Diferencias entre fallos leves, graves y muy graves en las inspecciones ITV
La ITV está pensada para que se pueda controlar que los vehículos en circulación cumplan con las exigencias técnicas y medioambientales. En estas inspecciones hay tres posibles resultados y tres tipos de defectos diferentes. Toma nota.
Como propietarios de un vehículo, debemos estar siempre al tanto de los plazos para visitar una estación ITV y realizar la inspección pertinente. Allí, se comprobará que nuestro vehículo está en perfectas condiciones para seguir circulando, tanto a nivel técnico, mecánico como medioambiental.
De no aprobar el 'examen' en una inspección ITV, deberemos corregir los defectos y volver a pasar la inspección. No obstante, se puede pasar una ITV con una serie de fallos que se consideran leves, si bien el conductor debe ser lo suficientemente responsable para corregirlos lo más rápido posible.
El Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones de ITV, publicado por el Ministerio de Industria y Turismo, marca las pautas que se siguen en las inspecciones y pone los baremos necesarios para poder aprobarlas.
Cuando vas a pasar una ITV con tu coche, el resultado puede ser uno de estos: favorable, desfavorable o negativa. La primera te permitirá salir de la estación ITV sin problemas y sin necesidad de volver; sin embargo, las dos últimas no.
Defectos leves que se pueden detectar en una ITV
Los responsables de hacer pasar tu vehículo por la ITV irán controlando los posibles defectos que pueda tener. Existen tres tipos de fallos que se contemplan en el Manual de las ITV en España.
En primer lugar están los fallos leves, los cuales «no tienen un impacto significativo en la seguridad o sobre el medio ambiente», explican desde AECA-ITV. El conductor no tendrá que volver a la estación ITV para una nueva inspección, a pesar de que haya acumulado varios defectos leves. En este caso el resultado del a ITV sería favorable.
Eso sí, estos deben ser reparados en un plazo máximo de 2 meses. Algunos de estos defectos son muy comunes: luces de posición fundidas, arañazos o abolladuras sin importancia en la matrícula o en la carrocería, limpiaparabrisas desgastados o falta de líquido en el depósito, o que el claxon que no funcione correctamente o que supera los decibelios permitidos.
Defectos graves y muy graves en la ITV
Estos tipos de fallos en una inspección ITV son los que te obligarán a regresar a la estación a repetir el 'examen'. Tanto si has recibido un resultado desfavorable o negativo, deberás hacer las reparaciones pertinentes y repetir la inspección antes de los dos meses. Eso sí, si regresas antes de los 15 días, no tendrás que volver a pagar.
Los defectos considerados como graves son aquellos que «disminuyen las condiciones de seguridad, pone en riesgo a otros usuarios o puede tener un impacto negativo sobre el medio ambiente». Estos defectos inhabilitan al vehículo para circular, salvo para poder ir al taller para realizar las tareas correspondientes y volver.
Los fallos graves ocasionan un resultado desfavorable en la ITV, pero si en la estación se considera que suponen un «riesgo directo e inmediato para la seguridad vial y con un impacto negativo en el medio ambiente», entonces se considerarán defectos muy graves y el resultado de la inspección será negativo.
En este último de los casos, el conductor deberá trasladar el vehículo hasta el taller en grúa al tener inhabilitada la circulación, ni siquiera para este supuesto. Y como hemos dicho antes, tiene 2 meses de plazo para volver a pasar la inspección.
Entre los defectos graves se encuentran estos: luces de cruce, freno o marcha atrás en mal estado, fallos en el sistema de frenado, discos y pastillas de freno en mal estado, pérdida de líquidos (en motor, frenos o sistema de refrigeración), problemas en la identificación del vehículo, número de chasis que no coincide con la documentación o carrocería dañada en exceso, así como la presencia de partes cortantes o que se puedan caer del vehículo mientras está en circulación.
Multas relacionadas con la ITV
Si un agente de tráfico te pilla conduciendo con normalidad (sin ir al taller) tras haber pasado una ITV desfavorable, te multarán con 200 euros. En el caso de que el resultado haya sido negativo, la sanción ya es de 500 euros y te inmovilizarán el vehículo.
Si ha sido un caso de circular con la ITV caducada, la sanción es como el primer caso: 200 euros, con posibilidad de reducir el pago a la mitad si se paga anticipadamente antes de los 20 días naturales.