren el camino inverso pueden recibir impuestos de entrada de hasta un 25%, así que sería factible una «devolución de la moneda» de un orden similar. Esto conllevaría un fuerte incremento en el precio en productos que se pretenden sean baratos y de relativo fácil acceso.
Los chinos saben que la forma de entrar en sus mercados exteriores es ofreciendo calidad —que ya la tienen en muchos casos— a cambio de precios razonables. Si pretenden quedarse con el 20% del mercado europeo para 2030, que es lo que calculan en su conjunto, fabricar sus coches aquí sería la única forma de limitar riesgos en este sentido.
El Volvo EX30 será fabricado en Bélgica
Volvo tiene uno de los planes de electrificación más ambiciosos de toda la industria; de hecho, fue una de las primeras marcas en anunciar su transformación. En sus planes está comercializar solo coches 100% eléctricos en 2030. No solo eso, sino que a mitad de esta década la mitad de los que vendan, atiendan a este tipo de motorización y energía.
Por eso la jugada de europeizar el SUV eléctrico más asequible de Volvo es importante. El nuevo EX30 será fabricado en Bélgica. Y más concretamente en unas instalaciones localizadas en Gante. En esta planta ya se producen los eléctricos XC40 y C40. Por lo tanto, el pequeño de la familia será el tercer eléctrico de Volvo que se produce en Europa.
Se aprovechará las tecnologías, experiencia de sus trabajadores y toda la infraestructura propia de las líneas de montaje específicas para esta tipología de vehículos. La producción del EX30 en Europa comenzará en 2025, lo que implicará la necesidad de pequeñas reformas en la fábrica, necesarias para asumir un incremento en su producción.
El nuevo Volvo EX30 tiene que enfrentarse con el Jeep Avenger
Que la marca haya tomado esta decisión refleja el interés desatado tanto por compradores como medios especializados. La oferta de SUV eléctricos accesibles, pequeños, y urbanos, está adquiriendo una enorme importancia en un mercado que crece. El EX30 tendrá que pelear contra el excelente Jeep Avenger, su hermano, el FIAT 600e, el recién presentado y más barato Citröen e-C3 o el Peugeot e-2008. No van a estar solos porque las marcas chinas vienen apretando fuerte y hay varios modelos de este segmento.
A Volvo le ha ido muy bien con los SUV desde que se metió en ese mercado. Gracias a ellos vendió 615.121 coches el año pasado, y alcanzó unos beneficios de 1.800 millones de euros, y emplea a algo más de 44.000 trabajadores de forma directa. De manera anecdótica, en Europa se matricularon 11 unidades en agosto del EX30, cuando el modelo apenas se había presentado. Desde entonces las cifras, obviamente, han ido a bastante más. Volvo no aporta números exactos del total, pero de ellos es de donde han sacado la conclusión de que será un modelo que goce de una gran aceptación.
Fuente: Volvo