ZF ofrecerá un nuevo sistema de propulsión eléctrica a partir de 2018
De desarrollo propio, el nuevo sistema es para eléctricos alimentados por batería, pila de combustible o híbridos, de tracción delantera o trasera, un sistema muy compacto capaz de ofrecer hasta 200 CV y que se estrenará con un fabricante europeo.
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Publicado: 03/01/2017 08:00
En 2018 la empresa ZF y un fabricante europeo de vehículos -aún sin desvelar- pondrán en el mercado un nuevo sistema de propulsión eléctrica desarrollado por el proveedor de automoción germano.
Especialmente para vehículos eléctricos alimentados por batería, pilas de combustible o híbridos, es tan compacto que puede ser montado en diferentes arquitecturas de vehículos, desde compactos hasta comerciales ligeros y de tracción delantera o trasera, por lo que ofrece múltiples posibilidades a los fabricantes que lo monten; incluso su alta potencia permite que se ofrezca en diferentes segmentos niveles de potencia.
El sistema cuenta con un motor eléctrico asíncrono (ASM) que se sitúa en el centro del eje motriz y está acoplado a una transmisión automática de una sola relación de dos etapas con un diferencial, la unidad de refrigeración y la electrónica de potencia con el software, todo dentro de la misma carcasa. El sistema genera una potencia máxima de hasta 150 kW, aproximadamente unos 200 CV, con un par motor máximo de 380 Nm.
Su alta tecnología reduce los costes de materiales a los fabricantes
Este conjunto de ZF presenta particularidades importantes con los más comunes motores eléctricos de imanes síncronos permanentes (PSM), especialmente en lo que a costes para el fabricante se refiere, ya que el sistema no necesita materiales magnéticos como neodimio o disprosio, cuyo precio fluctúa en función de la disponibilidad y es una partida difícil de evaluar para fabricantes y proveedores.
También, permite una gama más amplia entre el rendimiento constante y el máximo gracias a una relación de 9,6: 1 que reduce el nivel de velocidad en las dos etapas.
Uno de los problemas a los que se enfrentan los fabricantes y los proveedores de automoción al concebir sistemas de propulsión eléctrica son las pérdidas que se producen entre el propio motor eléctrico y la electrónica de potencia al convertir la energía de la batería en corriente alterna trifásica para el motor eléctrico en ciertos ciclos de conducción.
ZF ha minimizado estas pérdidas al máximo agregando un sistema de ejes eléctricos que, a medida que aumenta el voltaje en la modulación, la corriente del motor se reduce manteniendo el rendimiento y aumentando ligeramente la autonomía.
Pero, hay una pregunta que te harás: ¿de qué fabricante se trata? Sabemos que Land Rover decidió construir su propio sistema de accionamiento eléctrico (EDM) que tenía que encajar en la estructura de los Range Rover y equiparse con la nueva transmisión automática TRANSCEND de ocho velocidades.
Adiós a las pérdidas de potencia en la conversión
Descartadas las alemanas y dejando a un lado las italianas de Fiat que, por ahora, parecen no estar interesadas, es Land Rover la que más posibilidades tiene de ser este fabricante misterioso, ya que hemos podido saber que la marca británica está centrando todos sus esfuerzos en la electrificación total para ser lanzada en 2020, por lo que necesita de versiones híbridas más modernas rápidamente para ofrecer alternativas a sus competidores.
Y aquí es donde entran el lavado de cara del Land Rover Discovery Sport y la segunda generación del Range Rover Evoque, que serán los primeros modelos en ofrecer versiones híbridas. Tan pronto, que será en 2019, con todo 2017 y 2018 para realizar pruebas reales en mulas de ensayos.