Opel Mokka Electric

El Opel Mokka se ha consolidado como uno de los «pilares centrales» sobre los que la marca Opel sustenta su apuesta por la movilidad sostenible y, más concretamente, 100% eléctrica. Y no es para menos. El Mokka puede presumir de ser el primer SUV eléctrico de producción en serie de la historia de Opel. Un modelo que, además, representa una parte no menor de las matriculaciones de vehículos eléctricos que la firma alemana consigue en territorio europeo.

La puesta de largo de la segunda generación del Mokka en el año 2020 fue el momento elegido por Opel para electrificar al más alto nivel su exitoso todocamino. El Mokka de segunda generación irrumpía en escena en versiones térmicas y eléctricas. La variante 100% eléctrica del Mokka ha ganado popularidad rápidamente al tratarse de uno de los modelos más interesantes de su competido segmento.

Inicialmente bautizado como Opel Mokka-e y, posteriormente, renombrado como Opel Mokka Electric, ha sido desarrollado sobre la plataforma e-CMP de la antigua PSA, ahora Stellantis. Es una arquitectura destinada exclusivamente a vehículos eléctricos de batería de tamaño comedido.

A nivel estético es prácticamente indistinguible de un Mokka con motor térmico. Uno de los pocos rasgos distintivos que luce el Opel Mokka eléctrico es la insignia «e» a modo de referencia directa al tipo de propulsión. Por lo demás, es idéntico al modelo con mecánica convencional.

En el mes de octubre de 2024 se presentó oficialmente la renovación del Mokka de segunda generación. El SUV pequeño de Opel era objeto de un «facelift», un lavado de cara, que como era de esperar también afectó a la variante eléctrica. El Mokka Electric se ponía al día en cuestiones como el diseño exterior y, sobre todo, el equipamiento tecnológico. También se ajustó la oferta mecánica.

El Mokka eléctrico tiene un tamaño comedido y perfecto para circular por ciudad. Mide 4,15 metros de largo. Una longitud que le sitúa en el segmento B-SUV. En su interior, que es muy espacioso y confortable, hay cinco plazas. La distancia entre ejes es de 2,56 metros. El maletero cubica un volumen de carga de 310 litros. Una cifra ampliable hasta los 1.060 litros si abatimos los respaldos de los asientos posteriores.

Debe enfrentarse a un número creciente de adversarios. La oferta de todocaminos pequeños y eléctricos está aumentando rápidamente. Entre los principales rivales del Opel Mokka Electric se encuentran modelos como el KIA EV3, el Peugeot E-2008, el Smart #1, el MG ZS EV, el Hyundai Kona Eléctrico, el Yudo 3, el Suzuki e Vitara, el FIAT 600, el Jeep Avenger, el MINI Aceman y el Mazda MX-30.

La gama Mokka Electric ha sufrido cambios con el paso de los años y, sobre todo, de las actualizaciones que ha sufrido este modelo. Llego al mercado junto a una motorización compuesta por una batería de iones de litio de 50 kWh y un motor de 100 kW (136 CV) a la que, posteriormente, se le sumó una alternativa más prestacional con batería de 54 kWh y motor de 115 kW (156 CV).

El modelo que podemos encontrar en los concesionarios solo está disponible con la batería grande y motor de 156 CV. La autonomía del Opel Mokka Electric alcanza los 408 kilómetros según el ciclo WLTP.

Es producido en territorio europeo, muy cerca de España. El Opel Mokka Electric se fabrica en Francia. En concreto, el proceso de producción en serie se lleva a cabo en unas instalaciones de Stellantis localizadas en Poissy.