Volvo se une al boom eléctrico en Eslovaquia, la marca sueca recibe un multimillonario respaldo de la UE para una nueva fábrica

Volvo cuenta con fábricas en Europa, Estados Unidos y en China, aunque estas no son propias de la marca sueca, sino de sus socios asiáticos. En el continente europeo, actualmente dispone de la central de Torslanda, en los alrededores de Gotemburgo, y la belga de Gante donde produce el grueso de sus modelos de cero emisiones de de gran volumen como el EX40 y el nuevo EX30. Dos factorías a las que, en un plazo de un par de años, se sumará una tercera.

La firma ha conseguido una importante inyección de capital de manos de la Unión Europea, que ha confirmado una ayuda de nada menos que 267 millones de euros para la construcción de una nueva factoría dedicada a la producción exclusiva de coches eléctricos en Eslovaquia. La marca sueca aportará mucho menos, 1.200 millones de euros, pero a cambio dará trabajo a más de tres mil personas a partir de 2026, un año en el que se espera que esté operativa.

Volvo apuesta por Eslovaquia para su tercera fábrica en Europa

El país sigue reforzando su posición estratégica en el mercado europeo de la industria del automóvil, donde ya están presentes Volkswagen, Stellantis, KIA y Jaguar Land Rover, sumando ahora a uno de los más importante fabricantes a nivel mundial, que aspira a producir en este país unas 250.000 anuales de coches eléctricos, aunque por ahora no se sabe cuáles serán. El futuro Volvo EX60 es uno de los candidatos a ocupar las líneas de montaje como también el ya confirmado ES90.

Un movimiento táctico de suma importancia, pues la imposición de aranceles a los vehículos eléctricos procedentes de China será un importante obstáculo en términos de costes y, por ende, del precio que pagarán los clientes. Esta factoría aliviará enormemente la carga de costes extras. La ayuda de la Unión Europea ha sido muy criticada por algunos sectores en los últimos meses, pues se trataría del mismo caso que el gobierno chino mantiene con sus productores de coches. Sin embargo, el país centroeuropeo ha tenido una importante participación para lograr el objetivo.

Los futuros Volvo eléctricos serán «Made in Europe»

Y es que la nueva factoría estará ubicada en Valaliky, una zona considerada como más desfavorecida dentro del territorio de la Unión Europea y de las «más afectadas negativamente por la transición hacia la neutralidad climática», por lo que se encuentra dentro del Fondo de Transición Justa. Un generoso incentivo para reactivar el área que, sin apoyo público, está claro que Volvo habría buscado una nueva ubicación fuera de Europa.