Los Volvo EX90 y Polestar 3 retrasan su producción hasta 2024 por una causa común en los dos SUV eléctricos
Las dos grandes novedades de las dos marcas suecas por excelencia para este año son los nuevos Volvo EX90 y Polestar 3. Dos SUV eléctricos, el primero más lujoso y el segundo más deportivo, que no llegarán en el transcurso del año como estaba previsto. Las dos marcas han anunciado un retraso en la producción, ahora en 2024, por un importante motivo.
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Publicado: 12/05/2023 14:00
El Polestar 3 fue presentado el pasado otoño, pero unos cuantos meses antes, la firma sueca anunció los precios de este nuevo SUV eléctrico que pretendía llegar al mercado a principios del próximo verano. Concretamente, julio era el mes clave para las entregas de esta importante novedad de la marca y así adelantarse un tiempo considerable a uno mucho más esperado y considerado por el fabricante sueco como su rival más directo, el nuevo Porsche Macan E.
Pero no llegará hasta mediados de 2024, como tampoco lo hará a finales de año el nuevo Volvo EX90. Los dos modelos de lujo no podrán sumarse al mercado de los coches eléctricos como estaba previsto, pues las dos marcas han anunciado que, a pesar de que el Volvo se fabricará en Estados Unidos y el Polestar llegará desde el gigante asiático, retrasan su entrada en producción hasta el primer trimestre de 2024.
El software de los Volvo EX90 y Polestar 3, clave en su retraso
Los dos eléctricos comparten la misma plataforma, y por ende, el mismo software, el que se ha convertido en la pesadilla de los suecos, y el motivo del retraso. Las dos marcas han anunciado que necesitan más tiempo para terminar de perfeccionar la plataforma de control y garantizar el perfecto funcionamiento, desde el primer momento, antes de entrar en producción.
Los avanzados sensores de radar, y los de LiDAR de nueva generación para las avanzadas funciones de conducción autónoma son los responsables, junto a la novedosa plataforma Nvidia Drive. Los que dan servicio a asistentes de conducción más avanzados, el famoso sistema «Pilot» que es opcional. Pero una opción que necesita de un sistema de software instalado en fábrica, independientemente de que el cliente la adquiera o no.
Volvo y Polestar necesitan más tiempo para el software
Unos meses más de tregua, una espera más larga para los clientes, pero que asegurará que todos los sistemas funcionan y que no necesitan pasar por el concesionario para recibir la correspondiente actualización que permita habilitar ciertas funciones. Volvo y Polestar no quieren caer en la misma estrategia fallida de otras marcas del mercado, que han entregado unidades de sus eléctricos con un software pendiente de estar completo. Un estado en el que gran parte de su funcionalidad se capa, pero que los suecos quieren dejar al 100% desde la entrega.