¿Cuál tengo que comprarme, Ford Focus o KIA Ceed? Te lo contamos (Con vídeo)
La categoría de los compactos ha sufrido ante la llegada de los SUV, pero siguen siendo una elección excelente para todo el mundo. En esta ocasión comparamos a dos modelos de gran éxito dentro de la categoría: Ford Focus y KIA Ceed.
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Publicado: 25/05/2023 19:00
El Focus es uno de los reyes del segmento de los compactos europeos. Con 25 años de experiencia a sus espaldas, muchos han sido los rivales que han tratado de eliminarlo del mapa, pero ninguno lo ha conseguido. Sin embargo, la llegada de nuevos modelos asiáticos le han complicado la vida al americano. El KIA Ceed es uno de los contrincantes más fuertes a los que debe enfrentarse y por eso ha llegado el momento de enfrentarlos cara a cara. ¿Quieres saber cuál es el mejor? Pues quédate conmigo porque lo vas a descubrir.
Históricamente el segmento C ha sido el más fuerte en Europa hasta la aparición de los SUV. Coches equilibrados con un tamaño ideal tanto para el uso diario como para viajes largos. Ofrecen todo lo que uno pueda necesitar y más. Gracias a su constante evolución hoy viven su mejor época, ofreciendo diferentes versiones y alternativas para aquellos que quieran seguir apostando por lo tradicional.
En cuanto a carrocerías, Ford y KIA ofrecen varias soluciones posibles. El americano cuenta con tres formatos posibles: compacto de cinco puertas, ranchera, denominado Sportbreak y un crossover que recibe el nombre de Active. El Ceed también apuesta por el multiformato: compacto, familiar y Shooting Brake que recibe el nombre de KIA ProCeed. En este caso me voy a centrar en las versiones más corrientes donde apenas hay diferencias en cuanto a tamaño. Como puedes apreciar en la tabla apenas hay unos centímetros de diferencia entre ellos, siendo el Focus ligeramente más grande que su rival coreano.
Medidas | Ford Focus | KIA Ceed |
---|---|---|
Largo | 4,39 metros | 4,31 metros |
Ancho | 1,82 metros | 1,8 metros |
Alto | 1,46 metros | 1,45 metros |
Dist. entre ejes | 2,7 metros | 2,65 metros |
Peso | 1.349 Kg | 1.289 Kg |
Mismo segmento, casi mismo tamaño, pero bien diferentes entre sí en cuanto a diseño. Cada marca apuesta por su propia filosofía de diseño. Personalmente me gusta el estilo de ambos y eso hace que sea muy difícil decantarme por uno o por otro. Ford ha trabajado muy bien la evolución del Focus y el Ceed está demostrando que, a pesar de llevar más en el mercado, está soportando muy bien el paso del tiempo. Ambos ofrecen líneas de tensión muy marcadas con detalles cromados para aportar ese toque refinado y pinturas atrevidas que realzan el carácter juvenil. Por último destacar las llantas, entre las 17 y las 19 pulgadas para el Focus y entre las 16 y las 18 pulgadas para el Ceed.
La gama de acabados es muy amplia en cada caso. Ford ofrece 5 niveles diferentes: ST-Line, ST-Line X, Active, Active X y ST, este último cuenta con una puesta a punto específica. KIA también apuesta por el mismo número de escalones: Concept, Drive, Tech, GT-Line y GT, equipando este último la unidad de potencia más alta de toda la gama de la que ahora te hablaré.
Esos diferentes niveles de equipamiento no sólo se dejan notar en el exterior, también lo hacen en el interior. Al igual que cuesta decidir cuál de los dos es más bonito por fuera, cuesta concretar cuál de los dos está mejor fabricado por dentro. Ford y KIA ofrecen muy buenos acabados. Superficies blandas en muchas zonas, combinadas con elementos plásticos en otras. La calidad de fabricación es muy buena. Todo está bien ajustado y no se percibe nada extraño o que desentone. Puede que el Ceed ofrezca un puntito de calidad extra, pero no hay que subestimar el buen hacer del Focus en cuanto a durabilidad. La comparativa está siendo más justa de lo que en un principio parecía, pero ¿podrá el equipamiento desnivelar la balanza?
Pues la verdad es que tampoco. La oferta tecnológica está muy equilibrada. De serie ofrecen muy buen equipamiento, aunque hay pequeñas diferencias. Ninguno de los dos ofrece la instrumentación digital de serie ya que ambos apuestan por instrumentación analógica con displays de pequeño tamaño. De serie, la pantalla del sistema multimedia del KIA es de sólo 5 pulgadas, mientras que Ford ofrece siempre un panel de 13,2 pulgadas y conectividad de última generación. A medida que vamos sumando equipamiento ganamos tecnologías que vienen a ser las mismas, destacando faros de LED, navegador, techo solar, climatizador bizona y una amplia colección de asistentes a la conducción con un nivel 2 de autonomía.
La cuestión es que parece que no hay forma de que ninguno de los dos abra distancia con su rival, pero ¿qué pasa con la habitabilidad? Seguimos con las igualdades. A pesar de que el Ford Focus ofrece 5 centímetros más de distancia entre ejes, esa ventaja no se deja notar en la segunda fila de asientos. De hecho, el Ceed parece mejor aprovechado. Pasajeros de hasta 1,85 metros de estatura pueden ir cómodamente y lo ideal será no superar los cuatro adultos porque ambos ofrecen una plaza central más estrecha e incómoda que tiene que lidiar con el túnel de transmisión.
Si pensabas que la comparativa empezaba a desnivelarse, cuán equivocado estabas amigo mío. Porque las igualdades vuelven cuando toca hablar del maletero. Por apenas tres litros de diferencia el Ceed tiene mayor capacidad. 395 litros frente a los 392 del Focus. Es decir, lo mismo. Sin embargo, si abatimos la segunda fila de asientos el Ford gana al ser más alto el habitáculo. 1.354 litros frente a los 1.291 litros del coreano. Como ya te he dicho, ambos modelos ofrecen carrocerías alternativas que incrementan el espacio. 635 litros para el Focus Sportbreak y 625 litros para el Ceed Tourer.
En cuanto a oferta mecánica, Ford y KIA apuestan por versiones térmicas, diésel y gasolina de media potencia con bloques de tres o cuatro cilindros con cajas de cambio manuales de seis velocidades o automáticas de doble embrague y siete marchas. La potencia se destina siempre al eje delantero y la parte positiva es que en los dos encontramos una amplia variedad de propulsores con la etiqueta ECO de la DGT gracias al uso de sistemas microhíbridos.
Al volante
El Ceed ha ganado muchas cualidades en los últimos años. El compacto coreano se ha vuelto más maduro y equilibrado. No estamos hablando de un coche pasional, pero responde muy bien en todo tipo de entornos. Es suave, tranquilo y un gran compañero para el día a día o para los viajes largos. La mejor palabra que lo define es eso, equilibrio. El tacto general es bueno y como muchas de sus versiones mecánicas disfrutan de la etiqueta ECO puede acceder a las cada vez más habituales zonas de bajas emisiones sin problemas.
La gama presenta potencias entre los 101 y los 204 caballos. Las prestaciones son normales, pero sin duda alguna la opción más interesante es la que estoy usando para esta comparativa. Se trata de la variante 1.0 T-GDi de 120 caballos con cambio automático DCT de siete marchas con etiqueta ECO. Lo mejor es que disponemos de un cambio automático por poco precio, aunque no esperemos recibir a cambio la mejor caja del mercado. La entrega de potencia es lineal y el consumo tampoco es disparatado. Eso sí, si no tenemos un poco de cuidado vamos a ver cómo las cifras suben rápidamente, ese es el problema de los tres cilindros. Durante nuestras pruebas el gasto medio ha rondado los 6,4 litros de media. No está mal.
El Focus tiene un tacto bastante diferente. Como ya es habitual en Ford, el chasis permite un tacto más agresivo, juguetón y divertido. En un uso diario no vamos a encontrar ninguna diferencia a lo que ya he dicho en el Ceed. Es un coche suave, cómodo que responde bastante bien y que se siente a gusto en muchos entornos diferentes. Su gama mecánica también ofrece opciones ECO como la que estoy probando, el 1.0 EcoBoost de 125 caballos con cambio manual de seis marchas. Una opción muy interesante por que logra unos consumos ligeramente inferiores a los de su rival, en torno a 5,5 litros a los 100 kilómetros. Punto para el americano.
Sin embargo, cuando salimos de la ciudad o del uso diario, el Focus es más juguetón en un tramo de curvas. Tampoco puedo decir que sea un coche especialmente dinámico, pero claramente responde mejor que el Ceed. El chasis va más fino y tiene mayores tolerancias al pasar por curva o al cambiar rápidamente el balance de pesos. El problema es que a veces cuesta encontrar esos 125 caballos de potencia, pero acaban apareciendo. Si queremos más rendimiento y alegría para eso está el Focus ST, uno de los mejores compactos deportivos a los que puedes echar mano y no es excesivamente caro, aunque tampoco es que sea muy barato.
Ya puestos a hablar de cifras y euros, vamos con el punto específico que puede acabar por desnivelar la balanza. Si cogemos las versiones de acceso, el más barato de la comparativa es el KIA Ceed con una tarifa básica de 19.600 euros. El Focus es bastante más caro. La opción más barata de la gama cuesta un mínimo de 30.896 euros, sin promociones. Eso son 10.000 euros más que su rival. Una diferencia totalmente insalvable.
Conclusiones
Todo iba bien. El Ceed y el Focus son casi idénticos en muchas cosas: equipamiento, habitabilidad, calidad, espacio de carga, consumos, oferta mecánica…sin embargo, sintiéndolo mucho, el precio que Ford pide por su Focus es excesivo comparado con el de su rival. Vale que dinámicamente sea mejor y que consuma menos y que en líneas generales sea un mejor coche, pero eso no hay justificación en el precio. Así que, brinden un merecido aplauso al ganador de esta comparativa que no es otro que el KIA Ceed.