¿Y si viene la escasez del gasóleo? ¿Qué hago con mi Diesel?
Aunque el petróleo nunca lo vayamos a agotar, sí puede ocurrir que el gasóleo refinado escasee a corto o medio plazo. ¿Estamos preparados para dicho escenario? ¿Hay un plan B? ¿Deberíamos hacerlo? A continuación, expongo las razones para empezar a valorar la seriedad del asunto.
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Publicado: 09/04/2022 21:30
Posiblemente hayas leído en algún sitio o comentado en algún vídeo de Youtube que se avecina una escasez crónica de gasóleo. El origen de esta predicción viene del conocido Antonio Turiel, investigador científico en el Institut de Ciències del Mar del CSIC, licenciado en Físicas y Matemáticas, y doctor en Física Teórica.
Vamos, que algo sabe y parece una fuente mínimamente autorizada. Por un lado, su predicción se basa en evidencia empírica, empieza a haber movimientos bajo las aguas por el cual el gasóleo va a fluir menos y algunos países ya se están asegurando lo suyo, y los demás que se apañen. Avisó del pico de producción del gasóleo hace 10 años.
Por otro lado, Turiel ha realizado en el pasado varias predicciones que no siempre se han cumplido, yo mismo me hice eco de alguna de ellas, y algunos le tildan de catastrofista, alarmista, vidente, exagerado... o que directamente no tiene ni idea. Pero me vais a permitir que le concedamos el beneficio de la duda.
«Mientras tanto, la crisis del diésel es inminente. Los medios económicos empiezan a hablar de ello con insistencia. Ya viene. Y ésta no es una crisis de encarecimiento (que ya está siendo problemático para múltiples sectores, desde la agricultura hasta la pesca, pasando por el transporte): ésta es una crisis de escasez. De desabastecimiento. De no tener suficiente.» - Antonio Turiel
Los acontecimientos recientes nos han servido de recordatorio de que efectivamente, el gasóleo puede perder el interés como combustible de automoción si su precio no es que iguale a la gasolina, sino que lo supere. Además, es la principal presa de los objetivos de recaudación del Gobierno por sus connotaciones negativas. El Dieselgate provocó cambios permanentes.
El reciente colapso logístico que ha provocado la protesta de patronales y autónomos del camión también nos ponen de relieve que un gasóleo encarecido supone una fuente interminable de problemas. Eso abre la puerta a escenarios de posible racionamiento, más presión fiscal para los automovilistas particulares, etc.
Llega el momento de plantearse hasta qué punto es bueno o no mantener en propiedad un coche con motor diésel, y si a lo mejor es el momento para despedirse de él. Si nuestra intención es venderlo, el contexto es ideal: la escasez crónica de coches nuevos hace que los usados tengan más valor del que deberían tener por depreciación.
¿Y con qué reemplazarlo? Pues hay que abrir la mente a nuevas posibilidades, puede que un híbrido de gasolina último modelo reduzca el coste por kilómetro actual -o lo mantenga- y de paso nos ahorremos un pico en el mantenimiento. Si pensamos más a lo grande, un híbrido enchufable también puede ser una buena opción, incluso un eléctrico puro, pero echa bien los números.
En coches nuevos la verdad es que hay poco para elegir en cuanto a coches bifuel que funcionen con GLP o GNC, pero siempre queda el recurso socorrido de comprar un modelo de gasolina, que tendrá más depreciación, y meterle 1.200 a 3.000 euros -depende mucho del motor- para convertirlo. A partir de ahí, a ahorrar un 40% en combustible.
Esta opción solo tiene sentido para modelos matriculados desde 2001 o que cumplan Euro 3, si no sería ilegal, y en el caso de los Euro 4 o más modernos, se obtiene el distintivo ECO de la DGT. ¿Se puede convertir un diésel? Sí, pero solo se volverá ECO si es Euro 6, el consumo baja como el 20%, y el GLP complementa al gasóleo, no lo reemplaza.
Saca la calculadora
Los que no quieran dar el salto a otra cosa «desconocida» tendrán que hacer cuentas, ¿merece la pena mantener un diésel con precios de 10-20 céntimos por litro superiores a una alternativa de gasolina? ¿Puede nuestro bolsillo asumir un impuesto que se saque de la manga la comunidad autónoma de residencia -como hizo Cataluña- o el Estado?
En el caso de que las matemáticas sean débiles o desfavorables, es el momento de plantearse el cambio. En un contexto de racionamiento del gasóleo o más impuestos mucha gente tendrá la misma idea, vender, y si el mercado se inunda de coches de gasóleo que no tienen salida, venderlo implicará perder dinero.
¿Sabes a cuánto se valora tu modelo, por año de matriculación, kilometraje y estado? Ve mirándolo si eso
No sé si Antonio Turiel acertará esta vez, pero en el caso de que sí ocurra, hay que tener un plan B. Si la situación llega, pues es mejor tener algo planeado y no improvisar. El gasóleo lleva maldito desde 2015, y como empiece a escasear será el momento para darle la estocada final o el tiro de gracia. Que no te pille desprevenido.