Demasiados conductores afectados por las ZBE, este problema les está impidiendo renovar sus coches
El número de Zonas de Bajas Emisiones en las ciudades españolas sigue creciendo de forma muy, muy lenta. Un informe de la OCU revela los principales problemas que están afrontando los conductores que viven en estas ZBE.
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Publicado: 01/09/2024 14:00
La Ley de Cambio Climático y Transición Energética que lanzó el Gobierno hace ya unos años establecía, si lo recuerdas, que cada ciudad con más de 50.000 habitantes debía contar con su propia Zona de Bajas Emisiones antes del 2023.
Y aquí estamos, a punto de entrar en el último cuatrimestre del 2024 y, según el mapa interactivo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, actualmente solo hay 29 ciudades con su ZBE vigente… de las 151 que deberían existir. 21 están en estado de «pendiente», mientras que el resto están «en trámite».
Estas ZBE están teniendo un impacto importante en la movilidad, ya que se limita el acceso de los coches que más contaminan, en función de la etiqueta medioambiental que posean. Madrid es el mayor ejemplo en España, que cuenta ya con la prohibición de entrar a los vehículos sin etiqueta en prácticamente todas las calles de la ciudad.
¿Cómo está afectando las ZBE a los conductores?
El último estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela los principales retos que están afrontando los vecinos y conductores de las zonas afectadas.
La encuesta refleja que la mitad de los afectados por la entrada en vigor de estas ZBE ha tenido que cambiar sus hábitos de movilidad: por ejemplo, utilizando más transporte público, utilizando rutas alternativas, etc.
El 23 por ciento de los encuestados ha tenido que cambiar de coche, mientras que otro 13 por ciento lo está valorando. Y teniendo en cuenta que las ZBE premian a los vehículos principalmente con etiquetas ECO y CERO, el reto es aún mayor para los que deben afrontar la compra de un coche nuevo. Sobre todo si este es eléctrico.
En este punto, la OCU vuelve a traer a colación una petición que se envía al Gobierno desde prácticamente todos los actores de la industria automovilística: que se resuelva la tardanza en recibir de las ayudas públicas por parte de los conductores.
El Plan MOVES III aporta hasta 7.000 euros para la compra de un coche eléctrico nuevo siempre que se entregue otro para achatarrar. El problema es que estas cuantías tardan más de un año en llegar a manos de los compradores, lo que ha llevado a varias marcas en España, como Renault, Dacia, FIAT o MG, a adelantar la cuantía de dichas ayudas.
Medidas para favorecer la convivencia con las ZBE
La tardanza en entregar las ayudas públicas es uno de los motivos que está desincentivando la compra de este tipo de vehículos. La OCU insta al Gobierno a «agilizar la concesión de las ayudas, para que se concedan en el mismo momento de la compra del vehículo, tal y como se contemplaba en el anterior Plan Pive, mucho más sencillo y efectivo».
Recordemos también que la compra de un coche eléctrico nuevo permite deducir un 15 por ciento en el IRPF. La OCU propone también, como solución adicional y más inmediata, descontar el importe de la ayuda del Plan MOVES III del coste del IVA.
Otras medidas alternativas que propone la OCU y que permitan priorizar el uso del transporte público u otros alternativos son por ejemplo, la construcción de parkings disuasorios en los límites de las ZBE y que estén bien conectados con el centro de las ciudades mediante transporte público. La peatonalización de estas zonas, la intermodalidad de los diferentes medios de transporte y, cómo no, un mayor refuerzo del transporte público son vitales para conseguir estos objetivos.
Fuente: OCU