Frenos de disco vs frenos de tambor, ¿qué diferencias hay y cuáles son mejores?
Existen dos tipos de sistemas de frenado, teniendo ambos sus pros y contras. En vehículos de alto rendimiento, los frenos de disco son indispensables, mientras que en modelos más económicos, los frenos de tambor pueden ofrecer un rendimiento aceptable a un coste menor.
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Publicado: 08/12/2012 11:00
Actualizado: 24/04/2024 12:22
Hoy en día, la mayoría de los vehículos disponibles en el mercado están equipados con frenos de disco, aunque todavía se pueden encontrar algunos modelos, especialmente los más asequibles, que utilizan frenos de tambor en las ruedas traseras.
¿Estás familiarizado con las distinciones entre estos dos sistemas de frenado? ¿Te preguntas cuál es la opción superior?
Exploraremos en detalle las características de ambos sistemas, así como sus pros y contras respectivos, para ayudarte a comprender mejor sus diferencias y tomar una decisión informada sobre cuál podría ser más adecuado para tus necesidades.
Frenos de disco vs. frenos de tambor
Los frenos de tambor se llaman así porque están formados por un cilindro en forma de tambor, dentro del cual se encuentran los componentes del sistema de frenado. Este tambor gira junto con el eje de las ruedas y, al presionar el pedal de freno, las zapatas se aplican contra el tambor, produciendo la fricción requerida para detener el vehículo.
En contraste, los frenos de disco también se basan en el principio de la fricción para frenar, pero tienen un diseño distinto.
Están compuestos por un disco que gira solidario con el eje de la rueda y se encuentra expuesto al aire. Este disco es frenado por una pinza que contiene dos placas (pastillas), las cuales generan la fricción necesaria para detener el vehículo.
¿Qué frenos son mejores?
El sistema de frenos de tambor presenta varias ventajas, como su alta efectividad, bajo coste y larga durabilidad. Sin embargo, también presenta un importante inconveniente: la ventilación.
Cuando el sistema de frenado se somete a esfuerzos intensos, su eficacia disminuye debido a la acumulación de calor en el tambor, que no puede disiparse rápidamente. No obstante, es curioso notar que muchos modelos de prestaciones modestas en el mercado actual están equipados con frenos de tambor en las ruedas traseras.
Esta elección se explica por el hecho de que la mayoría del poder de frenado se concentra en las ruedas delanteras durante la frenada. Por lo tanto, un sistema que combina discos en las ruedas delanteras y tambores en las traseras proporciona un frenado adecuado para la mayoría de los vehículos.
Los vehículos de alto rendimiento, como los deportivos de lujo, suelen estar equipados con sistemas de frenos de disco de gran tamaño en ambos ejes. Esta elección se justifica por el hecho de que al aplicar los frenos de un automóvil, se produce fricción en el disco, generando calor.
A medida que aumenta la velocidad del vehículo, su energía cinética también se incrementa, lo que resulta en una mayor generación de calor y en una mayor dificultad para detenerlo. Para contrarrestar esto, se requiere una mayor presión de frenado y una superficie de frenado más amplia para generar más fricción y disipar más calor.
