Waymo asegura que su "conductor" autónomo evita casi cualquier accidente de tráfico

Para poner a prueba la eficacia del sistema autónomo de Waymo, la compañía decidió realizar un estudio a partir de datos de siniestros reales ocurridos en Chandler (Arizona) durante un decenio (2008-2017), quedándose con aquellos en los que un vehículo autónomo podría haber intervenido o verse envuelto.

De los 72 accidentes que entraban en el universo del estudio, se han realizado 91 simulaciones, para tener en cuenta aquellos casos en los que el vehículo Waymo habría sido el vehículo culpable (iniciador) y en los que habría sido el vehículo puesto en peligro por terceros (defendido). Los resultados son bastante esperanzadores.

De las 91 simulaciones de siniestros viales, Waymo asegura que sus vehículos habrían evitado o mitigado 88. Los únicos en los que el accidente fue inevitable -sin cambios netos- fue por colisión por alcance, en los que no hubo tiempo para reaccionar. No se trata de siniestralidad cero, pero es un avance notable respecto a la situación actual.

Durante años, los vehículos autónomos van a seguir conviviendo con humanos, los responsables del 90% de los accidentes (la NHTSA lo eleva al 94%). De ahí que se esté entrenando a las inteligencias artificiales para evitar las consecuencias de siniestros viales en los que simplemente se han visto envueltas.

Obviamente, los vehículos autónomos se diseñan para cumplir con todas las normas de tráfico: prioridad en intersecciones, velocidad, semáforos, STOP... Solo por tener todo eso en cuenta se evitaron la mayoría de los siniestros simulados. No hubo ningún atropello a ciclistas ni a peatones en 20 casos (en sentido inverso no se podía simular).

Si bien estos datos no han sido publicados en una revista científica para revisión por pares, serán accesibles más adelante para tal fin, y se han compartido en petit comité con algunos investigadores. Pese a lo que pueda parecer, Waymo está esforzándose en ser transparente acerca de la seguridad de su inteligencia artificial conductora.

El sistema autónomo de Waymo ya va por su quinta generación

Si nos ceñimos a lo demostrado en el mundo real, los vehículos de Waymo solo se han visto involucrados en accidentes leves en los que no fueron culpables. Si nos creemos los datos de las simulaciones, no provocaron víctimas y evitaron todos los accidentes (o mitigaron sus consecuencias) salvo alcances por detrás.

La compañía dice que aunque se tuvieron que realizar maniobras evasivas o correcciones de velocidad mediante los frenos, estas fueron relativamente suaves, dado que los sensores consiguen recopilar la información relevante y esta es procesada suficientemente rápido como para reaccionar a tiempo.

Las simulaciones han sido todas computerizadas partiendo de los datos recopilados por las autoridades de Arizona, no se han realizado con vehículos reales. Programando los simulacros (entradas de datos) la inteligencia artificial no notaría la diferencia respecto a algo captado mediante sus sensores.

Los coches autónomos de Waymo han realizado unos 32 millones de kilómetros en vías públicas de EEUU

Y aunque hablamos de grandes avances, todavía hay accidentes que no han podido ser simulados, en terminología técnica están fuera del dominio. Ciertamente será muy difícil, por no decir improbable, que la IA sea capaz de evitar cualquier tipología de siniestro vial, aunque sí será eficiente en los más comunes.

Más adelante, según vayan viéndose involucrados vehículos autónomos en siniestros viales (con o sin culpa) en la vida real, la información recopilada podrá utilizarse de forma forense para aprender y en un futuro evitar algo similar. Así se hace en aviación, o sin salir del mundo del automóvil, así ha trabajado Volvo durante décadas.

Seguramente, querido lector, pensarás que lo suyo es conducir con asistencias, pero manteniendo el control del vehículo. Estadísticamente está demostrado que ningún sistema ADAS es tan eficaz como un sistema autónomo de nivel 5 como el de Waymo.