Comparativa: BMW M235i xDrive vs Subaru WRX STi: ¿Quién es quién?
Ponemos frente a frente al coche de bandera de Subaru y al BMW Serie 2 M235i xDrive. Ambos cuentan con tracción integral, una potencia desmesurada y diversión sin límites. Hay muchos factores diferenciadores y otros que les asemejan. En esta ocasión analizamos qué ofrece cada uno.
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Publicado: 18/03/2016 15:15
Es muy probable que la foto de portada represente el sueño de entusiastas de BMW y de Subaru. Son dos perfiles diferentes porque en parte los dos coches siendo tremendamente emocionales y partiendo de una potencia parecida (300 CV para el japonés; 326 CV para el alemán), tienen su propio público.
En muchas discusiones hemos pensado que el ‘Subarista’ vería el BMW M235i xDrive como una opción que corre mucho pero que carece del punto radical del WRX STi, y que el ‘bemeuvista’ buscaría la efectividad, las sensaciones pero cierta comodidad y elegancia. Es solo un escenario, no os lo toméis al pie de la letra.
El caso es que son dos coches de órdago y que, con toda seguridad, querrías tener en el garaje si estás leyendo estas líneas. Para Subaru, la punta de lanza en materia de deportividad. El último eslabón de un legado histórico de WRX que han hecho la delicias de miles de entusiastas, y que a día de hoy se ha materializado en esta berlina de tres volúmenes y cuatro puertas con 300 CV y un alerón de desmesuradas dimensiones.
Cuatro cilindros para el Subaru y seis para el BMW
Ya no hay un Impreza compacto, ni versiones descafeinadas (bueno, en Japón se vende un WRX menos potente y sin alerón, pero eso no viene al caso). Solo un modelo y un acabado y se llama Subaru WRX STi con acabado Rally Edition que cuesta 44.900 euros con un descuento promocional que está activo y es de 2.000 euros.
El propulsor es un viejo conocido: un bóxer de 4 cilindros, turbo y 2.5 litros de cilindrada que desarrolla 300 CV a nada menos que 6.000 rpm y 407 Nm de par a 4.000 rpm. Solo se vende en manual, y no le busques el toque de sostenible. Este coche ha nacido para correr así que no le hables de 10,4l/100km de consumo (y de los de verdad) o emisiones de 242 g/100km de CO2. Si eres un ‘Subarista’ sabrás perdonárselo.
Además viene equipado con todo lo que cabe esperar, y para el cliente es muy cómodo porque todo su poder de decisión se reduce prácticamente al color del coche que puede escoger entre 7 disponibles. Hay un pequeño catálogo de accesorios originales que en su mayoría afecta al plano estético. Hay, sensores traseros y un cambio más corto entre lo más funcional e interesante, sin contar la opción de sillas infantiles si uno ha sido recientemente padre o va a transportar a niños... a toda velocidad.
El BMW es 10.000 euros más caro y solo se ofrece en automático con tracción total
El resto, es un ‘todo incluido’. Faros LED, llantas de 18 pulgadas oscurecidas, cristales tintados, volante de cuero multifunción, navegador, bluetooth, cámara trasera, control de crucero, indicador de revoluciones, frenos Brembo, Anti Torque Vectoring y por supuesto tracción Symmetrical All Wheel Drive, prácticamente lo contrario que en el BMW Serie 2, que si bien es verdad que de serie está bien equipado, tiene un listado de opcionales que bien merecen mirarlos despacio para poder configurar el coche a gusto.
El alemán parte de 54.300 euros, que son casi 10.000 euros de sobreprecio sobre el Subaru, pero también es verdad que sólo se ofrece con cambio automático deportivo (si no fuera por la tracción xDrive, se podría escoger una opción manual con una diferencia de precio de 2.769 euros entre versiones; la tracción se lleva otros 2.031 euros frente a un BMW M235i tracción trasera y automático).
El BMW tiene de serie climatizador bi-zona, volante multifunción deportivo de cuero, asientos deportivos, llantas de 18 (único diseño disponible en tono FerricGrey), radio Professional con pantalla de 6,5”, frenos deportivos, modos de conducción, incluyendo un programa para la eficiencia que se llama ECO PRO, bluetooth con USB y AUX, sensor de lluvia, faros bi-xenón y sensor de parking trasero entre otros.
Sí que habría que desembolsar un extra por navegador o la cámara de marcha atrás. Pero si te lo puedes permitir, puedes incluir prácticamente de todo, incluyendo servicios BMW ConnectedDrive con asistente personal. No es raro ver una factura engordando por encima del precio de un BMW M2 de base... y eso ya son palabras mayores.
En este sentido, el Subaru que permite menos, te lo da más fácil. BMW también ofrece una línea de accesorios BMW M Performance que también modifican principalmente aspectos estéticos y algunos técnicos e incluye incluso volantes, frenos, llantas... digamos que es un programa de ‘tuning’ oficial de la marca, con las garantías que ello implica. Y los resultados que hemos visto, son simplemente espectaculares.
El Subaru es más grande en todo salvo en batalla
El motor tampoco tiene mucho que ver, con un propulsor BMW TwinPower Turbo que apuesta por los 6 cilindros en vez del bóxer de 4 como el Subaru. Como buen BMW, dispuestos de forma longitudinal y en línea, aunque en esta ocasión no hablamos de propulsión, sino de tracción integral inteligente BMW xDrive, que además de llevar tres décadas en BMW, su reparto es variable en función de las necesidades. Los consumos, gracias a las técnicas y a la herencia de BMW EfficientDynamics se han rebajado a 7,8 l/100km homologados y las emisiones se posicionan en 182 g/km.
Subaru WRX STi | BMW M235i xDrive | |
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Precio | 44.900 € | 54.300 € |
Potencia | 300 CV | 326 CV |
Consumo urbano | 14,0 L | 10,8 L |
Consumo carretera | 8,4 L | 6,1 L |
Consumo medio | 10,4 L | 7,8 L |
Emisiones CO2 | 242 g/Km | 182 g/Km |
Peso | 1.507 Kg | 1.600 Kg |
Aceleración 0-100 km/h | 5,2 seg | 4,6 seg |
Si nos adentramos en las medidas de cada uno, el Subaru con 4.595 mm de longitud, 1.795 mm de anchura (sin espejos) y 1.475 mm de altura es 141 mm más largo que el BMW (4.454 mm), 21 mm más ancho (1.774 mm) y 67 mm más alto (1.408 mm).
Sin embargo, en el BMW M235i xDrive han apostado por una batalla más larga, que supera al Subaru en 40 mm (2.650 mm frente a 2.690 mm) y una vía sólo 6 mm menor en el eje trasero (1.540 mm vs 1.534 mm), y 14 mm en el eje delantero (1.516 mm vs 1.530 mm).
Dimensiones | Subaru WRX STi | BMW M235i xDrive |
---|---|---|
Longitud | 4.595 mm | 4.454 mm |
Altura | 1.475 mm | 1.408 mm |
Anchura | 1.795 mm | 1.774 mm |
Batalla | 2.650 mm | 2.690 mm |
Si hablamos de habitabilidad, el espacio disponible para la cabeza es 8 mm mayor en el BMW que en el Subaru en la parte delantera, pero los pasajeros de detrás irán mejor asentados en el japonés por 15 mm... y además tienen mucha más facilidad para acceder a sus plazas, sin contar que el Subaru puede acoger a 5 pasajeros y el BMW sólo a 4. Precisamente por los voladizos más cortos en el BMW que en el Subaru, el maletero es mucho más amplio en el japonés (460 litros vs 390 litros).
BMW EfficientDynamics permite consumos de 2,5 litros por debajo del Subaru
Con esta batería de medidas, podemos concluir que el Subaru es ‘más’ en prácticamente todos los campos aunque no en el peso. En vacío e incluyendo los 7 kilos que pesa el alerón, el japonés pesa 1.507 kilos. El BMW, teniendo en cuenta algunos kilos de más de la caja de cambios, pesa 1.600 kilos. Por último, decir que el BMW tiene una libre al suelo de 130 mm y el Subaru, de 135 mm.
En definitiva, son dos universos paralelos, pero con un presupuesto intermedio entre ambos... ¿Apostarías por el BMW o por el Subaru? Lo mejor es poder conducirlos y concluir desde la experiencia. Esto lo haremos en la segunda parte de la prueba. ¡No te la pierdas!