PruebaBMW Serie 2 Cabrio 218i: Introducción
Probamos el nivel de acceso al BMW Serie 2 Cabrio con objeto de descubrir si con tres cilindros y 136 CV nos convence como motorización de entrada. Es el primer BMW Serie 2 Cabrio y el primer Cabrio del segmento con motor de tres cilindros.
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Publicado: 21/10/2015 12:00
En un momento donde el motor diésel está en entredicho y los fabricantes construyen motores de gasolina de menos cilindrada y cilindros, a la pregunta ¿tiene sentido un motor de tres cilindros para el pequeño de los cabrios de BMW? Parece obvio responder que sí. Para el aficionado al mundo del automóvil, quizá le parezca irrisorio gastarse un poco por encima de 35.000 euros, que es lo que cuesta de base un BMW Serie 2 y encima de tres cilindros. Estamos de acuerdo, a medias.
Sobre el papel, un bloque de tres cilindros, 1.500 CC y 136 CV son datos más que aceptables. El BMW i8, salvando sus muchas diferencias, está animado por un bloque de tres cilindros. El MINI Cooper, con menos diferencias y un motor prácticamente calcado al del Serie 2, aunque en posición transversal en vez de longitudinal (tracción delantera para el MINI y trasera para el Serie 2 Cabrio), se ha reencontrado con su propulsor perfecto.
Es cierto que el MINI es un coche más juguetón; menos pesado y con menos inercias. Y también menos pretencioso, menos coche y también algo más juvenil si cabe. La primera impresión del BMW Serie 2 Cabrio habla por sí sola. Un color opcional metalizado Sparkling Brown, que por la noche es negro pero que en cuanto recibe un rayo de luz enseña su faceta más elegante con un tono marrón muy oscuro e intenso. Es un traje de gala para el coche, que se combina con un interior en tela/cuero en color claro.
Parece haberse concebido con esta configuración y no con la de serie donde encontraremos una pintura no metalizada y unas butacas más planas y por supuesto con menor agarre lateral. La unidad que tenemos delante de nosotros supera los 40.000 euros, e incluso más... y cuantas más opciones y mejor vestimos de gala al BMW Serie 2 Cabrio, con más motivo debemos recomendar parar a reflexionar sobre el propulsor que escogemos.
La denominación para el pequeño tricilíndrico de gasolina es 218i y deberías escoger este motor si tus trayectos diarios son tranquilos, para recorrer distancias cortas o medias en ciudad y municipios de alrededor, o si te gusta disfrutar de un fin de semana haciendo pequeñas excursiones. No busques las cosquillas en las curvas, pues la configuración de propulsor y el esquema de suspensiones no están diseñados para ser una bestia de las trazadas. Al contrario, la amortiguación es más bien amable.
Es un coche ideal, por otra parte, para equiparlo con el acabado Advantage, que añade al generoso equipamiento de serie (clima bizona, llantas de 16”, radio BMW Professional con pantalla de 6,5”, sensor de lluvia y luces, bluetooth y USB...), los faros Bi-xenón, el deflector de viento, faros antiniebla, control de distancia de aparcamiento trasero, un control de crucero y un paquete de compartimentos.
Si empiezas a tener dudas en cuanto a reequiparlo con Paquete deportivo M o acabado Sport, entonces significa que buscas cierta picardía en el propulsor, y ya te avisamos: el 218i no es un propulsor idóneo para la deportividad. Al menos en el Cabrio. Quizá en el Coupé...
Teniendo claro esto, continuamos con la batería de opciones. En nuestro caso, la unidad de pruebas tenía palanca de cambios manual, específica de BMW M que se añade al pedir a fábrica un volante deportivo M. Este volante debería ser obligatorio para cada BMW, pues además de dar una mejor presencia al interior y más deportiva, su ergonomía es perfecta. La palanca de cambios, a juego, tiene un tacto más agradable que la de serie. O al menos algo más deportivo.
El coche es de cuatro plazas en una configuración 2+2. Significa que los habitantes traseros encontrarán un espacio ajustado y por tanto se deben usar estos asientos o para niños o para adultos en distancias contenidas. Sin embargo, la extrema curiosidad nos ha llevado a realizar un viaje largo para poder medir consumos y las capacidades de este BMW Serie 2 Cabrio, y en la siguiente parte de la prueba, os contamos todo sobre la experiencia.