Yadea nos muestra sus principales instalaciones en una ruta de varios días por China
¿Qué mejor plan que hacer una ruta de más de 1.500 kilómetros por China para conocer algunas de las instalaciones más relevantes de Yadea? Esto es lo que nos propusieron hace unas semanas. Ahora ya podemos decir que hemos podido ver en primera persona todo el proceso de la marca que más vehículos eléctricos a dos ruedas vende del mundo.
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Publicado: 18/06/2024 10:00
Es posible que, en España, muchos no conozcan a Yadea. Sin embargo, esta es toda una colosal compañía que vende más vehículos eléctricos de dos ruedas en todo el planeta. Concretamente, el pasado 2023 superaron la barrera de los 16,5 millones de ventas. Sus cifras son totalmente apabullantes.
Por ello, hace unas semanas, nos propusieron el reto de acudir a un evento organizado por Yadea España en el que nos invitaban a conocer algunas de sus instalaciones más importantes de China. Concretamente: su sede de Wuxi, la fábrica de Jinzhai y el laboratorio y fábrica de baterías de HuaYu. ¿Aceptamos el «reto»? Naturalmente que sí.
Recorremos las instalaciones de Yadea en China
Como cabría esperar, este no es un viaje que se pueda hacer a la ligera o en un periodo de tiempo relativamente corto. Para todo esto hicieron falta un total de seis días, entre viajes, visitas y algún que otro paseo turístico. Nuestra ruta nos llevó por ciudades como Shanghai, Wuxi o Jinhzai. En total, el recorrido fue de más de 1.500 kilómetros que llevamos a cabo a bordo de autobuses o los conocidos internacionalmente como «trenes bala».
Pero no sólo íbamos a conocer las diferentes instalaciones de Yadea, sino también, uno de los propósitos era probar toda su gama de vehículos eléctricos: desde motos deportivas hasta patinetes o scooters especialmente ideados para el tránsito urbano. Por desgracia, aunque muchos sí se venden en España, a otros de ellos ni se les espera.
Día 1 - Visita a la sede de Yadea, en Wuxi
La visita a la sede de Yadea, en Wuxi, no pudo empezar mejor. Tal y como entramos por sus instalaciones nos dio la bienvenida una Yadea Q50 totalmente autónoma. Este modelo, de estética tipo scooter clásico, es realmente llamativo y muy pintón; pero lo es aún más si este se mueve por sí sólo en un circuito creado por sí mismo para impresionarnos a todos los allí presentes. Objetivo que logró con creces.
Una vez que este modelo causó sensación entre todos los allí presentes, tuvimos una rápida explicación de los datos y cifras de la marca. En ellos, los propios directivos nos demostraron las capacidades de la compañía, como sus elevados niveles de fabricación y venta de vehículos eléctricos. Una vez concluyó esta más que interesante exposición, comenzó lo que todos estábamos esperando: las pruebas a los vehículos eléctricos de Yadea.
Allí estaban apostados buena parte de la gama de la compañía china, especialmente motos eléctricas, aunque también había alguna que otra bicicleta eléctrica, como la Trooper 01. Pero la que más miradas acumulaba fue la Kemper. Esta moto eléctrica de altas prestaciones es una de las pocas que existirán en el mercado (cuando llegue a la venta en 2025). Sus cualidades son muchas, más allá de su estética que quita el hipo.
Es capaz de ejecutar el 0 a 100 km/h en sólo 4,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 160 km/h. Además, cuenta entre otras cosas con la capacidad de carga rápida, por lo que puede alcanzar el 80% de su capacidad en sólo 10 minutos de enchufe. En resumen: es una bestia que pudimos probar en su versión de prototipo de pruebas y nos dejó con la boca abierta a todos.
Además de este ansiado modelo, también pudimos echar mano de la Keeness, la F200, Voltguard, VFX o la propia Q50 mencionada anteriormente, aunque sin la tecnología autónoma, todo sea dicho.
Una vez las pruebas de conducción habían culminado, hicimos una pequeña visita guiada por las diferentes áreas de la planta adyacente a la propia sede. Allí pudimos ver las diferentes pruebas a las que son sometidos los vehículos para sus verificaciones, tanto chasis, aerodinámica o velocidad máxima.
Por último, y antes de dar por concluido el día, pudimos mantener una ronda de pregunta con el propio CEO de la compañía, Jerry Zhou. En sus comentarios dejó clara que la intención del Grupo Yadea es seguir en constante crecimiento y ampliando su capacidad tecnológica, mientras que, al mismo tiempo, también mira a Europa con posibilidad de instalar una futura factoría en el Viejo Continente.
Día 2- Así es la mayor fábrica de vehículos eléctricos de Yadea
Nuestro segundo día en China iba a tener un largo recorrido hasta llegar a la mayor fábrica que Yadea posee en su abanico. Concretamente, esta es la de Jinzhai, la cual se sitúa a unos 500 kilómetros de nuestros punto de partida. Para ello tuvimos que tomar un tren de alta velocidad y un par de autobuses. Sin embargo, el largo trayecto mereció mucho la pena.
Las instalaciones de Jinzhai son del todo hercúleas. Aún no está totalmente concluido todo el proyecto, aunque ya ocupa una superficie de 650.000 metros cuadrados (equivalente a 91 campos de fútbol). Cuando esté completamente finalizado, ocupará más de 200. La factoría cuenta con todo tipo de áreas dedicadas a la producción de componentes: fabricación de bastidores, moldeo por inyección para los plásticos, pintura o montaje final.
La inyección de plásticos se realiza de la manera más eficiente y sostenible. Para ello emplean, a día de hoy, 24 máquinas, aunque la previsión es la de instalar 60. Con ello, la capacidad de producción anual es de unos 500.000 lotes. Realmente es impresionante de ver trabajar, ya que está totalmente automatizado y apenas necesita de intervención personal.
El taller de pintura, por su parte, ocupa una superficie de 30.000 metros cuadrados y trabaja con unos 1,5 millones de unidades anuales. Próximamente duplicarán esta capacidad hasta los 3 millones de vehículos. Entre sus muchas cualidades, está la estanqueidad y la limpieza de todo el entorno. Para lograrlo, la compañía ha invertido 3,56 millones de euros.
Por último, una de las zonas más impresionantes: la de montaje final. Esta se compone de un total de 15 líneas de montaje y aquí se ensamblan 5 millones de unidades anuales. Estas cuentan con una longitud individual de 128 metros, 16 equipos diferenciados y 48 procesos de ensamblaje distintos. Por línea trabajan entre 55 y 75 empleados durante 12 horas diarias divididas en dos turnos.
En nuestra visita impresionó esta zona por ser la primera de cuantas hemos visitado que tiene música ambiental, la cual es escogida por el sindicato de trabajadores de la factoría. También cuentan con un campo de fútbol interior, una sala de descanso y biblioteca. Impresionante.
El segundo día culminó con una experiencia de conducción de los diferentes vehículos que allí se fabrican. Desgraciadamente estos no son destinados a Europa, sino que son exclusivos para China. Entre ellos estaba el patinete eléctrico Tiker de tres ruedas (este nos encantó), pero también otros modelos como el GuanNeng Modern (un pequeño ciclomotor a medio camino entre una bicicleta y una moto eléctrica), el GuanNeng M9 con sidecar o el AT165H, un pequeño carro-moto eléctrico con capacidad para transportar cargas en su caja trasera.
Día 3 - Comprobación in situ de seguridad sobre baterías de sodio
El tercer y último día hicimos otro recorrido a bordo de varios trenes de alta velocidad y algún que otro autobús para llegar finalmente al Centro de Investigación y Desarrollo de Baterías de HuaYu.
Hasta hace sólo unos pocos años, HuaYu era una compañía independiente y dedicada al propio avance en materia de baterías, hasta que el Grupo Yadea se interesó por ellos y los integró en su seno. Ahora son los protagonistas de desarrollar y producir una de las baterías más particulares del mundo de la automoción: las baterías de sodio. De estas y de nuestra visita al centro pudimos hablar hablar largo y tendido en este otro artículo.
Durante nuestra visita a la central, los responsables del lugar nos mostraron los avances en materia de baterías de sodio, pero también los vehículos eléctricos que ya hacen uso de ellas, como la G25, la Q9-D o la Meili. Para el presente 2024 se prevén otros 10 lanzamientos de motos eléctricas con esta particularidad mecánica.
Nuestra ruta por el interior del complejo nos llevó a visitar el espacio expositivo, donde tenían todos los elementos de las baterías, así como los propios vehículos eléctricos. También los diferentes laboratorios de desarrollo e investigación, así como el área de fabricación y producción de estos componentes (donde estaba totalmente prohibida la toma de imágenes, ya fuera vídeo o fotografías).
Finalmente, uno de los apartados más importantes de esta parada fue la demostración de seguridad de una batería de sodio de Yadea frente a una de litio de un fabricante cualquiera. En el experimento, ambas fueron taladradas y mientras que la primera no sufrió daños exteriores reseñables, la de litio explotó y ardió. Toda una declaración de capacidades.
Antes de despedirnos de este espacio, Jian Chen, científico jefe y CEO de HuaYu, nos ofreció una pequeña charla en la que respondió a algunas cuestiones sobre las nuevas baterías de sodio.
En definitiva...
Por supuesto, durante nuestro viaje hubo tiempo para todo, además de para el trabajo. En nuestro recorrido pudimos visitar detenidamente poblaciones como Shanghai, Wuxi o Nankín, entre otras, además de poder ver paisajes y entornos totalmente alejados de lo que, a este lado del mundo, se suele considerar que es China.
Con todo ello, este ha sido un viaje para el recuerdo por todo tipo de motivos: desde el descubrimiento en profundidad de la marca Yadea (producto, tecnología y equipo humano), así como algunos rincones de China.