BMW Serie 3 Gran Turismo. Agilidad, espacio y estética irresistible

BMW presenta ante la prensa nacional su nuevo producto y quinta variante de la Serie 3, el nuevo BMW Serie 3 Gran Turismo. Continuando los pasos del Serie 5 Gran Turismo, ahora la novedosa carrocería estilo coupé llega a la Serie 3, satisfaciendo las necesidades de un público moderno que necesita espacio en el habitáculo y maletero, sin sacrificar esencias primarias de la firma alemana como la deportividad, el dinamismo y el diseño.

Con esta premisas llega al mercado esta nueva propuesta cuyos atributos principales son unas medidas vitaminadas frente a la carrocería Touring de la Serie 3 y cinco propulsores de partida: dos díesel (318d y 320d) y tres de gasolina (320i, 328i y 335i). Esto se traduce en potencias desde los 143 caballos (318d) hasta los 306 caballos (335i). Próximamente la gama se verá aumentada por nuevas motorizaciones, el sistema inteligente de tracción xDrive y el Paquete deportivo M.

Además, el nuevo BMW Serie 3 Gran Turismo presenta novedades en la marca como el sistema de canalización de aire en el paso de rueda gracias a una branquia que denominan ‘Air Breather’ que acentúa el carácter en el lateral del vehículo, así como un pequeño alerón que se eleva a partir de 110km/h y se repliega a menos de 70km/h cuya función es combatir las fuerzas ascensionales del vehículo y otorgarle mayor estabilidad en el asfalto.

Para concluir esta breve introducción, tan sólo queda hablar de precios. El coche se puede adquirir desde 36.900 euros con la motorización 318d. Además, para evitar la imagen de que los coches de la firma ‘vienen sin equipamiento’, se lanza al mercado el paquete Premier, que viene a ser algo así como un Essential Edition que BMW oferta en numerosas series. Se trata de un paquete que incluye PDC (Asientente de aparcamiento delantero y trasero), Navegador Business, faros Bi-Xenón, Bluetooth, USB y sensor de lluvia. Todo ello por 990 euros. El precio del 335i, actual tope de gama, es de 52.500 euros.

En Motor.es hoy probamos el BMW Serie 3 Gran Turismo 320d con transmisión manual y línea Sport.

Por fuera

En el exterior encontramos una carrocería coupé con caída del techo desde el pilar B que ofrece una alta capacidad de carga y una imagen musculosa pero con rasgos identificativos de BMW se mire por donde se mire, desde los faros, pasando por la línea de acentuación y acabando en los pilotos traseros en forma de ‘L’.

Las medidas se han vitaminado respecto al Touring. Mide 4.824mm, 1.828mm de ancho y 1.508mm de alto. Es 20 centímetros más largo que el Touring, 2 centímetros más ancho y 8 centímetros más alto. La distancia entre ejes (2.920 mm) también ha crecido en 11 centímetros y la altura del asiento respecto a la calzada es 6 centímetros más alta. Por lo tanto tenemos un coche más grande en todos los aspectos, y aunque su dinámica de conducción pueda ponerse en duda, más tarde veremos que el Serie 3 Gran Turismo sorprende gratamente.

La línea Sport de la unidad de prueba significa que tenemos ciertos detalles estéticos específicos como terminaciones en negro de brillo intenso en el tubo de escape, Air Breather, los riñones, así como molduras de acceso con el anagrama BMW Sport, molduras de acentuación interiores en rojo, costuras en el volante de color rojo y otros elementos de diseño específicos.

Entre las medidas EfficientDynamics de BMW que miran por la eficiencia y el consumo, se estrenan novedades como el Air Breather que mejora la eficiencia del Air Curtain. Ambos se unen para crear un sistema de canalización del aire que comienza desde el frontal, actúa por el lateral de la rueda y sale por la novedosa branquia. Con ello se ha mejorado la conducción al reducir posibles turbulencias en las ruedas y se han optimizado los consumos.

Visto desde el lateral, el coche imprime carácter. La línea de acentuación cae desde los pilotos traseros por todo el lateral y los tiradores quedan en una posición más elevada respecto a la línea. Una sorpresa es la ausencia de marco en las puertas, detalle que no compromete la insonorización del vehículo en ningún momento como os contaremos a continuación.

Por último, la zaga es característica de BMW y quizá la novedad más destacable es la incorporación del alerón que además de tener un accionamiento automático a ciertas velocidades, se puede levantar o replegar desde un botón específico en el interior del coche.

Por dentro

Una vez que accedemos al habitáculo, la esencia de BMW predomina. Los interiores de la firma se caracterizan por tener un 'display' parecido. En cada BMW se perciben rasgos de similitud y los mandos son muy parecidos en todas las series. Quizá el coche con mayor diferenciación sea el BMW Z4, aunque no se trata de un atributo negativo, porque desde el Serie 1 hasta el Serie 7, los BMW se caracterizan por tener un interior Premium que se percibe al instante.

Los ajustes de materiales del Serie 3 Gran Turismo son buenos y su uso es correcto. Hay plásticos acolchados en el salpicadero y cuero en el volante y paneles de las puertas. Nuestra unidad también tiene los asientos de cuero, pero esto forma parte del equipamiento opcional. Tanto para el conductor como para el acompañante, se trata de un coche espacioso, aunque las verdaderas novedades comienzan a partir del pilar B.

En las plazas traseras predomina el espacio. Impresiona el hueco que queda entre las rodillas y el respaldo delantero, incluso si el conductor o el acompañante han retrasado el asiento por comodidad. Respecto al Touring hay 72 mm más en este aspecto. Los asientos traseros son regulables en inclinación. Se pueden ajustar en 19º (de 27º a 8º) y además de dinamizar la comodidad de los pasajeros, el maletero puede aumentar su capacidad en 33 litros.

El ‘split’ de los asientos traseros es en proporción 40:20:40 y en el maletero hay una capacidad de 520 litros (mayor que por ejemplo un Serie 6 Gran Coupé). Esta capacidad puede aumentar hasta los 1.600 litros si se tumban los asientos. En el maletero encontramos dos curiosidades. La primera es la apertura y el cierre automático. Disponemos de un botón específico en la llave, en el interior del coche o en el propio maletero.

Opcionalmente se podría optar por el Smart Opener (parte del equipamiento del Acceso Confort) para poder abrir el maletero introduciendo el pie por debajo del paragolpes trasero. La segunda curiosidad es que el suelo alberga un doble fondo donde poder introducir la bandeja. Para acceder al piso inferior del maletero, un sistema hidráulico nos facilita la maniobra.

En marcha

Con unas medidas por encima de un Serie 3 Touring y un peso en vacío de 1.640 kilos, muy trabajado tenía que estar este BMW para que su dinámica me convenciera. A fin de cuentas este coche tiene un diseño coupé y viene a conquistar a personas que necesitan espacio y quieren ciertas dotes deportivas y una estética llamativa. Además ya tenía una impresión de suspensión tirando a confortable de la prueba del BMW Serie 328i xDrive y siguiendo sus pasos, el escepticismo de que el coche tendiera a balancearse en las curvas era grande.

Lo cierto es que BMW sorprende en cada aspecto y tras una buena presentación, nos encaramos hacia una ruta llena de sorpresas, digna de reconocimiento y con un coche que merece el mayor de los respetos. Su estética te dice una cosa, pero su comportamiento habla en un idioma diferente. En carretera se comporta de forma noble y el aislamiento acústico está bien trabajado.

El conductor encuentra rápidamente su postura idónea aunque para personas de baja estatura encuentro tres detalles que no me han convencido del todo. El primero es que la postura de conducción hace que las marchas pares (segunda, cuarta y sexta), queden en una posición algo retrasada y tengamos que arquear mucho el brazo para encontrar la palanca. El segundo detalle es que la posición del asiento queda a una altura algo baja respecto al marco de la ventanilla, aunque es menos preocupante. El tercero es la visibilidad de la luna trasera, que si bien no es malo, es inferior a otros modelos de la gama.

Por el contrario encontramos una dirección directa y un propulsor que empuja bien desde abajo. En los modos ECO PRO y Confort, hay que buscar el medio régimen para sacarle la potencia, y la agilidad se acentúa más en los modos Sport y Sport+. Cada modo se ha concebido para diferentes terrenos. Con una conducción relajada, el coche ha demostrado ser un titán de los consumos: tan sólo 4,5l/100km en el tramo que pudimos ponerlo a prueba en carretera en modo ECO PRO, siendo su cifra oficial de 4,4l/100km. Todo ello se consigue gracias al paquete de tecnologías EfficientDynamics de BMW. En un futuro esperamos poder ofrecer mayores detalles sobre consumos en una prueba completa del vehículo.

Llegando a las curvas, afronto la primera con cierta soltura y el coche no se balancea. Su agilidad me sorprende tanto que me atrevo un poco más en la segunda y en la tercera. El reparto de pesos de este coche es de 50:50 y esto se consigue con una disposición más atrasada del bloque de motor y de la caja de cambios. En términos de agilidad, se nota. Afronta las curvas con un dinamismo sorprendente y parte de la culpa la tiene una suspensión rígida. Una vez que he sincronizado con los comportamientos del coche, me siento más en consonancia con sus atributos y continúo un viaje de curvas con una sonrisa cada vez mayor.

Mi compañero de viaje me pregunta sobre mis impresiones y sólo puedo contestar: sorprende. Él también es escéptico y tras una primera parada y cambio de piloto, tocan unas curvas con carreteras en mal estado. Lo cierto es que BMW ha creado este recorrido para que podamos ver todas las virtudes del coche. Es capaz de absorber las imperfecciones de la carretera sin ser especialmente molesto, y en un trazado que parece apropiado para un Subaru WRX STi veo que a mi compañero de viaje se le dibuja una sonrisa cada vez mayor. El Serie 3 Gran Turismo tiene aptitudes y las ha demostrado.

Conclusión

El BMW Serie 3 Gran Turismo es un coche que responde de forma correcta las necesidades de espacio y las combina con una línea coupé, llamativa y con una habitabilidad alta, sobre todo a partir del pilar B. Tiene un maletero grande y distintas regulaciones de los asientos traseros para favorecer el espacio de carga. Los asientos traseros son divisibles en proporción 40:20:40 de serie y la apertura del portón es automática, al igual que el cierre.

Su estética no invita a pensar que es tan dinámico como demuestra sobre el asfalto. La dinámica es alta y su paso por curva hacer que apenas haya balanceos molestos en la carrocería. Existen novedades técnicas para la marca, como el Air Breather o el alerón de accionamiento automático, ambos para favorecer la conducción y los consumos.

La posición de conducción se penaliza un poco para los conductores de tallas más bajas, donde es más difícil encontrar una comodidad de matrícula de honor. La palanca queda retrasada en las marchas pares y la ventanilla en una posición algo alta, aunque son detalles a los que uno se acostumbra rápido. Evidentemente, como todos los coches de la marca, los pedales quedan en una posición muy adelantada lo que a algunos les puede parecer algo incómodo.

El propulsor mínimo para manejar el coche con soltura debe ser este 320d, aunque el 318d responde a unas necesidades más utilitarias y es un compañero racional. Cualquiera de los dos tiene unos motivos suficientes para invertir 36.900 euros que es lo que vale la versión de entrada. Pronto llegarán nuevas ofertas y tracciones, así que estaremos atentos para contaros todas las novedades.

A destacar

- Dinamismo y comportamiento

- Espacio de carga y plazas traseras

- Paquete de lanzamiento completo y asequible

A mejorar

- Solo en modos Sport encuentras la verdadera esencia

- La palanca selectora queda un poco retrasada en determinadas marchas

- Estética interior similar a otras series

Ficha técnica

Los datos se han extraido de la página web oficial de BMW: www.bmw.es. Pueden existir variaciones con la unidad de pruebas debido a equipamientos opcionales.