Comparativa Hyundai i20 vs Hyundai Bayon, ¿cuál es mejor? (Con vídeo)
El Hyundai i20 y el Hyundai Bayon son la misma moneda con dos caras. Dos productos del segmento B que se esfuerzan por parecer diferentes. Un SUV y un utilitario convencional que quedan enfrentados para determinar cual de ellos es mejor.
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Publicado: 12/01/2022 18:00
En la gama de Hyundai tenemos una amplia variedad de modelos, desde segmentos convencionales hasta los más modernos y deseados SUV. En esa dicotomía nos encontramos con casos como el del Hyundai i20 y el Hyundai Bayon. Dos productos hermanados casi iguales que ofrecen soluciones diferentes. ¿Quieres saber qué ventajas tiene uno o que diferencias presenta el otro? Pues te lo cuento.
El factor determinante de este hermanamiento es lo que a priori no se ve, la plataforma. Si los desnudarámos descubriríamos que por dentro son iguales. Es la misma estructura, con las mismas dimensiones y proporciones. A pesar de ello si cogemos la regla comprobamos que el Bayon es un pelín más grande, y eso se debe a que ofrece voladizos y parachoques más voluminosos. Apenas unos centímetros más que no suponen un cambio de segmento, los dos son segmento B.
A pesar de ese mismo enfoque urbano, cada uno apuesta por ofrecer un diseño completamente diferente. Esta es, sin lugar a dudas, su mayor diferencia. En el caso del i20 tenemos un formato clásico con unas líneas más afiladas. El capó desciende más abruptamente hacia un moro más fino y estilizado. Por el contrario, en el Hyundai Bayon se busca realzar el aspecto SUV, y por lo tanto se sobredimensionan los elementos. Cabe la pena mencionar más elementos diferentes como los faros únicos del i20 por los faros divididos del Bayon. Una solución muy habitual en la marca coreana.
Hyundai i20 | Hyundai Bayon | |
---|---|---|
Largo | 4,04 m | 4,18 m |
Ancho | 1,75 m | 1,77 m |
Alto | 1,45 m | 1,49 m |
Batalla | 2,58 m | 2,58 m |
Maletero | 352 litros | 411 litros |
Siguiendo con las diferencias creativas de diseño llegamos a unas zagas estéticamente opuestas, aunque hay elementos compartidos. Lo primero es la gran presencia de líneas horizontales para generar esa sensación de anchura, y lo segundo es la franja de LED que une los faros principales. Igualmente es un recurso muy repetido en la actualidad, tanto en Hyundai como en la industria.
Pertenecer al segmento B significa pertenecer a un segmento juvenil y dinámico. Las opciones creativas son mucho mayores que en segmentos superiores, y eso es algo que vemos en los dos modelos de esta comparativa. Tanto uno como el otro pueden ofrecer las características pinturas de dos colores, llantas de diseño específico entre las 15 y las 17 pulgadas, y los diferentes elementos que podemos encontrar en la amplia variedad de acabados que ofrece cada uno. La creatividad en ese caso se dispara, pero ¿qué ocurre con el interior?
Pues pasa que en este caso Hyundai ha sido más conservadora, por no decir que más ahorradora. Lo digo más que nada porque los coreanos han empleado el mismo interior para ambos modelos. Cuesta diferenciar el uno del otro. Mismos materiales, misma presentación, mismos elementos y mismos detalles. El segmento B es un segmento tradicionalmente pobre en tecnologías y sistemas. Pero gracias a modelos como el Bayon y el Hyundai i20 esa especie de tradición se está desechando. La tecnología es muy amplia, y no solo está por estar, también se presenta de una forma muy vistosa. En los acabados más altos podemos tener una lista muy larga de elementos.
Tecnologías como acceso y arranque sin llave, faros de LED, instrumentación digital con diversos diseños, sistema multimedia con pantalla táctil de 10,25 pulgadas, tomas USB, Android Auto, Apple CarPlay, cámara y sensores de aparcamiento, climatizador automático, navegador, WiFi, techo solar y completo equipo, aunque excesivamente intrusivo, de asistentes a la conducción. Como ya he dicho, cosas típicas de segmentos superiores, y no me refiero únicamente a la tecnología.
Lo bueno es que Hyundai también ha buscado espacio donde no lo hay. Da igual si es el i20 o el Bayon, los dos ofrecen unas cotas de habitabilidad impropias de la categoría, impropias para bien. Tanto el acceso a la segunda fila como el espacio que ofrece son muy superiores a los de cualquier otro modelo de la categoría, a excepción del Skoda Fabia. Incluso en el i20 que, como ya hemos dicho, es un poco más bajo. Eso sí, la plaza central sigue siendo demasiado estrecha para un adulto en recorridos de media o larga distancia, por lo que no recomiendo sobrepasar los cuatro pasajeros.
Donde el Bayon sí que puede sacar pecho es en volumen de carga. Gracias a sus centímetros extra consigue sacar partido de un baúl con 59 litros más. Las cifras que manejan ambos son buenas, pero hay que reconocer que las del pequeño SUV son mejores. Los dos ofrecen sistemas prácticos como sujetabolsas, dobles fondos y capacidad ampliada con solo abatir el respaldo de los asientos traseros.
Al ser pequeñitos los requerimientos de potencia no son tan elevados como en modelos de mayor tamaño. Hyundai nos propone una oferta mecánica idéntica para los dos modelos, caracterizada por motores de pequeña cilindrada con potencias entre los 84 y los 120 caballos que, en algunas versiones, son capaces de contar con sistemas microhíbridos. El único que se sale de la norma es el i20, que gracias a un excepcional toque de la división N es capaz de ofrecer un modelo deportivo con hasta 204 caballos de potencia.
Al volante del i20 y del Bayon
Como podrás imaginar, al tener la misma gama mecánica y el mismo chasis no se pueden esperar grandes diferencias desde el punto de vista dinámico, y así es. Tanto el i20 como el Bayon sorprenden por su conducción, sobre todo, a título personal, la del i20. A fin de cuentas, la mayor altura del Bayon le penaliza en ese aspecto. Tampoco es que sea un gran problema porque no creo que haya ningún comprador que busque o demande ese tipo de comportamiento en ninguno de los dos modelos.
Hay que tener en cuenta que la gama mecánica se ha pensado para un uso principalmente urbano, y eso significa que la gama de potencias es baja o media y que lo que primero se prioriza son los consumos. Además, gracias a los nuevos sistemas de baja hibridación con sistemas eléctricos auxiliares de 48 voltios, algunas unidades consiguen homologar la etiqueta ECO de la DGT. El coche almacena energía en una pequeña batería auxiliar y se desprende de ella cuando más la requiera, como por ejemplo aceleraciones. También ayuda a extender al máximo la operatividad de sistemas de ahorro, como el modo vela o el Start&Stop.
Si por algo destacan ambas unidades es porque se enfocan más al confort de marcha. Son utilitarios muy cómodos, aunque puede que el Bayon sea un poco más confortable gracias a unos centímetros extra en suspensión, pero en un uso normal y corriente no hay diferencias. La gama ofrece cajas de cambio manuales o automáticas, como es el caso de las unidades de pruebas que vienen con el sistema MHEV que por cierto no requiere de la caja automática. Un doble embrague bien presentado que ofrece más ventajas que inconvenientes, aunque hay algunos defectillos que pueden limarse.
Si algo bueno tiene la mayor altura del Bayon es que ofrece un puesto de conducción elevado (aunque el asiento baja mucho). La perspectiva general es mejor, se tiene un mejor control de todo lo que rodea al coche y eso puede ayudar a generar una mayor sensación de seguridad al conductor. Y si hablamos de consumos, tampoco se pueden destacar diferencias. En todos los recorridos realizados los datos recogidos han sido prácticamente idénticos. Cifras próximas a las homologadas que incluso, si somos cuidadosos con el gas, pueden bajarse.
Hasta ahora la comparativa ha girado en torno a las similitudes, pero ¿qué ocurre cuando hablamos del feo asunto del dinero? Si tomamos como referencia sus precios mínimos, el i20 resulta mínimamente más barato con un precio de salida de 16.590 euros, sin ofertas o descuentos. El Bayon arranca desde un poco más arriba, desde los 18.690 euros, sin ofertas o promociones, aunque con un equipamiento base ligeramente mayor. Si igualamos tecnologías la ventaja sigue siendo para el i20 con un diferencial aproximado de 1.800 euros.
Conclusiones
¿Bayon o i20? Dos conceptos casi idénticos desde puntos de vista diferentes. Posiblemente el más tentador de esta comparativa sea el Bayon. ¿Por qué? Es un SUV, y ahora a todo el mundo le encantan los SUV, y además de eso cuenta con un maletero más grande. Tampoco es que haya una elección errónea en este caso. Vale que el i20 no tenga un maletero igual de grande o no sea un SUV, pero también tiene muchas otras cualidades como su conducción y su atractivo modelo N.