ZF adelanta sus novedades de conducción autónoma para el Salón de Shanghái

ZF es uno de los líderes del mercado y de la industria automovilística en todo el mundo. Un proveedor inmerso en multitud de tecnologías, desde propulsión hasta control del chasis pasando por sistemas de dirección y equipamientos para avanzadas funciones de conducción autónoma. Sin embargo, ZF es un reconocido fabricante de cajas de cambio automáticas, presente en gran parte de los modelos del mercado.

Con 40 años de presencia en China, uno de los mercados más importantes actualmente, el proveedor ha confirmado su asistencia al primer gran evento del sector que se celebra en un año de pandemia. El Salón del Automóvil de Shanghái 2021 mostrará las novedades de ZF, centradas en la conducción autónoma de niveles 4 y 5, además de nuevos asistentes de conducción enmarcados en el nuevo nivel 2+.

ZF continúa trabajando en el campo de la conducción autónoma más avanzada

Por ejemplo, una de las novedades es el Sistema Avanzado de Frenado de Emergencia (AEBS) específicamente desarrollado para los coches chinos, y que se estrenará en este año 2021. Otra solución es el control de velocidad de crucero económico predictivo (PECC). El sistema cuenta con una lógica de funcionamiento que busca la máxima economía de combustible anticipándose a los eventos y seleccionando la velocidad más adecuada en cada trayecto de una ruta.

Sin duda, dos importantes mejoras y muy interesantes, pero no son las únicas. ZF también dará a conocer una nueva generación del «corazón» informático que regirá la conducción autónoma del futuro, pasando muy de largo del sistema «CoAssist», una función autónoma de uso puntual. La gran novedad es la «supercomputadora ZF ProAI», un ordenador capaz de lidiar con potentes sensores que controlan el exterior y el interior del vehículo, mediante una avanzada inteligencia artificial.

El gigante también presentará una plataforma abierta de conducción autónoma. Denominada «ADOPT», es un sistema que permite acelerar el desarrollo de la conducción autónoma gracias a una interfaz inteligente que solo necesita vincularse con los sistemas de control y de movimiento de un vehículo en particular.