Primeras impresiones con el BMW X1 e iX1, el rey de la casa de Múnich (Con vídeo)

Después de 13 años en el mercado, el BMW X1 se actualiza por completo y llega en su tercera generación, la cual ya hemos podido conocer en persona junto al nuevo BMW iX1, la variante 100% eléctrica del modelo de acceso a la gama SUV de la firma alemana. Este modelo contará con un catálogo plagado de mecánicas electrificadas en mayor o menor medida; desde el uso de sistemas Mild-Hybrid de 48 voltios, pasando por una doble variante híbrida enchufable y una última totalmente eléctrica. El BMW X1 llega con un completo abanico de cualidades bajo el brazo.

A finales del año 2009, BMW inició la comercialización de su nuevo modelo SUV de pequeñas dimensiones, el BMW X1, el cual se presentaba como la alternativa más urbana del BMW X3, aunque con altos niveles de habitabilidad, practicidad y ciertas dosis de capacidades off-road. Ahora, con la llegada de la nueva generación todo se lleva varios pasos más allá, incluyendo más tecnología (principalmente), pero también mayor espacio interior y más amplias capacidades

Primeras impresiones del BMW X1 y BMW iX1 en directo

Primeras impresiones del BMW X1 e iX1

Es posible que nos hayamos saltado ciertos pasos, como por ejemplo, la presentación estética del modelo o sus precios, pero en Motor.es ya hemos podido recopilar toda esa información en sendos artículos específicos, uno para el BMW X1 y otro para el BMW iX1, por lo que podremos saltarnos dichos pasos y centrarnos aquí en contar cuáles han sido nuestras primeras impresiones, tanto exteriores como interiores, junto al nuevo SUV de acceso a la gama de la marca, y el cual marca el camino a seguir por los próximos modelos venideros.

En primer lugar, llama poderosamente la atención su nueva imagen exterior. Esta evoluciona de manera notable con respecto a la generación anterior, ya que ahora presenta unas líneas mucho más robustas y musculosas en todas sus zonas. Esto se deja notar de sobremanera una vez tenemos el modelo delante nuestra donde, a primera vista, la evolución le ha sentado mucho mejor de lo esperado, ya que la primera sensación que tendremos será la de que estamos ante un modelo de un segmento superior, más cercano al BMW X3.

Aunque su parrilla frontal ha crecido con respecto a la generación pretérita, lo cierto es que aquí, con el generoso tamaño que toma ahora el BMW X1, esta se integra a la perfección y no aparenta una descompensación visual, pues, como suele decirse, le sienta “como anillo al dedo”. Junto a la tradicional parrilla frontal, sus faros presentan una nueva línea de diseño, algo más fina y estilizada y donde también estrena firma lumínica. Por último, esta zona destaca por presentar unas líneas más rectas en la zona inferior. Todo esto determina el diseño musculoso y más capaz del nuevo BMW X1, sintiéndose desde un primer momento como todo un acierto.

Lo mismo sucede en su zaga. Aquí las nuevas líneas más horizontales, junto a los faros rediseñados, son capaces de hacer que la ya generación anterior del X1 se sienta mucho más veterana de lo que realmente es. La modernización de todo el conjunto salta a la vista y más aún en directo. En general, al modelo solo se le puede poner notas sobresalientes.

Sendas unidades que se mostraron durante la presentación del modelo tomaban los colores denominados Sunset Orange para el BMW X1, y el nuevo tono mate Frozen Pure Grey para el BMW iX1, y lo cierto es que ambas tonalidades no podían ser más acertadas ya que ambas le sientan de fábula al coche. Particularmente, el mencionado color que acogía la variante eléctrica, junto a los diferentes elementos en color azul, hacía que la combinación de ambos fuese de lo más acertada, resaltando aún más lo particular del modelo.

Una vez accedemos al interior de ambos modelos, salta a la vista la destacada importancia que le da BMW a la tecnología. Gracias a esto, nos damos de bruces con un interior del todo renovado, con ciertas zonas reconocibles de otros modelos, como el BMW Serie 2 Active Tourer; entre dichos elementos tenemos el generoso reposabrazos flotante central, donde también se ubica el nuevo selector de marchas, mucho más disimulado que la tradicional palanca de cambios. Algo más lejos del puesto de conducción se instala la plataforma donde poder recargar nuestro smartphone de forma inalámbrica.

A grandes rasgos, el BMW X1 e iX1 presentan una elevada calidad de materiales y tapizados, los cuales se sitúan a la altura de lo esperado para una compañía como BMW. De este habitáculo si hay algo que no termina de convencerme es la eliminación casi completa de botones físicos sobre el salpicadero, también del módulo de climatización, el cual se ubica ahora dentro del propio sistema central de info-entretenimiento. Esto es algo que, por lo general, llega a ser muy incómodo de manipular mientras conducimos; sin embargo, BMW ha sabido paliar dichos inconvenientes y propone un sistema de uso mucho más intuitivo que en otras compañías competentes.

Pasando a la fila trasera, queda patente la posición en la que se sitúa la batería en el BMW iX1, y se nota precisamente en lo elevado del propio suelo del habitáculo. Gracias a esto desaparece casi por completo el túnel de transmisión central que sí existe en el X1. Esto es algo muy positivo ya que genera una mayor sensación de espacio interior. Por contra, su segunda fila de asientos también se ha elevado algunos centímetros, lo que provoca que el espacio para la cabeza de sus ocupantes traseros, se reduzca. No obstante, rara vez esto causará un problema, ya que la altura al techo sigue siendo más que sobrada para la práctica totalidad de tallas.

Por último, el espacio del maletero es más que sobrado en ambas motorizaciones. En el caso del modelo térmico, su volumen total será de 540 litros, mientras que en el caso del eléctrico se sitúa en los 490 litros. Como digo, sobrado para ambos. Aunque en el caso que necesitemos un mayor volumen de carga, sus asientos traseros se pueden abatir y con ello alcanzaremos una capacidad máxima de 1.600 litros (1.495 para el eléctrico).

Adicionalmente, desde BMW ya han dado un claro apunte hacia dónde irán los precios del renovado SUV compacto, tanto térmico, eléctrico y electrificado. En primer lugar, el modelo de mecánica de combustión saldrá al mercado por un precio inicial de 40.900 euros para el motor X1 sDrive18d; el de gasolina, por su parte hará lo propio desde los 41.700 euros, mientras que las mecánicas híbridas enchufables tendrán su inicio en los 51.900 euros. Por último, el BMW iX1 iniciará su andadura en los 54.900 euros.

Estos precios pueden antojarse, de primeras, algo elevados. Sin embargo, el BMW X1 apunta muy alto con un diseño muy elaborado, mucha tecnología y, sobre todo, una practicidad como pocos. La prueba dinámica podrá dar la respuesta definitiva a tal cuestión, aunque para esto aún faltan algunos meses.

Conclusiones

Lo cierto es que la primera impresión ha sido más que buena en todos los aspectos. Su estética ya presenta unos rasgos con los que continuará siendo el rey indiscutible del segmento, y una de las mejores opciones de todo el mercado; adicionalmente, el alto número de variantes mecánicas, así como la propia personalización del modelo, harán que el superventas de BMW no abandone el primer cajón del podio.