PruebaBMW Serie 2 Active Tourer 218d: primeras impresiones
Probamos el BMW Serie 2 Active Tourer 218d. Esta versión equipa un motor turbo diésel de 150cv y tiene un consumo ridículo. Es toda una novedad para la marca. Te contamos las primeras impresiones que hemos obtenido tras conducirlo por autovía y algunas carreteras con curvas. Pronto te traeremos una prueba más a fondo.
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Publicado: 26/09/2014 13:45
Cambios en BMW. Es el primer monovolumen, el primero con tracción delantera, el primero con motor en posición transversal y el primero con paquetes de equipamiento. Los precios de la gama inicial empiezan en los 28.500 euros.
Con esa carta de presentación la “deportividad”, rasgo transversal en todos los modelos BMW, queda más bien lejos. Durante la presentación nos remarcaron en varias ocasiones que conducirlo es una experiencia muy satisfactoria, que han hecho los deberes y que su modelo merece la pena.
Pensaba que partiendo del concepto monovolumen y valorando bajo el prisma de la deportividad, a poco que lo hubieran hecho bien el resultado iba a convencernos, pues el listón es relativamente bajo. Pero sinceramente lo han hecho realmente bien, superando mis expectativas y la del resto de compañeros asistentes a la presentación. Unos párrafos más abajo te cuento los motivos.
El interior también nos sorprende por carecer de túnel de transmisión, que requiere demasiado espacio, uno de los aspectos más importantes en un monovolumen. Como se trata de un tracción delantera, el túnel de transmisión no existe en beneficio de la habitabilidad de los pasajeros, de esta manera el suelo es plano y se ganan unos litros de capacidad en el maletero. Las plazas traseras están bien diseñadas y pueden albergar un par de sillitas para bebés.
Este es un modelo muy importante para BMW, incluye muchísimas novedades
BMW nos trae este modelo debido a la demanda de sus clientes que no encontraban un modelo que se ajustase plenamente a sus necesidades. El segmento de los monovolúmenes estaba olvidado por la marca y solapado por modelos Touring o por SUVS.
Calculan que el 75% de los compradores sean nuevos clientes. En su mayoría familias jóvenes, con inclinación hacia modelos de cierto corte deportivo, e incluso personas prejubiladas. Por ahora está disponible con 5 plazas pero como habéis visto en nuestras fotos espía, próximamente lo tendremos en versión siete plazas, con tracción total y con más motores. Están apostando fuerte.
El BMW Serie 2 Active Tourer también trae cambios mecánicos, un nueva familia de motores de tres y cuatro cilindros firmados por BMW. Se fabrican mediante un sistema modular lo que le permite compartir muchos elementos como el bloque motor, incluso entre motores diésel y gasolina. Se construyen juntos y se rematan según versión.
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Probamos el 218d: Motivos para creer
Nos hemos montado en el 218d Active Tourer. Este turbodiésel de 2,0 litros de cilindrada ofrece 150 CV y 330 Nm de par. Sobre el papel su consumo de carburante es muy bajo para su potencia y tamaño, con sólo 4,1 L/100 km de media. Las emisiones de CO2 son 109 g/km. De serie lleva un cambio manual de seis marchas, quedando la transmisión automática como opción que no equipaba la unidad que hemos probado
El puesto de conducción que nos da la bienvenida muestra un pequeña evolución en su diseño. El volante multifuncional de tres radios se encuentra muy vertical, es grueso y transmite sensación de calidad en cuanto ponemos las manos encima. El habitáculo tiene aroma de auténtico BMW.
La postura de conducción curiosamente no me ha parecido especialmente alta, aunque realmente si lo estas, 2 cm más alto que un X1 y 11cm por encima de un Serie 1. Elementos orientados hacia el conductor, palanca de cambios de tacto excelente, recorridos cortos, y con los "carriles" muy bien definidos, junto a ella el freno de estacionamiento que se acciona mediante un botón y entre estos dos elementos la interfaz que nos permite modificar los modos de conducción. A estos dos últimos elementos cuesta un poco acceder por el lugar donde se encuentran.
Nuestra unidad no equipa Head-Up Display , así que no os puedo decir como funciona. Proyecta la información sobre una superficie de plástico, el sistema es idéntico al del nuevo MINI con el que también comparte chasis (aunque con diferencias de configuración).
Primeras impresiones al volante
Cuando llevo unos kilómetros en el coche y empiezo a enlazar curvas me doy cuenta de que el pilar A resta gran visibilidad por tapar parte de nuestro campo de visión. Esto creo que ha sido lo único que me ha disgustado del Active Tourer, ya que una vez sales a carretera vas descubriendo aspectos y detalles que poco a poco suman para finalmente acabar de convencerte de que su puesta apunto tiene horas de trabajo.
Enhorabuena, sus 150 cv son bastante elásticos y resulta un motor perfecto para mover con agilidad a la familia al completo. Entre 1.800 y 2.500 rpm el motor saca todo su potencial y todo indica a que puede sobrepasar los límites legales de nuestro país sin apenas esfuerzo.
Su puesta a punto si corresponde con la de un vehículo de ciertas aspiraciones deportivas
Al enlazar curvas en las que hay que jugar con el cambio entre segunda y tercera sale a relucir un detalle del que nos hablaron en la presentación, un pequeño golpe de gas que el propio coche hace cuando reducimos a bajas revoluciones para evitar las retenciones de motor bruscas.
Otro aspecto que me ha gustado del modelo ha sido su dirección, muy precisa, y directa en el modo Sport, y junto a su estabilidad con un tarado que permite leer el asfalto, sentirse conectado a el. A excepción del motor que tiene unos buenos registros según su tipología, el modelo está enfocado para disfrutar al volante, valorando las “taras” de su dimensiones y el segmento al que pertenece.
El consumo que he anotado, que no es significativo por el tiempo de la prueba y por sus condiciones (retenciones, lluvia, carreteras de montaña...) ha oscilado en 5`8 y 6`5 L cada 100km, por lo que de primeras me parece un consumo aceptable. en algunos tramos de la ruta he hecho descender el consumo en cuanto me lo he propuesto, es decir, con buenos hábitos al volante gasta como un mechero.
Personalmente no tengo mucho recorrido con monovolumenes, por lo que mi experiencia está sesgada, pero conducir este Active Tourer es más parecido a llevar un turismo que un monovolumen con todas sus letras.
Sus ajustes deportivos es sobre todo lo que le diferencia de su amplia competencia. No tiene el motor más potente del segmento pero valorando su cifras oficiales es el que mejor sensaciones otorga al conductor.
¡Sigue Leyendo! Aquí tienes más pruebas.