¿Cada cuánto se pasa la ITV?

Todos los vehículos están obligados, en España, a pasar la ITV. O más bien, todos los titulares de vehículos que circulen por la vía pública, en España, tienen la obligación de pasar la ITV a sus correspondientes vehículos. Es decir, que es responsabilidad del titular del vehículo. Y no, ningún vehículo está exento de pasar la Inspección Técnica de Vehículos.

Los únicos que no tienen por qué pasarla son los nuevos, a la espera de pasar por primera vez por la ITV, y los que estén dados de baja. La cuestión es que no todos los coche, o motos, u otros tipos de vehículos tienen que pasarla en el mismo momento o con la misma regularidad. Debemos saber cuándo hay que pasar la ITV si no queremos acabar con una multa.

¿Cada cuánto se pasa la ITV? Consulta según tu vehículo

Cuando el vehículo es nuevo, hay un plazo especial desde su primera matriculación. Un turismo no tendrá que pasar su primera ITV hasta cumplidos los cuatro años, por ejemplo, y en el caso de una moto el plazo es exactamente el mismo. Pero después de estos cuatro años, se pasará la primera ITV y, desde entonces ¿cada cuánto hay que pasar la ITV? Fácil: cada dos años. No obstante, los turismos mantendrán esta periodicidad hasta los diez años de antigüedad; desde entonces, cada año.

Los vehículos industriales tendrán que pasar la primera ITV a los dos años y, desde entonces, la pasarán con una periodicidad de dos años; sin embargo, cuando cumplan los seis años desde su primera matriculación, entonces tendrán que pasar la ITV cada año. Y en el caso de este tipo de vehículos, la periodicidad volverá a cambiar más adelante. Desde los diez años de antigüedad, la pasarán cada seis meses por obligación.

En la tabla anterior puedes comprobar el tipo de vehículo y, para cada uno de ellos, cada cuánto hay que pasar la ITV. No obstante, desde la primera ITV que pasemos nos entregarán la correspondiente pegatina en la que nos señalan, con exactitud, la vigencia de la Inspección Técnica de Vehículos con el año y mes en que nos tocará volver a pasar la ITV exactamente. Así tendremos más fácil saber cada cuánto hay que pasar la ITV.

¿Y si hago algún tipo de modificación a mi vehículo? ¿Cada cuánto tendré que pasar la ITV?

Las cosas cambian en este sentido, porque entramos en un concepto específico: las reformas de importancia. Esto quiere decir que hagamos al vehículo alguna modificación sustancial sobre sus características técnicas que afecte a sus cotas, por ejemplo, o a sus prestaciones. Para esto necesitaremos un certificado de validez de la ITV.

Se consideran reformas de importancia los cambios que afecten a la unidad motriz o la transmisión, a la identificación del vehículo, a los frenos, la suspensión, la carrocería, los dispositivos de señalización y alumbrado, los remolques o semirremolques y las uniones entre los vehículos tractores. También cualquier tipo de modificación que afecte a datos que aparecen en la ITV.

SI hiciéramos algo así a nuestro vehículo dispondríamos, una vez hecha la modificación, de un plazo de 15 días para llevar el coche a la ITV y conseguir la correspondiente homologación. Pero no es tan fácil, porque necesitaremos un proyecto técnico que detalle los cambios y un certificado que acredite que se completó el correspondiente proyecto. Necesitaremos además un informe de conformidad y el correspondiente certificado de taller.

¿Qué miran en la ITV?

No solo hay que conocer cada cuánto se pasa la ITV para cumplir con la normativa; también hay que saber qué miran en la ITV para ajustarnos y conseguirla sin problemas. En la Inspección Técnica de Vehículos nos revisarán la documentación, la carrocería, las matrículas y los retrovisores exteriores, así como otros elementos como los paragolpes. Nos mirarán, entre otras cosas, los dispositivos de iluminación y señalización.

También van a revisar el sistema de frenos, la respuesta de los pedales, los líquidos y los neumáticos. Igualmente, se revisan el sistema de suspensión pasando por los amortiguadores, las rótulas, los cojinetes y los muelles. Y también se miran las emisiones del vehículo, así como los anclajes de los asientos o los cinturones de seguridad.

Para evitar problemas con la ITV, siempre es recomendable pasar por la revisión pre-ITV en un taller, en la cual nos mirarán de forma específica todos y cada uno de los puntos que se revisan en la Inspección Técnica de Vehículos. De este modo, cuando acudamos al centro tendremos la certeza y garantía de que vamos a pasar la ITV a la primera sin ningún tipo de inconveniente, y que no nos iremos de allí con una ITV desfavorable.