En el competido mercado europeo de vehículos comerciales ligeros, la marca Opel es un referente. Uno de los líderes. Y es que la firma alemana puede presumir de tener en cartera una de las familias de vehículos comerciales más populares. Unas furgonetas que cuentan con un gran predicamento dentro y fuera del ámbito laboral.
Hace años que los turismos derivados de vehículos comerciales ligeros han ganado peso en el volumen de matriculaciones de automóviles nuevos que se registra anualmente en Europa. Es por ello que marcas como Opel han decidido aprovechar todo el potencial de sus divisiones de vehículos comerciales para ampliar sus gamas de turismos. Hace tiempo que las furgonetas se han convertido en los nuevos monovolúmenes.
El Opel Combo es uno de los referentes. Un superventas en el segmento de las furgonetas compactas. La versión turismo de este modelo recibe el «apellido» Life y, desde hace años, es uno de los más vendidos de su categoría. El Opel Combo Life se posiciona como una alternativa más práctica, más confortable y, sobre todo, más racional, a los vehículos tipo SUV. Teniendo en cuenta que los monovolúmenes tradicionales prácticamente han desaparecido en el mercado de coches generalistas, las versiones turismo de vehículos comerciales ligeros han tomado el testigo.
La historia del Combo se remonta a la década de los años 90. En concreto, fue en 1993 cuando se presentó oficialmente en sociedad la primera generación del Opel Combo. Un vehículo también comercializado bajo las marcas Vauxhall, Holden y Chevrolet. Esta furgoneta tomaba el testigo del desaparecido Opel Kadett Combo.
En el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2001 se llevó a cabo la puesta de largo de la segunda generación del Combo. Un modelo cuyo lanzamiento fue muy importante para la industria española del automóvil. Y es que, además de en Portugal, se fabricó en España.
Tras aproximadamente una década de periplo comercial, en 2012, llegó el turno de la tercera generación del Combo. Otro cambio generacional que marcó un antes y un después en la historia de este modelo. Y es que, la furgoneta compacta de Opel pasaba a estar basada en la tecnología del desaparecido Grupo FCA (FIAT Chrysler Automobiles). El Combo de tercera generación estaba emparentado a nivel técnico con el FIAT Doblò. Dejó de fabricarse en España para ser producido en Turquía.
El «idilio» del Opel Combo con FIAT Chrysler Automobiles no duró mucho. En el Salón del Automóvil de Ginebra celebrado en 2018 tuvo lugar la puesta de largo de la que es la cuarta generación del Combo. Un modelo que, en este caso, pasó a tener tecnología del también desaparecido Groupe PSA. El modelo de Opel se convertía de esta manera en «un hermano» de los todopoderosos Citroën Berlingo y Peugeot Rifter (antes Peugeot Partner).
Tiempo después FCA y PSA se fusionaron para dar vida a Stellantis. La marca Opel pasó a formar parte del conglomerado automovilístico del cuarto mayor fabricante de vehículos a nivel global. Además de estar emparentado con los mencionados modelos de Citroën y Peugeot, el nuevo Combo Life también está relacionado a nivel técnico con los nuevos Toyota Proace City Verso y FIAT Doblò.
La cuarta generación del Opel Combo Life, la que podemos encontrar actualmente en los concesionarios, está basada en la plataforma EMP2. Una arquitectura multi-energía que, como veremos más adelante, ha sido determinante para que este modelo pueda apostar por la electrificación. A finales del año 2023 se estrenó oficialmente un «facelift» de la cuarta generación. Un lavado de cara a modo de actualización de mitad de ciclo que permitirá a esta generación poder afrontar el resto de vida comercial que le queda por delante.
Está disponible en dos longitudes de carrocería. Tenemos por una parte el modelo L que mide 4,41 metros de largo y, por otro lado, se encuentra el modelo XL con una longitud de 4,76 metros respectivamente. De serie tiene cinco plazas (2+3) y en el modelo largo se puede acomodar una tercera fila de asientos para alcanzar las siete plazas (2+3+2).
El espacio de carga varía, lógicamente, en función de la configuración de los asientos y del tamaño de la carrocería. El maletero cubica un volumen de carga de 775 litros. Una cifra que se corresponde para el modelo L de cinco plazas. Se puede incrementar el volumen de carga hasta los 4.000 litros (XL; hasta el techo). Además, cuenta con un acceso al maletero a través de la ventanilla de apertura independiente en el portón trasero y el respaldo del asiento del pasajero se puede plegar horizontalmente.
Como hemos señalado previamente, está encuadrado en una categoría donde la competencia es voraz. A diario debe enfrentarse a una larga lista de adversarios. Entre los principales rivales del Opel Combo Life se encuentran modelos como el Citroën Berlingo, el Peugeot Rifter, el Toyota Proace City Verso, el FIAT Doblò, el Renault Kangoo Combi, el Nissan Townstar, el Ford Tourneo Connect, el Volkswagen Caddy y el Mercedes Clase T.
La gama de motores del Opel Combo Life ha sufrido importantes cambios con el paso de los años. Unos cambios que han permitido a este modelo adaptarse a las nuevas tendencias que se han impuesto en el mercado europeo. El Combo Life que podemos encontrar actualmente en el mercado está disponible con motores diésel y eléctrico. Ahora bien, en el pasado también se comercializaron versiones de gasolina y de GNC
(Gas Natural Comprimido).
Con el lanzamiento de la cuarta generación del Combo Life la electrificación se ha convertido en uno de los pilares centrales sobre los que se sustenta la oferta. La variante 100% eléctrica del Combo Life es una realidad. Un modelo conocido durante un tiempo como Opel Combo-e Life y que, en la actualidad, se llama Opel Combo Life Electric.
El rango de potencias abarca desde los 100 CV hasta los 136 CV. En función del motor elegido nos encontraremos con una caja de cambios manual o una transmisión automática. Siempre con tracción delantera.
Luce el sello «Made in Spain». El Opel Combo Life se fabrica en España. En concreto, el proceso de producción en serie se lleva a cabo en unas instalaciones de Stellantis localizadas en Vigo. En esta factoría también se producen los Citroën Berlingo, Peugeot Rifter, Toyota Proace City Verso y FIAT Doblò. También se fabrican algunas unidades en Mangualde (Portugal) y en Ellesmere Port (Reino Unido).