Audi Q5 Hybrid. Impulso eléctrico

Nuestro protagonista ha sido el primer modelo encargado de que la tecnología híbrida desembarcase en los catálogos de la marca de los cuatro aros. Aunque el A6 estaba ya también al caer, lo cierto es que el AudiQ5 Hybrid fue el pionero en este importante paso adelante.

¿Quieres saber cómo va? Pues empieza por hacerte una idea si te cuento que lleva el mismo motor turbo gasolina del S3. Arrancamos.

Diseño

En cuanto a su imagen, el Q5 llegó al mercado para poner un poco de 'raciocinio' a la desmesura del Q7. Si bien el gigante de los cuatro aros estaba siendo un rotundo éxito, lo cierto es que el mercado estaba preparado (o mas bien, ya empezaba a demandar) una alternativa mas accesible. Tiene un tamaño perfecto y a los que tachan su diseño de 'soso' les recomiendo que echen un vistazo al catalogo de extras que ofrece la marca, porque hay hasta kits deportivos de carrocería.

En este caso, no hay diferencias estéticas con el resto de la gama, salvo por unas curiosas llantas con diseño de turbina que van montadas de forma contraria a un lado y otro del coche.

En el interior la calidad de Audi se siente por los todos los rincones y solo he encontrado una pega: el mullido de la plaza central trasera es bastante duro. De hecho, como en la mayoría de los coches, contiene el reposabrazos abatible de los otros dos asientos, pero en esta ocasión es poco confortable.

Por otro lado, el maletero pierde el doble fondo para poder albergar el equipo de baterías del sistema híbrido, en cualquier caso, hay disponibles 460 litros de capacidad.

245 CV y 6,9L a los 100 km

Como probablemente lo que más curiosidad te despierte este modelo de Audi sea su mecánica, voy a empezar por ahí. El primer bloque híbrido que la marca alemana ha desarrollado parte de la base mecánica del bloque 2.0 de cuatro cilindros con turbo y, en este caso, en su versión de 211 CV de potencia.

Sin duda uno de los mejores motores del mundo y no es que lo diga yo, es que, aparte de los premios internacionales que ha recibido, lo llevan modelos que van desde el Golf GTI hasta el Audi A8 (en este caso, también en su versión híbrida).

Técnicamente, Audi lo que ha hecho ha sido respetar completamente la naturaleza de la mecánica térmica, sin embargo, en lugar de una transmisión por convertidor de par, ha montado una caja automática tiptronic en la que ha 'incrustado' un motor eléctrico de 54 CV. En conjunto, el 2.0 y este propulsor eléctrico, ofrecen una potencia máxima de 245 CV.

Con esta mecánica, el motor eléctrico actúa a la hora de poner en movimiento el coche o cuando se hacen demandas muy altas de potencia, hablando claro, cuando se pisa a fondo. Sin embargo, también cuenta con un modo de funcionamiento completamente eléctrico que permite recorrer unís dos kilómetros sin consumir ni una sola gota de gasolina. Siempre y cuando, la carga de la batería lo permita.

Es gracias a este modo 'EV' donde el Q5 saca sus mejores notas en eficiencia. En carretera, a ritmos normales, apenas hay diferencia con otras versiones potencia y peso similares. Así que como ocurre con casi todos los híbridos, donde realmente compensan es en ciudad.

Por prestaciones no se puede poner absolutamente ninguna pega, con casi 250 CV, el Q5 Hybrid es un coche muy rápido. Con una caja de cambios de ocho velocidades y los actuales sistemas de inyección y turboalimentación, es un coche muy progresivo a la hora de entregar la potencia, aunque esto no le quita ni un ápice de contundencia.

Voy a abordar ahora el tema de los consumos de combustible dado que son la principal razón de ser de este tipo de automóviles y el lector también estará esperando estas conclusiones. Las cifras oficiales son de 6,9 litros a los 100 kilómetros en recorridos mixtos y, atentos al dato, 7,1 en carrertera y... 6,6 en urbano.

Si, has leído bien, el Q5 es capaz de gastar menos en ciudad que fuera de ella y la razón es la misma que comentaba anteriormente. En recorridos urbanos, el motor térmico se para y el Q5 puede circular de forma completamente eléctrica, mientras que en carretera, es un dos litros turbo de casi 2.000 kilos (155 más que el normal) con un 'chute' eléctrico, lo que da aún más valor a las cifras de las que estamos hablando.

Comportamiento y conclusión

Como he adelantado, el propulsor híbrido de 245 CV brilla por su forma progresiva de entregar la potencia. Pero en esta ocasión no hay que confundir el adjetivo 'progresivo' ya que hay veces que los periodistas lo utilizamos para decir, de una forma 'suave', que un coche no corre. Este Audi Q5 corre, y mucho.

Por el aplomo y agarre tampoco hay que preocuparse teniendo en cuenta que la tracción quattro vela por nuestra seguridad. Como ocurre con otros modelos de le marca, este sistema les otorga una cierta tendencia al subviraje, aunque he de decir que es algo que solo se aprecia cuando se buscan a drede los límites de adherencia del coche.

En una conducción normal es imposible sentir otra cosa que no sea un agarre y aplomo sublime en cualquier circunstancia. También la en cuanto a su dirección, que en este caso depende de un sistema de cremallera con asistencia eléctrica, para la que se ha conseguido que tenga un tacto de lo más natural, en comparación con las electrohidráulicas, más habituales.

La conclusión final es que el primer modelo híbrido que Audi ha puesto a la venta transmite la sensación de que la marca alemana lleva 50 años desarrollando este tipo de tecnología. Han conseguido, en un tiempo relativamente corto, sacar un producto perfecto sin complicar demasiado su desarrollo.

Lo cierto es que los principales esfuerzos de Audi se centran en un futuro completamente eléctrico a través de sus conocidos e-tron, pero mientras eso se convierte en realidad, no podían dejar de tener presencia entre la extendida moda híbrida.

Lo han hecho y de qué forma. Como en todos los modelos híbridos del mercado (de cualquier marca) el sobreprecio con respecto al resto de la gama, suele llevar a hacer números para ver si realmente compensa la inversión en la tecnología de moda. En este caso, nos vamos hasta unos 60.000 euros, casi el más caro del catálogo salvo por el anunciado SQ5 con el motor TDI de 313 CV.

Pros

Prestaciones

Consumo urbano

Calidad interior

Contras

Comodida plaza trasera

Capacidad maletero

Precio

Datos y equipamiento

Precio: 62.800 euros

Dimensiones

Longitud: 4.629 mm

Anchura: 1.898 mm

Altura: 1.627 mm

Distancia entre ejes: 2.812 mm

Maletero: 460 l

Depósito: 72 l

Peso en vacío: 1.985 kg

Motor

Tipo: Gasolina, turboalimentación

Cilindrada: 1.984 cm3

Nº Cilindros: 4

Potencia máxima: 211 CV a 4.300-6.000 rpm (245 CV en conjunto)

Par máximo: 350 Nm entre 1.500 y 4.200 rpm

Consumo oficial combinado: 6,9 l/100km

Emisiones CO2: 159 g/km

Cambio: Automático 8 velocidades

Transmisión: Integral

Prestaciones

Velocidad máxima: 222 km/h

Aceleración 0-100 km/h: 7,1 s

Equipamiento

Airbag conductor y acompañante, lateral delantero

ABS, asistente a la frenada EBV, control de estabilidad ESP, control de descenso

Sistema de Radio/CD/MP3 con 10 altavoces

Volante con levas del cambio tiptronic

Climatizador

Ordenador de a bordo

Llantas de aleación de 19 pulgadas

Opciones

Pintura metalizada efecto perla: 980 euros

Alarma: 550 euros