Wisk presenta un nuevo prototipo de su taxi volador eléctrico y autónomo

Los taxis voladores se impondrán en un futuro. Las grandes empresas aeronáuticas como Boeing trabajan en esta interesante tecnología, y uno de los ejemplos es Wisk. Una startup americana que tiene el respaldo de este gran fabricante de aviones, y que acaba de presentar un prototipo de un taxi volador completamente autónomo. La sexta generación de un aparato de tipo multicóptero con alas.

El nuevo prototipo es prácticamente definitivo, compuesto por una cabina que ofrece espacio suficiente para el transporte de cuatro pasajeros y un volumen de carga que no se ha señalado, una importante mejora comparado con las generaciones anteriores que solo disponían de un habitáculo para dos pasajeros. El interior se ha diseñado para que, a pesar de contar con los correspondientes patines de aterrizaje, disponga de una plataforma para el embarque y desembarque de personas de movilidad reducida sin grandes problemas.

El nuevo taxi volador de Wisk puede despegar y aterrizar verticalmente gracias a la tecnología «eVTOL»

Técnicamente, los ingenieros de Wisk han diseñado el multicóptero con una gran ala que se extiende por los laterales, alojando una docena de hélices eléctricas con unas palas más grandes de tipo pluma que, se puedes inclinar hacia adelante, para mejorar la estabilidad, y que permiten alcanzar una velocidad máxima de 120 nudos, equivalente a 220 km/h. No se han anunciado sus especificaciones, como tampoco la de la capacidad de la batería, pero sí se ha apuntado a una autonomía máxima de vuelo de 144 kilómetros.

Fuentes de Wisk apuntan que podrá alcanzar una altitud máxima de vuelo de hasta 1.200 metros, pudiendo realizar vuelos autónomos pero con supervisión humana, gracias a un potente software de navegación aérea que alberga, con sensores capaces de reconocer las situaciones más complicadas y realizar maniobras.

El nuevo paso en su desarrollo es lograr que la autoridad de control de tráfico aéreo de Estados Unidos emita una certificación especial para realizar las pertinentes pruebas como un taxi volador autónomo, lo que permitirá que, en un futuro más lejano, pueda ser lanzado al mercado y afrontar vuelos comerciales. Los expertos de Wisk estiman que el precio por milla, y pasajero, puede ser de solo tres dólares. Una nueva forma de movilidad para recorridos cortos pero más que interesante.