Polestar ha apretado el acelerador en su ambiciosa ofensiva de producto. La joven marca independiente de Volvo ha establecido un importante plan estratégico. Una hoja de ruta que incluye el lanzamiento de una larga lista de novedades. El objetivo no es otro que materializar una amplia y variada familia de vehículos eléctricos. El último modelo en irrumpir en escena es el Polestar 4.
El nuevo Polestar 4 presume de ser el primer SUV Coupé eléctrico de Polestar. Un todocamino de última generación desarrollado sobre la plataforma SEA. El respaldo proporcionado por el coloso chino Geely está siendo determinante para que Polestar se consolide como una de las principales firmas premium de movilidad sostenible y, más concretamente, 100% eléctrica.
La firma de origen sueco hace especial hincapié en el hecho de que el nuevo Polestar 4 combina la aerodinámica propia de un cupé con el espacio y la practicidad de un SUV convencional. Es el segundo SUV eléctrico de Polestar. Hasta la fecha, el único vehículo de esta índole que podíamos encontrar en la gama Polestar era el Polestar 3.
En términos de tamaño (y precio), el nuevo Polestar 4 se sitúa a medio camino entre el Polestar 2 y el mencionado Polestar 3. Está basado en la nueva filosofía de diseño de Polestar. Luce una imagen dinámica a la par que deportiva. Además, cuenta con la más avanzada tecnología en cuestiones tan relevantes como la conectividad, la automatización y la propulsión eléctrica.
Tiene un tamaño importante. El nuevo Polestar 4 mide 4,84 metros de largo. Una longitud que le encuadra en el competido segmento E-SUV. En su interior hay cinco plazas. El habitáculo es muy espacioso gracias a los 3 metros que alcanza la distancia entre ejes. El maletero cubica un volumen de carga de 500 litros. Una cifra que se puede incrementar hasta los 1.536 litros en caso de abatir los respaldos de los asientos posteriores.
Al igual que ocurre con otros coches eléctricos, el Polestar 4 dispone de un segundo maletero. Está situado bajo el capó. Es lo que se conoce popularmente como «frunk». No ofrece un gran espacio de almacenamiento, puesto que cubica 15 litros de volumen de carga. Ahora bien, es suficiente para, por ejemplo, almacenar los cables y accesorios de recarga.
Está encuadrado en un segmento donde la competencia es voraz. A diario debe enfrentarse a una larga lista de adversarios. Además, debemos tener presente que la oferta de SUV Coupé premium eléctricos está creciendo rápidamente. Entre los principales rivales del Polestar 4 se encuentran modelos como el Aiways U6, el Lexus RZ, el Tesla Model Y y el Audi Q8 Sportback e-tron.
Más allá del equipamiento tecnológico, que es muy amplio, o de su elegante (y deportivo) diseño exterior, lo verdaderamente importante radica en las entrañas del vehículo. Y se trata del sistema de propulsión eléctrico. El «corazón» del nuevo Polestar 4 es una batería de iones de litio de 102 kWh. La capacidad neta usable es 94 kWh. Presenta un sistema de 400 voltios y es fabricada por el especialista chino CATL.
Polestar ha estructurado la gama Polestar 4 en las versiones Single Motor y Dual Motor. El modelo Single Motor es, como indica su propio nombre, propulsado por un solo motor. La potencia es enviada el eje posterior. Por lo tanto, se trata de una tracción trasera. En cuanto al modelo Dual Motor, equipa dos motores, uno por eje. De esta manera, presume de tracción total.
El Polestar 4 Single Motor desarrolla una potencia de 200 kW (272 CV) y 343 Nm de par máximo. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h. La autonomía alcanza los 600 kilómetros según el ciclo WLTP.
En un nivel superior se encuentra el Polestar 4 Dual Motor. La potencia total alcanza los 400 kW (544 CV) y 686 Nm de par máximo. Completa el sprint de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h. La autonomía se sitúa en los 560 km según el ciclo WLTP.
Es producido muy lejos de las fronteras europeas. El nuevo Polestar 4 se fabrica en China. En concreto, el proceso de producción en serie se lleva a cabo en unas instalaciones de Geely localizadas en Hangzhou. Una planta que opera con energía 100% renovable.