Comparativa Honda CR-V vs Toyota RAV4, dos híbridos con filosofías diferentes (con vídeo)

El nuevo Honda CR-V ha dado un gran salto cualitativo para desmarcarse de los modelos generalistas pero el Toyota RAV4 seguirá siendo uno de sus rivales más duros. ¿Quieres saber cuál es el que más conviene comprar? Los ponemos cara a cara en vídeo.

Comparativa Honda CR-V vs Toyota RAV4, dos híbridos con filosofías diferentes (con vídeo)
Honda CR-V y Toyota RAV4, dos SUV híbridos frente a frente

25 min. lectura

Publicado: 18/02/2024 18:00

Vídeo del Toyota RAV4 y el Honda CR-V, cara a cara

Para conocer la evolución de la nueva generación del Honda CR-V en esta ocasión lo enfrentamos con uno de los coches más vendidos del mundo, el Toyota RAV4. Dos modelos que a priori tienen mucho en común pero que a medida que los vayamos conociendo mejor os sorprenderán porque son muy diferentes entre sí.

Estos dos SUV son grandes, tiene un enfoque familiar y apuestan decididamente por tecnologías híbridas. En concreto, ambos coches se pueden configurar como híbridos con tracción delantera o total o como híbridos enchufables. También coinciden en su larga herencia ya que el RAV4 va por su quinta generación y el CR-V por la sexta.

Ambos presentan una imagen robusta plagada de líneas rectas y formas marcadas y unas dimensiones exteriores muy parecidas. Concretamente, el Toyota tiene una longitud de 4.600 mm, una anchura de 1.855 mm y una altura de 1.685 mm. El Honda es un poco más largo llevando la longitud hasta los 4.706 mm, con una anchura de 1.866 mm y una altura de 1.673 mm.

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El estilo exterior de ambos tiene muchas similitudes

Espacio interior a raudales

La nueva iteración del CR-V ha dado un gran salto de calidad. Con este modelo Honda quiere posicionarse más cerca de las marcas premium y por eso utiliza materiales de calidad destacada, un buen tacto, los mandos tienen un funcionamiento muy agradable y los ajustes son impecables. En cuanto al diseño se ha buscado un aspecto minimalista y el conjunto proporciona una atmósfera amplia y relajada, una especie de espacio zen.

El puesto de conducción expone un cuadro de instrumentos totalmente digital con una pantalla de 10,2 pulgadas que, aunque no brinda demasiadas posibilidades de personalizar la visualización, tiene una buena resolución. Además, la información para el conductor se complementa con un head-up display que proyecta los datos en el parabrisas.

En el centro del salpicadero se ancla el sistema multimedia con una pantalla táctil de 9,0 pulgadas. No tiene un gran tamaño pero se maneja bien, tiene un funcionamiento intuitivo y los menús se pueden personalizar. Disfruta de conectividad con Android Auto y Apple Carplay y además también cuenta con algunos botones físicos para funciones básicas. Una funcionalidad peculiar, denominada LaneWatch, es que en esta pantalla central también se ven las imágenes de una cámara situada bajo el retrovisor del acompañante, que amplía el campo de visión para evitar puntos ciegos.

Honda se ha preocupado en proporcionar un ambiente relajado y de calidad
Toyota expone un interior práctico y ergonómico

Los dos coches pueden llevar más o menos los mismos elementos de equipamiento pero hay unas grandísimas diferencias en la manera en la que se ha distribuido la oferta comercial en España. Honda propone tres niveles de equipamiento que corresponden cada uno de ellos a una de las versiones mecánicas disponibles: Elegance en el HEV 4x2, Advance en el HEV 4x4 y Advance Tech para el PHEV.

En realidad los tres son muy parecidos porque desde la versión acceso viene casi todo de serie. El CR-V es un coche muy equipado incluso en la versión de acceso así que la versión más económica ya lleva de serie asientos calefactados, tapicería de cuero o techo solar panorámico. Lo único que me ha sorprendido negativamente es que el asiento del acompañante no se puede regular en altura en ninguna versión.

Después entraré en detalle sobre esto pero como podéis imaginar que el Honda CR-V ofrezca una mayor calidad interior buscando una atmósfera premium pero además también incluya muchísimo equipamiento desde la versión de acceso van a tener una repercusión importante en el precio, que es más alto que el de su rival.

La instrumentación digital del CR-V apenas se puede personalizar
El RAV4 propone un cuadro de instrumentos muy atractivo con diferentes vistas y datos a seleccionar

La gama que pone Toyota es más tradicional en el sentido de que hay varios niveles de equipamiento que van escalonando que es lo que ofrecen. De esta manera las versiones de acceso Advance y Business vienen bastante escuetas (la segunda pensada más bien para flotas de empresa) y luego hay unas opciones intermedias que van enseñando equipamiento hasta llegar a al tope de gama representado por el acabado GR Sport.

Es verdad que el RAV4 puede llevar muchas cosas pero quedan relegadas a las versiones más altas y caras que, como decía antes, pueden tener prácticamente lo mismo que el CR-V. Hay algunas diferencias, como que el Honda puede tener asientos ventilados que el Toyota no puede tener o que el Toyota puede equipar un retrovisor interior digital que el Honda no ofrece. Pero, como digo, son detalles muy concretos.

En cuanto a calidades, el RAV4 está en la media dentro de los generalistas. Al diseño del interior ya se le empiezan a notar los años, este modelo lleva bastante tiempo en el mercado, pero sigue gozando de una buena ergonomía y en general está bien resuelto.

La pantalla es relativamente pequeña pero el sistema multimedia del CR-V está muy bien pensado
El RAV4 tiene un sistema de infoentretenimiento con una gran calidad de imagen aunque el interfaz es excesivamente simple

El puesto de conducción del RAV4 expone unas pantallas más grandes que las del CR-V. La instrumentación totalmente digital tiene una pantalla de 12,3 pulgadas que no os sorprenderá saber que solo se equipa en las versiones más altas. El resto lucen un cuadro de instrumentos más sencillo que combina elementos analógicos y una pantalla TFT. Eso sí, a diferencia del Honda, ninguna versión de este Toyota puede tener un head-up display.

En cuanto al sistema de infoentretenimiento, el RAV4 disfruta de un nuevo sistema con pantalla táctil de 10,5 pulgadas que se viene utilizando desde la actualización de la gama en 2023. El único mando físico es el del volumen del sonido y se hubiera agradecido alguno más porque, aunque la calidad de imagen es buena, algunos botones virtuales del interfaz son algo pequeños para acertar a pulsarlos en marcha. Por supuesto también es compatible con dispositivos iOS y Android.

Echemos la vista atrás. En la segunda fila de asientos del Toyota se disfruta de muchísimo espacio tanto para las piernas como para la cabeza. En anchura también es bastante generoso aunque la plaza central es menos cómoda que las otras. Aquí detrás los pasajeros pueden disfrutar de salidas de aire propias, tomas USB, bolsillos tras los respaldos de los asientos delanteros, un reposabrazos abatible, se puede regular la inclinación del respaldo e incluso pueden gozar de calefacción. Es un buen lugar para viajar.

Atrás, el suelo es prácticamente plano en el SUV de Honda
El ángulo de apertura de las puertas traseras es menor en el Toyota que en el Honda

En las plazas posteriores del Honda CR-V vamos a encontrar más o menos los mismos atributos que en el RAV4. Vuelve a haber muchísimo espacio, incluso un poco más para las rodillas aunque un poco menos para la cabeza. Aquí además el túnel de transmisión es prácticamente inexistente así que el suelo plano permite que el pasajero central vaya algo más cómodo.

Igual que ocurría en el Toyota, en el Honda también hay salidas de aire, tomas USB, bolsillos, regulación del respaldo y un reposabrazos. El CR-V también se ha preocupado mucho por ofrecer un gran confort a todos los pasajeros pero además el acceso es mejor porque las puertas posteriores se abren casi 90 grados. Este gran ángulo de apertura lo agradecerán especialmente aquellos que viajen con sillitas infantiles.

En lo referente a espacio de carga, estos dos modelos de corte familiar presentan un maletero con portón eléctrico y apertura manos libres. En el caso del Toyota se proponen 580 litros de capacidad, que se reducen a 520 litros en la versión enchufable porque el tamaño de la batería es mucho más grande y quita espacio al interior.

Cuando se abaten los respaldos posteriores, en el CR-V queda un pequeño escalón mientras que su rival deja la superficie plana
El maletero del RAV4 híbrido tiene 60 litros más que la versión PHEV

La variante enchufable del Honda es mucho más grande que la de su rival porque reubica la batería bajo los pasajeros de las plazas traseras, dando una clara ventaja al CR-V PHEV para llegar a los 635 litros. Mientras, las versiones sin enchufe presumen de un hueco de entre 588 y 596 litros de capacidad. En ambos coches se puede ampliar el volumen de carga abatiendo los asientos traseros en proporción 60/40.

Maletero
Honda CR-V
Toyota RAV4
Híbrido 4x2596 / 1.642 litros580 / 1.690 litros
Híbrido 4x4588 / 1.634 litros580 / 1.690 litros
PHEV635 / 1.710 litros520 / 1.604 litros

Híbridos con o sin enchufe

Las versiones mecánicas disponibles para estos dos coches, como decía al principio, presentan una gama muy similar. Los dos están disponibles una versión híbrida no enchufable, que en ambos casos se propone con tracción delantera o de tracción total a escoger y también los dos proponen como alternativa una versión PHEV.

La variante híbrida no enchufable de tracción delantera concentra el mayor volumen de ventas en estos dos coches. En el caso del CR-V e-HEV tiene 184 CV mientras que el RAV4 Electric Hybrid llega hasta los 218 CV. Una diferencia de potencia que le permite al Toyota acelerar con una mayor presteza que su rival, si bien es cierto que el Honda da una velocidad punta algo mayor. El Toyota se nota siempre más brioso y el Honda busca una respuesta más progresiva.

Un punto siempre muy importante cuando hablamos de vehículos híbridos es el gasto de combustible. El Toyota siempre se muestra algo más eficiente, estando por debajo de los 6 l/100 km sin dificultad. El Honda va a estar normalmente unas décimas por encima en consumo así que generalmente saldrán cifras en torno a los 6 l/100 km o un poco más.

Híbrido 4x2
Honda CR-V
Toyota RAV4
Potencia184 CV218 CV
Par335 Nm221 Nm
Aceleración 0-100 km/h9,0 segundos8,4 segundos
Velocidad máx.194 km/h180 km/h
Consumo WLTP5,9 l/100 km5,5 l/100 km

Esto es referente a las versiones 4×2. En las versiones 4x4 las cualidades de ambos coches son básicamente las mismas que las versiones de tracción delantera pero aquí el consumo crece. En el caso del Toyota las diferencias no son muy grandes pero en el Honda aquí sí que se nota, el consumo va a estar entre los 7,0 y los 7,5 l/100 km en un uso variado. Se puede mejorar, pero en el CR-V hay que esforzarse más por hacer una conducción eficiente.

¿Por qué en estas versiones de tracción a las cuatro ruedas hay una diferencia más notable en cuanto al consumo del CR-V frente al RAV4? Pues se deben principalmente al tipo de tracción total que equipa cada uno de estos modelos. En el caso del Toyota, el motor de gasolina y el motor eléctrico animan el eje delantero y se ha añadido un segundo motor eléctrico que mueve el eje trasero cuando las circunstancias lo requieren. Es una tracción total eléctrica.

El Honda CR-V le falta algo de brío en las aceleraciones, siempre busca una respuesta progresiva y suave
Palabras mayores: la versión enchufable del RAV4 supera los 300 CV de potencia

Honda no ha escogido esta opción sino que ha optado por una conexión mecánica que es una solución mucho más tradicional. Tanto de motor de gasolina con el motor eléctrico actúan en el eje delantero pero un árbol de transmisión envía la tracción a la rueda traseras cuando hace falta. El sistema de Toyota es más eficiente en cuanto al consumo y también es más ligero lo cual repercute en el consumo de combustible.

Por cierto, estas variantes de tracción integral no están pensadas para hacer un uso offroad intensivo sino más bien para mejorar la tracción cuando se circula sobre la superficie resbaladizas así que será de interés principalmente para aquellos que os mováis con cierta frecuencia por carreteras nevadas o heladas.

Híbrido 4x4
Honda CR-V
Toyota RAV4
Potencia184 CV222 CV
Par335 Nm221 Nm
Aceleración 0-100 km/h9,5 segundos8,1 segundos
Velocidad máx.187 km/h180 km/h
Consumo WLTP6,7 l/100 km5,6 l/100 km

Por último están las versiones híbridas enchufables, en el caso de Toyota en versión con tracción total mientras que Honda mantiene el esquema de tracción delantera para esta versión. No hay una gran diferencia en cuanto a la autonomía eléctrica que pueden conseguir estos dos todocaminos con etiqueta Cero, habitualmente rondarán los 60 km o un poco más en un uso real, lo cual está muy bien.

Donde sí hay diferencias es en el aspecto prestacional porque el Toyota lleva la potencia hasta nada más y nada menos que los 306 CV mientras que el Honda mantiene los 184 CV que tenía la versión sin enchufe. Así que como podéis imaginar el rendimiento dinámico del Toyota es incontestablemente superior, de hecho es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en apenas 6 segundos que es una cifra muy notable.

PHEVHonda CR-V
Toyota RAV4
Tracción4x24x4
Potencia184 CV306 CV
Par335 Nm270 Nm
Aceleración 0-100 km/h9,4 segundos6,0 segundos
Velocidad máx.195 km/h180 km/h
Autonomía EV82 km75 km

Después de hablar de cuáles son las opciones mecánicas, las prestaciones y el consumo, hablemos de las sensaciones que transmiten estos dos coches. Tanto el Honda como el Toyota son dos coches que buscan el confort, no en vano son vehículos de corte de familiar, pero hay que reconocer que el CR-V es capaz de ofrecer un mayor confort de marcha. Es muy silencioso, más que el Toyota, gracias a una muy buena insonorización de la cabina.

Además, el CR-V también tiene un funcionamiento muy gratificante y en eso tiene bastante que ver con la forma en la que funciona el sistema híbrido de cada uno de estos dos coches. La gestión eléctrica del Toyota es más o menos la que ya conocemos de los vehículos híbridos: unas veces el vehículo se desplaza gracias al motor de gasolina, otras veces lo hacen mediante el motor eléctrico y otras veces con el empuje simultáneo de ambos motores.

En el Honda, la selección de las posiciones de marcha se selecciona mediante una botonera
Las versiones con tracción total del RAV4 mejoran su comportamiento offroad con el modo Trail activado, en el CR-V la gestión de la tracción siempre es automática

Honda, sin embargo, ha buscado que esa gestión eléctrica intente siempre que la propulsión sea eléctrica. Esto quiere decir que normalmente las ruedas delanteras van a ser movidas por el motor eléctrico y el motor de gasolina funcionan como un generador, es decir, recarga la batería y da energía al motor eléctrico para que sea el motor eléctrico el que mueva las ruedas. Solo en momentos de mayor exigencia el propulsor de gasolina actúa directamente sobre la ruedas para mover el vehículo.

Hay otro detalle que también deja claro cómo Honda ha buscado ofrecer una experiencia bastante parecida a la de un coche eléctrico, salvando las distancias, y es que las levas que hay en el volante sirven para ajustar el nivel de frenar regenerativa, como en los vehículos eléctricos. En el Toyota esas levas sirven para cambiar de marcha.

Desde un punto de vista de la eficiencia posiblemente la gestión híbrida de Toyota sea la mejor porque, como ya os he contado antes, es capaz de tener registros de consumo un poco mejores pero en cuanto a la experiencia de conducción la propuesta de Honda de maximizar la propulsión eléctrica permite que la respuesta sea en todo momento muy fluida, lineal y suave. Así que es otro elemento que también repercute en ese mayor confort de marcha general que capaz de ofrecer el Honda.

La insonorización de la cabina del CR-V es muy buena, es silencioso en todo momento
El Toyota RAV4 siempre gasta muy poco mientras que en el Honda CR-V depende de la conducción que se practique

El único elemento que puede perturbar un poco la comodidad en momentos puntuales es el cambio de marchas tanto de uno como de otro. Estos híbridos no utilizan una caja de cambios tradicional sino que tienen transmisiones que se gestionan mediante motores eléctricos que, en resumen, en cuanto a sensaciones es como conducir coches con una caja de variador continuo. Es decir, que en los momentos en los que hay una solicitud grande de potencia, el motor de gasolina se va a revolucionar y va a hacer un sonido constante y más notorio.

Afortunadamente en ninguno de los dos modelos se oye demasiado durante las fases de aceleración exigente, aunque sí que un poco más en el Toyota. También es verdad que solo se nota en esos momentos puntuales, el resto del tiempo son transmisiones que presumen de una gran suavidad y la demostrada fiabilidad que caracteriza a los fabricantes japoneses.

Llega el momento de hablar de precios. El Toyota RAV4 está a la venta desde 38.000 euros mientras que el Honda CR-V pone el listón mucho más alto, con un precio de partida de 51.545 euros. Es una gran diferencia en el precio de partida pero también es cierto que también hay una gran diferencia de equipamiento entre ambos.

Dos perfiles diferentes para públicos diferentes

Si se escogen las versiones más completas del RAV4, que ofrecen un equipamiento más parecido al del CR-V, las distancias se acortan aunque la factura del Toyota seguirá siendo menor. El RAV4 300PH Plug-in Hybrid Style Plus es la versión más costosa de este modelo y se ofrece por 59.900 euros mientras que su oponente tiene su techo en el CR-V e:PHEV Advance Tech que está a la venta por 61.760 euros. Todos estos precios sin contar descuentos u ofertas.

Ciertamente resulta difícil de terminar un ganador claro en esta comparativa porque simplemente son dos vehículos que tienen dos enfoques diferentes que van a públicos distintos. Evidentemente la mayoría de la gente va a decantarse por el equilibrado Toyota RAV4 porque tiene un precio de venta más accesible y además expone una mejor aceleración y un consumo de combustible más contenido.

El refinado Honda CR-V, por su parte, propone mucha más calidad interior, un espacio de carga algo más grande y un confort de marcha sensacional. Dependiendo de las necesidades o gustos y, evidentemente, el presupuesto disponible deberéis decantaros por uno o por otro. ¿Con cuál te quedarías tú?

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