Vuelve el debate sobre el fin de la velocidad libre en tramos de las autopistas alemanas
La red de autopistas alemanas con tramos sin límite de velocidad (Autobahnen) son y seguirán siendo una excepción en la red europea de carreteras. Las pretensiones ecologistas de imponer un límite de velocidad genérico siguen sin lograr su propósito, pero volverán a insistir.
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Publicado: 29/12/2019 21:15
Hace casi un siglo comenzó la construcción de una red de carreteras que permitiría a los alemanes desplazarse de una ciudad a otra a una velocidad muy superior a la habitual, las Autobahnen. Aunque se atribuye al nacional-socialismo su creación, hay que decir que el primer proyecto data de 1929, durante la República de Weimar.
En la actualidad las Autobahnen siguen siendo una excepción en Europa. En ciertos tramos no existe una limitación de velocidad, sino una recomendación de 130 km/h. Obviamente muchos conductores aprovechan, sin ningún resquicio legal, a desplazarse a la velocidad que considen oportuna, pese al coste económico que supone. La mayoría de los coches no circulan por encima de 250 km/h aunque el motor lo permita, es decir, van autolimitados.
En estas autopistas encontraremos enormes rectas sin apenas desniveles, curvas de radio muy amplio y conductores muy educados (si no, la medida es inviable). En cualquier punto puede aparecer una limitación de velocidad por obras o por la cercanía de núcleos poblados. Además, en Alemania la asistencia a los heridos en accidentes de tráfico en poco tiempo está garantizada por ley.
El parlamento alemán, el Bundestag, volvió a debatir esta cuestion a iniciativa de Los Verdes (Bündnis 90/Die Grünen). Los ecologistas lograron poner de acuerdo a izquierdas y derechas para no cambiar el sistema de velocidad libre. El tortazo fue apoteósico: 498 votos en contra, 126 votos a favor y 7 abstenciones.
Los políticos alemanes consideraron que el impacto en emisiones de carbono sería muy bajo, inferior al 2%, y que tendría más inconvenientes que ventajas. Tampoco se consideró el efecto en la seguridad vial -entiéndase positivo- que tendría una menor velocidad de circulación por esas autopistas.
En 2018 hubo 383 muertes en autopistas alemanas y 20.000 heridos
Eso sí, durante la ola de calor de este verano, que puso a los alemanes a asarse como un andaluz en agosto, provocó la limitación temporal de algunos tramos para reducir los daños en el asfalto y para evitar averías mecánicas por exceso de calor en los motores, así como para reducir el riesgo de reventones. Episodios de tanto calor no son frecuentes por aquellos lares.
Muchos conductores lo desconocen, pero temperaturas cercanas a los 40 grados o por encima disparan el riesgo de reventón. Como la banda de rodadura no se encuentre en buen estado o la presión sea inferior a la recomendada, los flancos pueden sobrecalentarse y provocar un desgaste que aniquile el neumático.
Por eso existen dos presiones de inflado en función de la velocidad, la que llevamos casi todos los europeos (por debajo de 180 km/h), y otra presión para rodar a mayor velocidad. El estado de los neumáticos es fundamental para rodar con un mínimo de garantías a velocidades elevadas.
Aclarado este punto, seguimos. La industria alemana se ha mostrado reticente de imponer límites de velocidad en las Autobahnen porque ponen en peligro su negocio. Para rodar a velocidades por debajo de 130 km/h las versiones de más potencia tienen muy poco sentido, sobre todo en un país donde los límites de velocidad sí se respetan fuera de los tramos de velocidad libre.
Bernhard Mattes, presidente de la Asociación de la Industria Automovilística de Alemania (VDA), rechaza reabrir este debate: "No ayuda al medioambiente ni a la seguridad del conductor reavivar una y otra vez este debate simbólico". Aboga por limitaciones flexibles en vez de rígidas, ya que, a su juicio, "las normas rígidas no son realmente aceptadas por el ciudadano".
La presidenta del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), Saskia Esken, tratará de llegar a un acuerdo con la derecha, Unión Demócrata Cristiana (CDU), para lograr un consenso acerca de la velocidad máxima en las Autobahnen ya en 2020. El ministro de Transporte, Andreas Scheuer, considera inútil volver a sacar el tema.
El SPD votó en contra de eliminar los límites de velocidad anteriormente
En un futuro no muy lejano la velocidad media en las Autobahnen se irá reduciendo, ya que los coches eléctricos irán aumentando su número y por razones de autonomía no suele interesar casi nunca superar los 130 km/h: habría que parar a recargar más a menudo, por lo que, paradójicamente, para llegar antes habría que ir más despacio: la dictadura de la velocidad media.