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La DGT insiste, todos lo tenemos en nuestros vehículos, pero lo usamos poco y encima lo hacemos mal

La Dirección General de Tráfico alerta sobre el mal uso de un elemento básico en la conducción que, aunque está presente en todos los vehículos, los conductores suelen ignorar o incluso emplear de forma incorrecta, poniendo en riesgo la seguridad de las vías.

La DGT insiste, todos lo tenemos en nuestros vehículos, pero lo usamos poco y encima lo hacemos mal
Los intermitentes son elementos cruciales de seguridad, pero que se utilizan mucho menos de lo debido. - Freepik

8 min. lectura

Publicado: 04/10/2024 09:00

Uno de los elementos más sencillos y útiles en nuestros vehículos es, sin duda, el intermitente. Ese pequeño mando junto al volante tiene un papel crucial en la seguridad vial, ya que permite comunicar a los demás usuarios de la vía nuestras intenciones: un giro, un cambio de carril, una incorporación o una salida.

Sin embargo, según la Dirección General de Tráfico (DGT), los conductores en España no sólo usamos poco los intermitentes, sino que, cuando lo hacemos, muchas veces lo hacemos mal.

Este problema, aparentemente menor, no sólo es molesto para otros conductores en determinadas situaciones, sino que también puede tener graves consecuencias en términos de accidentes y siniestros viales.

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El intermitente, un recurso que todos los coches tienen, aunque pueda parecer lo contrario en muchas ocasiones.

Los 7 errores con el uso de los intermitentes

Los intermitentes son una herramienta clave para garantizar una conducción segura, pues ofrecen una señal clara de nuestras maniobras.

Sin embargo, la realidad es que muchos conductores en ocasiones no los utilizamos correctamente, lo que incrementa el riesgo de accidentes. Veamos cuáles son los errores más comunes:

1. No utilizar los intermitentes

Uno de los errores más extendidos es, simplemente, no utilizar los intermitentes cuando se debería. Esto ocurre, sobre todo, al cambiar de carril o al girar en una intersección.

Los conductores que no activan los intermitentes generan incertidumbre en el resto de usuarios de la vía, quienes no pueden prever sus movimientos y, por tanto, pueden reaccionar tarde o de manera errónea. Este comportamiento incrementa el riesgo de colisiones laterales o por alcance.

Además, resulta molesto en situaciones como cruces o rotondas, ya que el conductor detenido no puede iniciar la marcha hasta ver qué hace el otro vehículo.

2. Activarlos demasiado tarde

Otro fallo muy común es activar los intermitentes justo en el momento de la maniobra, cuando ya es demasiado tarde para que los otros conductores puedan anticiparse. La DGT recuerda que los intermitentes deben encenderse con antelación suficiente para que el resto de vehículos, ciclistas y peatones puedan adaptarse a nuestra maniobra.

3. Olvidar apagarlos

A muchos conductores les ocurre que, tras realizar un giro o un cambio de carril, se olvidan de apagar los intermitentes. Aunque pueda parecer inofensivo, este error genera confusión entre los demás conductores, que podrían interpretar que vamos a realizar otra maniobra en cualquier momento. En un entorno de tráfico intenso, esto puede provocar frenazos bruscos o maniobras evasivas innecesarias.

4. No señalizar en las rotondas

Las rotondas siguen siendo una de las grandes asignaturas pendientes en la conducción. Un error muy común es no utilizar los intermitentes al salir de ellas, lo que puede sorprender a los conductores que esperan incorporarse o seguir circulando por la misma.

La DGT es clara en este punto: siempre que abandonemos una rotonda, debemos señalizarlo con el intermitente derecho.

Otro error en las rotondas es utilizar el intermitente para indicar que seguiremos circulando por la misma.

En una rotonda, la circulación considerada como normal es la giratoria, por lo que sólo debemos utilizar el intermitente para indicar un cambio de carril en la misma o para avisar de nuestra salida de la misma.

5. Usarlos incorrectamente al adelantar o cambiar de carril

Adelantar sin usar los intermitentes es una de las infracciones más peligrosas. Señalizar antes de adelantar o cambiar de carril es fundamental para avisar a los vehículos que circulan detrás o en el carril contiguo de que vamos a ocupar su espacio.

Lo mismo ocurre cuando volvemos a nuestro carril tras adelantar: muchos conductores olvidan indicar su maniobra de regreso, creando situaciones de riesgo.

En situaciones de tráfico intenso o tramos complejos, el uso de los intermitentes es especialmente importante.

6. No usarlos al estacionar

Es frecuente ver a conductores que estacionan o salen de su plaza de aparcamiento sin usar los intermitentes.

Tanto al entrar como al salir de un estacionamiento, es imprescindible señalizar nuestras intenciones para que el resto de usuarios, ya sea en la calle o en un aparcamiento, puedan actuar con precaución y evitar colisiones o atropellos.

7. Creer que el intermitente equivale a tener preferencia

El último error en el que vamos a incidir es el que muchos conductores cometen al hacer uso de los intermitentes: considerar que dicha acción les otorga la preferencia de paso.

Esto es muy habitual en autovías y autopistas. En muchas ocasiones, un vehículo que circula por el carril derecho señaliza el cambio de carril y lo ejecuta sin tener en cuenta si se aproximan coches por el carril izquierdo.

Esto genera frenazos o situaciones de peligro, ya que supone no respetar la preferencia de paso del vehículo que ya circula por dicho carril.

¿Por qué no usamos bien los intermitentes?

La DGT señala varios factores que contribuyen a este mal uso de los intermitentes. Uno de ellos es la falta de conciencia sobre la importancia de esta acción. Muchos conductores subestiman la relevancia de señalizar, especialmente en situaciones donde creen que no hay otros vehículos cerca.

Otro factor es el exceso de confianza o la costumbre de realizar las mismas maniobras sin señalizar, lo que lleva a muchos conductores a automatizar su comportamiento sin pensar en las consecuencias.

Además, en algunos casos, el desconocimiento de la normativa puede ser un problema. La DGT recuerda que el uso de los intermitentes no es opcional ni depende del tráfico; es una obligación legal en todas las maniobras que impliquen cambios de dirección o carril.

Las consecuencias de no utilizar o utilizar mal los intermitentes pueden ser muy graves. Según los estudios de la DGT, un porcentaje significativo de los accidentes de tráfico, especialmente en ciudad y en carreteras con varios carriles, está relacionado con maniobras mal señalizadas.

Un conductor que no indica su intención de cambiar de carril puede causar una colisión lateral, y un giro sin intermitente en una intersección puede llevar a una colisión frontal o lateral con otro vehículo o, peor aún, atropellar a un peatón.

Fotos: Freepik

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