Volvo no bajará los precios de sus eléctricos, los proveedores de Tesla mucho más preocupados

La guerra de precios emprendida por Tesla en China y trasladada a Estados Unidos y a Europa ha tenido unas importantes consecuencias pero no todas las que esperaba la firma dirigida por Elon Musk. En países europeos muy concretos, donde Tesla realmente es una de las favoritas, las alemanas se han visto obligadas a ceder a la presión. Una estrategia que la firma californiana esperaba que se sumasen más fabricantes pero que no ha logrado.

Ford ha bajado el precio del Mustang Mach-E en Noruega por segunda vez, al mismo tiempo que ha ampliado equipamientos y acortado los tiempos de entrega de sus modelos, mientras que desde Volkswagen se ha optado por mantener los precios intactos. De hecho, Porsche ha sido la única que se ha salido por la tangente dejando abierta la posibilidad de, incluso, subir los precios. Ahora, las declaraciones de altos cargos de Volvo confirman que la marca sueca ha optado por la misma línea de los de Wolfsburg.

Volvo no cede, no bajará el precio de sus eléctricos por Tesla

Los de Gotemburgo terminaron el pasado año con una elevada producción, pero sus beneficios se retrajeron, a pesar de que en el cuatro trimestre del año anterior las ventas de los modelos de cero emisiones se triplicaron, con un 18 por ciento del total frente al seis por ciento de 2021. Unas cifras que destacan una gran solidez, y con una lista de pedidos muy larga y pendiente de entregas a lo largo de 2024, que esperan incrementar mucho más en cuanto se ponga a la venta el nuevo Volvo EX90 y el inédito EX30 antes de finales del presente 2023.

Con el viento de los eléctricos a favor de Volvo, su presidente Jim Rowan ha señalado textualmente que «No vemos recortes de precios en este momento. La demanda de nuestros vehículos eléctricos de batería es la más alta que jamás hayamos visto, la acumulación de pedidos también, por lo que no tenemos ninguna intención de reducir los precios». De hecho, Fisker, Hyundai, Kia y General Motors también han anunciado que no entrarán en el juego.

Los proveedores de Tesla, muy preocupados con su guerra de precios

Sin embargo, a los que sí les preocupa la bajada de los precios de Tesla es a los proveedores de componentes específicos para los modelos de la firma americana. Estos no están viendo que esta estrategia se traduzca en un aumento en la producción de coches eléctricos, y por tanto, aumenten los pedidos de suministros, lo que sería lógico. Una situación en la que temen que los de Elon Musk decidan reducir el consumo de componentes o, lo que es peor, devoluciones de componentes o que ellos se vean a obligados a reducir los precios de las materias primas para que la marca americana no incurra en pérdidas.