Tomamos contacto con el Honda HR-V 2022, mis primeras impresiones
Todavía tardará unos meses en aterrizar de forma oficial en nuestro país, pero ya he tenido ocasión de tocar y ver en primera persona el completamente nuevo Honda HR-V. Una nueva generación para este B-SUV que se adentra en el mundo híbrido.
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Publicado: 14/07/2021 17:00
Los tiempos están cambiando muy deprisa. Las normativas europeas y mundiales exigen nuevos formatos de movilidad. La sostenibilidad se ha convertido en el pan nuestro de cada día, y por ello cada nuevo modelo que sale al mercado debe presentar un DNI tan ecológico como sea posible. El Honda HR-V expresa esa renovación en la casa japonesa. Un producto que debería convertirse en uno de los más vendidos dentro de la compañía.
La historia del HR-V arranca a finales de los 90 como un SUV urbano de aspecto diferente y concepción casi única. Tras unos años de ausencia comercial, la segunda generación nace en el 2013. Mantiene su enfoque de diseño asiático y rápidamente se convierte en uno de los productos más vendidos de Honda. Ahora llega al mercado la tercera edición, completamente nueva y muy diferente en muchos aspectos.
En cuanto al diseño, los creativos de Honda nos ofrecen un SUV de líneas neutras y aspecto limpio. No hay nada que llame especialmente la atención, y para tratarse de un producto asiático podríamos tacharlo como demasiado aséptico, o demasiado enfocado a un cliente más conservador. Lo más llamativo es la silueta coupé de su trasera, además del cambio de proporciones que no han supuesto un cambio en las medidas del vehículo.
No todas las medidas han sido descubiertas, pero sí que nos asegurado que la longitud total no cambia, manteniéndose los 4,33 metros de largo. Se ha reducido la altura general, se ha aumentado la altura libre con respecto al suelo (+10 mm), además de retrasar la cabina y elevar ligeramente el morro para ganar unas formas más consensuadas y uniformes. Todo ello se completa con juegos de llantas de 18 pulgadas, detalles cromados y pequeñas líneas de tensión repartidas por toda la carrocería como en los pasos de rueda.
La plataforma sobre la que se basa es completamente nueva, una que no solo es capaz de acoger mecánicas híbridas de última generación, sino que también ofrece una mejor habitabilidad interior. Gracias a ello los pasajeros posteriores van a disfrutar de un espacio enorme (+ 35 mm). Dos ocupantes van a ir muy cómodos, aunque la altura con respecto al techo será un problema si se supera el 1,80 - 1,85 metros de altura. En lo que a capacidad de carga no se han establecido datos oficiales, pero el baúl parece lo suficientemente grande para un par de maletas grandes, aunque no hay un doble fondo de grandes proporciones.
La fila trasera muestra una gran versatilidad gracias a los asientos Honda Magic Seats
Lo que se refiere a calidad y materiales acabados, es pronto para sacar conclusiones precisas pues el Honda HR-V que he podido trastear era una unidad preserie que sufrirá retoques antes de su lanzamiento comercial en Europa. A pesar de ello he podido notar que la sensación general es buena. Al tratarse de un segmento B la presencia de plásticos es notable, pero corriente con lo que se ve en el mercado. A la hora de configurar el interior habrá dos acabados, uno en negro y otro en claro que llevará inserciones decorativas en naranja para darle un toque diferente.
La mejora de equipamiento ha centrado muchas atenciones en el desarrollo de esta tercera generación. El nuevo Honda HR-V ofrece sistemas de última generación. Vendrán repartidos en diferentes niveles, los habituales dentro de la casa, y en toda la lista caben mencionar algunos detalles como: faros de LED de serie, sistema multimedia HMI con pantalla de 9 pulgadas, instrumentación digital, climatizador bizona, Apple CarPlay y Android Auto, cargador por inducción, navegador, tomas USB y el equipo de seguridad Honda Sensing.
Se respeta el módulo de la climatización separado. El sistema HMI ha sido rediseñado para ser más sencillo y hasta un 50% más rápido
Los ingenieros han trabajado mucho en el espacio interior para ofrecer un B-SUV con características superiores a la media, sobre todo en lo que se refiere a espacio y habitabilidad. Tal es así que se han reubicado diferentes componentes como el depósito de combustible, que va situado bajo los asientos delanteros, y no bajo los traseros como es lo habitual. Todo ello con un esquema híbrido que va a ser el encargado de mover a las unidades españolas.
Nuevo sistema HEV para el Honda HR-V 2022
Los tiempos lo exigen, y por lo tanto los fabricantes se encuentran obligados a montar motores electrificados en toda su gama. En la actualidad Honda ya ofrece un amplio abanico de soluciones como el Honda e, el Honda Jazz o el Honda CR-V. El siguiente en hacerlo va a ser el HR-V, y a finales de 2022 será el Honda Civic el que reciba la tan esperada renovación con su gama motriz cargada de sistemas híbridos y/o eléctricos.
Pero centrándome más en el caso que nos ocupa, el Honda HR-V 2022 solo va a llegar a nuestro país con mecánica híbrida. Una única opción que combina un motor de gasolina con uno eléctrico y una pequeña batería de la que por el momento no han trascendido grandes datos de potencia o autonomía. Esa única versión enviará toda la potencia al eje trasero sin posibilidad alguna de montar un esquema de tracción total.
Como venía diciendo, el bloque principal es un motor térmico de gasolina de ciclo Atkinson con 1,5 litros de cilindrada. A él se suma un generador, un impulsor, una unidad de control y una unidad de potencia inteligente que se ubica bajo el suelo del maletero (de ahí que no tengamos un doble fondo). Los datos de rendimiento que han trascendido es que ofrecerá 131 caballos de potencia, cifra similar al modelo actual, pero con 253 Nm de par motor máximo. Eso son casi 100 Nm más, y es bastante.
El sistema avanzado será capaz de gestionarse por sí mismo alternando tres posibles modos de conducción: Modo EV, modo Hybrid y modo Engine. En el primero se prioriza el motor eléctrico sobre el térmico. En el segundo trabajan conjuntamente, aunque siempre que sea posible el sistema va a tratar de moverse de forma 100% eléctrica. Y finalmente, en el tercer modo el bloque eléctrico servirá de apoyo al motor térmico, aportando ese extra de par que adelanta unas mejores recuperaciones y unas mayores prestaciones con respecto al HR-V actual.
Esos modos serán predefinidos por el coche y sobre los que el conductor no podrá actuar. Sí podrá hacerlo mediante un botón del túnel central que da paso a un modo Sport. Cabe esperar la misma respuesta que se obtiene en el Jazz o el CR-V. Con él le indicamos al coche que queremos las máximas prestaciones, y por lo tanto el HR-V trabajará al unísono con sus dos motores hasta que la batería se acabe. Vuelvo a repetir que no se ha adelantado ninguna cifra de autonomía prevista.
Si que se ha comentado que la batería actuará como modulador. Esto quiere decir que cuando, por cualquier motivo sea requerida, el conductor solicite la máxima capacidad de aceleración del coche, ese extra de empuje no lo dará el motor térmico, si no el motor eléctrico a través de una descarga más contundente de la pila. He de decir que si el equipo trabaja tan bien como lo hizo en la prueba del Honda Jazz (debería ser así), auguro buenas cifras de consumos y unas más que razonables prestaciones.
Otro dato que no ha sido revelado y del que Honda no ha querido soltar prenda es el precio de venta. En España se espera que las primeras unidades aterricen en los concesionarios en febrero de 2022. Antes de esa fecha, en octubre o noviembre ya se darán los precios finales de venta y la forma en la que estará compuesta la gama de equipamientos. Quiero pensar que las cifras de salida rondarán los 22-25.000 euros, situándose como un rival directo de modelos importantes de la categoría como el Renault Captur y el Toyota CH-R, los dos grandes dominadores.
Y esto es todo lo que te puedo contar por ahora del nuevo Honda HR-V, todo lo que me han contado y todo lo que he podido ver y conocer es lo que he expuesto. Las primeras sensaciones han sido positivas, quedándome por el momento con su amplísimo espacio posterior. Me hubiese gustado un poco más de atrevimiento estético, más si cabe hablando de una marca japonesa, pero está claro que este nuevo concepto híbrido se destina a un cliente más sensato que prescinde un poco de la deportividad para caer en brazos de la sostenibilidad y la hibridación. Seguiremos informando.