¿Renting o compra? Qué debes saber antes de hacerte con tu coche nuevo
¿Renting o compra? Si eres un particular, no eres el único que se ha hecho esa pregunta. Ya no es algo exclusivo para empresas, y cada vez tiene más éxito por algunas de sus interesantes ventajas. Pero claro, también tiene sus inconvenientes.
10 min. lectura
Publicado: 17/12/2019 14:00
Hacerse con un coche nuevo es una decisión, en realidad, bastante compleja. La opción clásica es la compra, pero dentro de la misma podemos optar por la financiación. Y fuera de la compra están otras posibilidades como, por ejemplo, el renting, que en el pasado fue exclusiva para empresas y en los últimos años no para de crecer entre los particulares.
¿Es una buena opción para nosotros? Dadas las opciones que ofrecen las compañías dedicadas a este servicio a los particulares, como avanzábamos, cada vez son más los que se plantean la duda: ¿renting o compra? Y para tomar la decisión es crucial conocer cuáles son las ventajas e inconvenientes de una y otra opción; o más bien, cuáles son todas las diferencias que existen y nos pueden llevar a tomar la decisión.
Qué es el renting de un coche - ¿Renting o compra?
Se entiende por renting, en realidad, un alquiler a largo plazo. A través del renting, la empresa arrendadora compra un vehículo nuevo en base a los gustos y necesidades de su cliente, el arrendatario, y lo pone a su disposición a cambio del compromiso de pago de una cuota mensual y, por supuesto, un plazo de tiempo. También se establece un kilometraje máximo anual o para el plazo de tiempo completo.
En este contrato de alquiler a largo plazo, el contrato de renting, se contemplan una serie de servicios entre los cuales están, al menos, los gastos de mantenimiento y también el seguro incluidos. No obstante, los servicios incluidos son algo particular de cada contrato y que, como tal, se especifican de manera concreta en la documentación firmada entre las dos partes.
Para los particulares no están las ventajas fiscales como atractivo para decidirse por el renting; sin embargo, hay otras ventajas que el potencial cliente debería tener en cuenta a la hora de tomar la decisión de hacer renting o compra. Porque, aunque inicialmente estuvo enfocado a las empresas por este y algunos otros motivos, el renting tiene también ventajas para los clientes particulares.Y para los autónomos, claro.
Qué ofrece y qué no incluye el renting frente a la compra
En la compra de un coche nuevo tendríamos que asumir los costes administrativos, incluidos en el precio final; en el caso del renting, estos costes van incluidos en la cuota mensual junto al seguro a todo riesgo, el servicio de asistencia en carretera, el impuesto de matriculación, la gestión de revisiones y reparaciones, un servicio de gestión de multas, vehículo de sustitución y cambio de neumáticos limitados, por norma general.
Lo que no se incluye en este tipo de alquiler a largo plazo son el combustible y las reparaciones derivadas de un mal uso del vehículo, o de una negligencia por parte del conductor. Sin embargo, es posible que se pueda incluir una tarjeta de combustible con descuentos especiales.
Y como ya sabemos, en la compra de un vehículo somos nosotros quienes tendremos que asumir de forma independiente las reparaciones -salvo las cubiertas por nuestra póliza-, el coste del seguro, las averías, los correspondientes cambios de neumáticos, las revisiones periódicas y la ITV, y un largo etcétera de costes derivados del uso y el mantenimiento de un vehículo, así como de su propiedad.
Qué pasa cuando se acaba el renting de un coche
Lo que ocurre cuando se acaba el renting de un coche, según el plazo previsto en el correspondiente contrato firmado con la compañía arrendadora, es que el usuario tendrá que devolver el vehículo. En algunos contratos, sin embargo, se contempla la opción de comprar el vehículo, y también de acceder a un nuevo contrato de renting con determinadas ventajas por fidelización.
Durante el plazo establecido por el contrato de renting existe la opción, por norma general, de rescindir el contrato de manera anticipada y de forma unilateral, por parte del arrendatario o cliente. En estos casos, la compañía arrendadora puede solicitar el importe correspondiente al plazo restante, haciendo el sumatorio de las cuotas mensuales pendientes.
También existe la opción, en algunos casos, de llevar a cabo la compra del vehículo de manera anticipada, durante el plazo establecido por el contrato de alquiler de larga duración. Y en este caso, será la compañía arrendadora la que establezca el precio que deberá asumir el cliente, con opciones de financiación ajustadas, o sin ellas.
¿Renting o compra? Cómo decidirse por una opción o la otra
La decisión es algo particular de cada caso, pero se puede hacer del mismo modo que haría una empresa, o introduciendo otros factores. Una empresa haría la valoración de la forma más objetiva posible y teniendo en cuenta, como factor fundamental, los costes de una opción y otra, es decir, renting vs compra.
Así, un cálculo posible sería tan 'sencillo' como el sumatorio del importe de todas las cuotas mensuales del renting, y la entrada en caso de que existiera, y todo esto dividido entre el plazo establecido por el contrato de alquiler de larga duración. Y en la compra, sin embargo, tendríamos que hacer el sumatorio del importe de compra y los gastos de mantenimiento, así como los administrativos, y todos los que se deriven de la compra, uso y mantenimiento a lo largo del tiempo.
Pero hay que tener en cuenta que con el renting dispondremos de un vehículo que es propiedad de la compañía arrendadora, y que dispondremos de él por un tiempo y kilometraje limitados, algo que en una compra no sería exactamente así. Durará un tiempo limitado, sí, pero a priori mucho mayor, mientras que el kilometraje será tanto como nos pueda ofrecer la fiabilidad del vehículo.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el renting repercutirá a nuestras finanzas personales con una cuota fija, 'pase lo que pase', y el único gasto variable será el de la gasolina, o el combustible que requiera nuestro vehículo. Con la compra sí es posible que tengamos que asumir gastos inesperados como las reparaciones, por ejemplo.
Si eres autónomo deberías considerar las ventajas fiscales y, como particular, considerar ventajas como el equilibrio económico que te puede aportar o la flexibilidad de cambiar de vehículo cada un determinado tiempo para ajustar tu coche a tus necesidades en cada momento. Hacer la decisión entre renting o compra es algo muy personal, pero el renting es, cada vez más, una opción muy a tener en cuenta.