Volvo recorta su apuesta por el coche eléctrico y encuentra la salvación en una tecnología "todo en uno"
El nuevo Volvo XC90 ha despertado a los directivos de la marca sueca. La firma de Gotemburgo ya sabe que será imposible transformar a la marca en una de coches eléctricos en 2030, por lo que ha cambiado de estrategia. El fabricante ha anunciado más de una decena y media de nuevos modelos en los próximos ocho años.
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Publicado: 20/09/2024 06:00
Hasta hace unos meses ningún fabricante europeo se atrevía a confirmar alguna desviación en el camino que se habían trazado en cuanto a coches eléctricos, pero la complicada situación a la que se enfrentan los cero emisiones en el futuro ha obligado a cambiar las estrategias. Volvo es una de las marcas que más había apostado y había comenzado una transformación que, por ahora, tendrá que esperar.
La conversión absoluta que habían planeado los de Gotemburgo pasaba por ir desprendiéndose de la combustión tradicional hasta 2030, al mismo tiempo que seguían lanzando coches eléctricos, una transformación que arrancó a principios de año abandonando los diésel y poniendo fecha de caducidad a los de gasolina e híbridos en 2030.
Dos nuevos coches en Volvo cada año pero con matices
Pero nada de esto último será una realidad, pues Volvo seguirá ofreciendo coches con motores de gasolina electrificados y versiones PHEV. Sin embargo, la marca sueca es ahora noticia porque su máximo responsable ya ha dejado caer parte de sus intenciones a largo plazo, advirtiendo que están «calentando motores».
El nuevo plan contempla la llegada de dos nuevos modelos cada año durante los próximos ocho, lo que hace un total de dieciséis coches. Pero no todos serán tan nuevos en el más estricto sentido de la palabra. Uno sí, el otro un lavado de cara de otro ya existente, por lo que en realidad serán una decena los verdaderamente novedosos.
El que más pronto llegará ya se ha dejado ver en un adelanto, el nuevo Volvo ES90. Una berlina de altos vuelos que destilará diseño y deportividad y que llegará a finales de 2025 con una autonomía mínima de 480 kilómetros y máxima de 640 kilómetros con una sola carga.
PHEV de largo alcance en lugar de eléctricos en Volvo
Volvo también ha confirmado un par de detalles muy interesantes acerca de su representante en el segmento D tras la desaparición del S60. El XC60 no sólo se convertirá en un SUV eléctrico, sino que también seguirá los pasos de su hermano mayor, por lo que puedes esperar una importante actualización el próximo año.
Erik Severinson, director de productos y estrategia de Volvo, ha destacado que «la plataforma SPA1 que sustenta a este modelo es muy flexible y podemos seguir mejorándola para convertirla en PHEV de larga autonomía, con una mejora significativa comparado con los 53 kilómetros que ofrece el XC90».
Un híbrido de largo alcance que retrasará la llegada del EX60 hasta 2026, que será uno de los primeros modelos eléctricos equipados con baterías de mayor densidad que brindan una mayor autonomía, siendo parte de la estructura de la carrocería del vehículo, lo que reducirá el peso, el coste y creará más espacio interior, además de contar con motores eléctricos energéticamente eficientes.
