Cómo y cuándo hacer el cambio de anticongelante del coche
Conoce qué es el líquido anticongelante, cada cuánto tiempo o cuántos kilómetros lo tienes que cambiar y, por supuesto, cómo se hace el cambio de anticongelante. Descuidar el sistema de refrigeración del coche puede darte importantes averías mecánicas que afectan directamente al motor.
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Publicado: 02/01/2020 11:00
El motor de tu coche tiene un funcionamiento térmico, y eso quiere decir que la temperatura del mismo aumenta tan pronto como empieza a funcionar. Aunque la temperatura tiene que ser alta para que su funcionamiento sea el óptimo, debe mantenerse bajo control. Y de ello se encarga todo el sistema de refrigeración líquida, que es un sistema más simple de lo que parece.
Este sistema de refrigeración, compuesto por un circuito, tiene un componente clave que es el único que, a priori, tiene que tocar el conductor -aunque se puede hacer en taller, claro- y es el líquido refrigerante. Es esencial para que el coche mantenga su motor a 90 ºC aproximadamente, puesto que se encarga de absorber el exceso de calor generado por la mecánica.
Qué es el líquido anticongelante y qué es el líquido refrigerante de tu coche
El líquido refrigerante, como avanzábamos, es un líquido que forma parte del circuito de refrigeración y que se encarga de mantener estable la temperatura del motor absorbiendo el exceso de calor. Lo mantiene en torno a los 90 ºC y podemos ver, en el cuadro de instrumentos del vehículo, que efectivamente es así.
Pero, para evitar que este líquido se solidifique y rompa el circuito y el sistema de refrigeración, cuando las temperaturas son excesivamente bajas, se le añade líquido anticongelante. Este líquido es el que se encarga de evitar la congelación del refrigerante cuando, por ejemplo, vamos a la montaña -o no- y el frío es excesivo cuando el coche está parado y con su motor apagado.
Si el refrigerante no contaste con este compuesto, el líquido anticongelante, podríamos tener graves averías en el sistema de refrigeración y, a consecuencia, en el motor de nuestro coche. Pero además, el líquido anticongelante se encarga también de evitar la corrosión en el motor y de evitar las formaciones calcáreas. Ahora bien, este compuesto es parte del refrigerante y, por eso, se suele usar el mismo término de forma indistinta.
¿Cuándo hay que hacer el cambio del líquido anticongelante?
En tanto que existen distintos tipos de líquido anticongelante, el tiempo que hay que esperar para hacer su cambio, o la frecuencia con que hay que hacer el cambio de anticongelante, no es igual para todos. Hay que tener en cuenta a qué ritmo pierden sus propiedades y se degradan, y por tanto es esencial que sepamos cuál es el tipo de líquido anticongelante que utiliza nuestro coche.
En el caso de los líquidos anticongelantes con glicol, el cambio se recomienda que se lleve a cabo cada dos años, o bien cuando se hayan cumplido los 40.000 kilómetros desde el cambio anterior. Sin embargo, si el motor de nuestro coche está utilizando un anticongelante orgánico, entonces podríamos mantenerlo sin cambio durante cinco años o aproximadamente 80.000 kilómetros.
La diferencia entre uno y otro está en que los refrigerentes inorgánicos suelen utilizar silicatos. Este tipo de mineral tiende a degradarse de una forma relativamente acelerada y, por lo tanto, dada su degradación con el paso del tiempo, habrá que hacer el cambio del anticongelante con una mayor frecuencia y con un kilometraje más moderado.
Los refrigerantes orgánicos no utilizan este tipo de aditivo para la protección de la mecánica y, por lo tanto, nos ofrecen una mayor versatilidad y, sobre todo, una mayor durabilidad. Además, suelen ofrecer una temperatura de congelación más alta entre sus propiedades, así como una mayor protección en contra de la cavitación.
Qué tener en cuenta en el cambio del líquido anticongelante
Teniendo en cuenta los plazos anteriores, en los que a priori deberíamos hacer el cambio de anticongelante de nuestro coche, debemos fijarnos en algunos aspectos. El líquido que escojamos para el sistema de refrigeración de nuestro vehículo debería ofrecer una temperatura de ebullición elevada, mejor cuanto mayor sea posible, para que no se desintegre con el normal funcionamiento del motor del vehículo.
Por otro lado, hay que considerar también que tenga una baja temperatura de congelación según la utilización que vayamos a hacer del vehículo y los lugares en los que vaya a estar estacionado. Así evitaremos que el volumen del líquido aumente, por la baja temperatura, y que se produzca una rotura en el circuito y la consecuente fuga que derivaría en graves problemas mecánicos.
En lo relativo al cambio de anticongelante hay que tener en cuenta también que la viscosidad sea baja para que fluya de manera correcta por el circuito de refrigeración, y que no produzca cavitación para que se forme la menor cantidad posible de espumas y que, por otro lado, desaparezcan de forma rápida. También que sea anti incrustante, para que no se acumule calcio en el circuito, y anti corrosivo, para que no se formen depósitos sólidos en este mismo circuito.
Cómo hacer el cambio de anticongelante en tu coche
Para hacer el cambio de anticongelante en el coche necesitaremos una llave mordaza y un recipiente que recogerá el líquido que ya estaba utilizando nuestro vehículo. Y es recomendable el uso de guantes para evitar que nos manchemos las manos en el proceso.
Debemos localizar el tornillo, el grifo o el tapón que da acceso al circuito de refrigeración en la parte baja. Y de lo contrario, bastará con sacar el manguito de debajo del radiador. Debajo pondremos el recipiente para recoger el líquido que caiga y, cuando termine de expulsarlo, lo más recomendable es echar agua desde arriba, por el vaso de expansión hasta que, por este conducto inferior, salga el agua limpia.
Una vez hecho esto habremos vaciado el circuito y limpiado los conductos. Así que solo quedaría cerrar por abajo cuando deje de gotear y, desde el mismo vaso de expansión, echar el nuevo líquido anticongelante hasta el punto indicado en el mismo, estando siempre el motor apagado y en frío.
Posibles problemas en el cambio de anticongelante de tu coche
Puedes detectar que el nivel de anticongelante es demasiado bajo. El circuito de refrigeración del vehículo es hermético, lo que significa que no deberían darse pérdidas y que, en caso de que haya bajado, podría deberse a un problema en el mecanismo limitador de la tapa, o en alguna fuga por mangueras o abrazaderas del circuito.
Hay varios motivos por los que podemos perder líquido refrigerante y, antes de hacer el cambio de anticongelante, deberíamos detectar el origen. De lo contrario, seguiremos perdiéndolo y la temperatura del motor podría subir por encima de lo recomendable. Si llegamos hasta este punto, podemos llegar a tener importantes averías en la mecánica de nuestro coche.