NoticiasBMW Serie 5: Una historia de éxitos en seis generaciones (II)

Continuamos con el repaso histórico a la Serie 5 de BMW, una gama intermedia que en su cuarta y quinta generación destacaba una tecnología totalmente revolucionaria. A nivel técnico las mejoras se centraron, en parte, en nuevos usos de materiales. Se construía la unidad 5 millones y el BMW M5 de 400 CV se convertía en el BMW más potente hasta su fecha.

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Publicado: 09/03/2015 08:00

El repaso histórico de la Serie 5 de BMW llega al año 1995. Un nueva generación llena de novedades en planos estéticos, técnicos y tecnológicos.

Cuarta generación

En el año 1995 llegaba la cuarta generación con novedades importantes, sobre todo a nivel de diseño. Por primera vez se usaba una cubierta transparente por delante de los faros dobles, característica que se ha seguido manteniendo hasta la actualidad. Incluso en el año 2000 se añadieron los anillos luminosos para la luz de posición y luz de día. Un rasgo de diseño de BMW totalmente inconfundible.

Los faros se escondían tras una cubierta transparente, novedad en esta generación

Fue la generación donde la tecnología estaba la orden del día: asientos activos, volante multifunción, Control Dinámico de Estabilidad... La aleación ligera y el aluminio fueron usados a lo largo y ancho del coche para reducir el peso del conjunto. Los motores de seis cilindros continuaban asentados en esta serie con potencias que comprendían entre 150 CV y 193 CV, y BMW M usó un propulsor de ocho cilindros y 400 CV de potencia máxima; hasta la fecha era el coche más potente que BMW comercializaba. Las ventas alcanzaban 1,47 millones con esta generación que dejó de fabricarse en 2004.

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Quinta generación

Ya estamos mirando a un pasado bastante próximo. Por supuesto, la era tecnológica era una realidad y el mundo del automóvil no iba a quedarse atrás. En el interior del vehículo aparecía el primer iDrive, que es la ruleta con la que se controla la pantalla de la consola central. La técnica mejoró incluyendo cilindros de aluminio o de aluminio y magnesio así como un eje trasero integral hecho de aluminio.

La quinta generación, más tecnológica, eficiente y poderosa

Elementos de seguridad y confort como la Dirección Activa, Adaptative Drive o el famoso BMW Head-Up Display también fueron pioneros en una generación que sin ser especialmente llamativa, sí fue de las más futuristas y progresivas. El control de crucero adaptativo con función Stop&Go que a día de hoy nos sigue fascinando también podía pedirse en esta generación, así como la cámara térmica de visión nocturna.

Y los propulsores tuvieron una gama rica y variada con seis ofertas en gasolina y cuatro en diésel con potencias que oscilaban entre los 170 CV (520i) y los 367 CV (550i). Pero sin lugar a dudas, el antes y el después lo marcó el BMW M5 con 507 CV en un motor V10. Este propulsor se compartía con el BMW M6 y fue una auténtica revolución por su alta adrenalina, sus altas revoluciones y su comportamiento en general.

En la actualidad, el V10 ya no se comercializa a favor de la eficiencia y el ‘downsizing’. En 2007 tenían lugar las mejoras de eficiencia y consumo gracias a las soluciones de BMW EfficientDynamics. En 2008, salía de Dingolfing, planta de producción del Serie 5, la unidad 5 millones.

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