Comparativa Hyundai KONA vs Ford Puma, tan próximos y distantes (Con vídeo)
Dos modelos del mismo segmento, uno americano y otro coreano, frente a frente. Hyundai KONA contra Ford Puma. Dos productos similares que no pueden estar más alejados entre sí. Los analizamos a fondo para saber cuál es el mejor de ellos.
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Publicado: 07/03/2021 18:00
Los B-SUV van camino de dar el sorpasso a sus hermanos mayores con toda la razón del mundo ya que muchos compradores buscan un coche, un SUV, que les valga para todo pero que no sea tan grande. Al fin y al cabo los modelos utilitarios han crecido tanto y han ganado tantas cualidades que son una alternativa muy real. Por ese motivo hoy planteamos una comparativa de dos modelos que están dando mucho que hablar, Ford Puma contra el renovado Hyundai KONA. ¿Hay un ganador?
El Ford Puma es uno de los últimos modelos en introducirse al segmento. Los americanos lo lanzaron hace poco más de un año, y desde entonces está cosechando tan buenas críticas como ventas. El Hyundai KONA por su parte lleva unos añitos más a la venta, desde finales de 2017, pero como corresponde, acaba de recibir una importante actualización. Puma y KONA son rivales directos por muchas cuestiones como precio, equipamientos o habitabilidad, y también por tamaño, donde las diferencias casi se miden en milímetros.
Pero aunque por tamaño sean idénticos, en lo que a diseño se refiere los dos se parecen lo mismo que un huevo y una castaña. Ford explota un poco más la vena de la deportividad. Personalmente es un diseño que me gusta y que seguro que también les pasa a aquellos que quieran un modelo digamos no tan llamativo como el coreano. Es una estética más neutral y como ya digo, más deportiva. Salvo el acabado de acceso, el resto siempre llega acompañado de la denominación ST, que por si acaso alguien no lo sabe, son las siglas deportivas habituales de la casa.
Largo | Ancho | Alto | Batalla | |
---|---|---|---|---|
Hyundai KONA | 4,2 metros | 1,8 metros | 1,56 metros | 2,6 metros |
Ford Puma | 4,21 metros | 1,8 metros | 1,53 metros | 2,59 metros |
Pero eso no significa que cumpla con todos y cada uno de los requisitos de un buen SUV como la parrilla de grandes dimensiones, las nervaduras, sensación de anchura, llantas de generoso tamaño, entre 17 y 19 pulgadas, y muchos detalles cromados, sobre todo en el acabado Vignale de la unidad de pruebas, que aporta un diseño más elegante. Vamos, que cuenta con casi toda esa checklist de obligaciones, aunque se ha dejado cosas por el camino, como el poder pintar el techo en un color diferente a la carrocería.
El que no se deja nada en el tintero es el KONA, aunque también depende mucho de la versión que escojas o del dinero que te quieras gastar. La unidad probada contaba con el acabado MAXX, uno de los más bajos de la gama, y está claro que con él, el diseño no es el más emocionante del mundo. Al menos no explota al máximo las posibilidades de personalización que Hyundai ha preparado para su pequeño B-SUV, como el techo de diferente color o las llantas de hasta 18 pulgadas, una menos que el americano.
Pero dejando eso a un lado está claro que el KONA busca un cliente más atrevido, un cliente que quiera llamar un poco más la atención y que quiera salirse de la aburrida norma de la neutralidad. Si te has quedado con la copla, el Puma solo tiene un acabado con los habituales plásticos negros de los SUV, mientras que en el KONA toda la gama tiene esas decoraciones negras, a excepción de una versión, el KONA N-Line que tiene un aspecto más deportivo. Son diferentes hasta para eso.
Pero hay que reconocer que a Hyundai parece que la creatividad se le acabó en el exterior. De puertas para dentro el KONA no ofrece ese aspecto tan atrevido. De hecho se podría decir que es muy corriente y aburrido. El acabado MAXX no te va a emocionar por su estética, aunque sí que te convencerá porque tiene un equipamiento bastante completo. Pero antes de entrar en eso quiero valorar acabados y calidad. El material más abundante es el plástico duro, y es el que vamos a encontrar en casi todo el interior. Es un plástico de buena calidad y de buen tacto, pero no consigue ofrecer el mismo nivel que su rival americano.
El Puma sí que pretende ofrecer un nivel de acabado superior a lo habitual en el segmento, de hecho es de lo mejorcito que podemos ver en él, junto con el Peugeot 2008 y el Renault Captur. Aunque también hay mucho plástico duro, otras superficies están recubiertas por materiales blandos y con un tacto más agradable, arrojando una mejor sensación de calidad. Hay que tener en cuenta también que este acabado Vignale aporta mucha más calidad y un toque más refinado y elegante, como se puede comprobar con la tapicería de cuero.
Como buenos coches modernos que son, la tecnología que ofrecen es muy amplia y variada, con pocas cosas que envidiar a sus hermanos mayores. Empezando por el Puma, de serie ofrece elementos como, llantas de 17 pulgadas, faros antiniebla, retrovisores eléctricos y calefactados, sensor de luces, cuadro de instrumentos analógico con pantalla de 4,2 pulgadas, elevalunas eléctricos, aire acondicionado, sensor trasero de aparcamiento y sistema multimedia SYNC3 con pantalla táctil de ocho pulgadas, Android Auto, Apple CarPlay, control por voz, radio digital y navegador.
El KONA ofrece de serie un equipamiento muy parecido. El acabado Klass es el más bajo de todos, y ofrece: Llantas de 16 pulgadas, sensor de luces, retrovisores eléctricos y calefactables, climatizador, cuadro de instrumentos analógico con pantalla de 4,2 pulgadas, cámara de aparcamiento, elevalunas eléctricos y sistema multimedia con pantalla táctil de ocho pulgadas, radio digital y conectividad para Android Auto y Apple CarPlay.
Si nos vamos a los acabados más superiores una vez más nos topamos con casi los mismos elementos donde caben destacar: Cuadro de instrumentos digital con pantalla de 12,3 pulgadas para el Puma y de 10,25 pulgadas para el KONA, faros Full LED, acceso y arranque sin llave, carga por inducción, conexiones USB y tomas auxiliares, Head-Up Display, techo solar, asientos delanteros y volante calefactable y todos y cada uno de los asistentes a la seguridad que uno podría imaginar. Las únicas diferencias están en que el KONA puede disfrutar de una pantalla multimedia de hasta 10,25 pulgadas, y que el Puma puede ofrecer el portón del maletero eléctrico y los asientos delanteros con masaje.
Los B-SUV ofrecen un espacio interior cada vez mayor, y eso hace que cada vez sean más atractivos a más clientes, y aunque las diferencias de tamaño entre los modelos de esta comparativa sean casi inexistentes, en términos de habitabilidad sí que hay diferencia. El interior del KONA parece mejor aprovechado, al menos eso es lo que se percibe en la segunda fila de asientos, donde con el asiento del conductor configurado para un conductor de estatura media, pueden sobrar unos tres o cuatro dedos en espacio para las piernas y alguno más para la cabeza.
Dentro del Puma también se puede viajar cómodamente, pero en la segunda fila de asientos se pierde un poco de espacio. En lugar de los cuatro dedos que tenía antes, ahora solo se ofrece la mitad, por supuesto con el asiento configurado para el mismo tipo de conductor. Los dos comparten el hecho de no poder ofrecer una habitabilidad correcta para cinco pasajeros. La banqueta posterior es estrecha para los hombros, y por lo tanto tres adultos irán estrechos y muy incómodos si el trayecto es más largo de la cuenta.
Si hablamos de capacidad de carga ahí sí que hay un claro ganador, y ese no es otro que el Puma y con una diferencia bastante notable. El KONA anuncia un volumen mínimo de carga de 374 litros, una cifra muy decente, las cosas como son. Pero el Puma ofrece más, 402 litros de capacidad mínima. Son 28 litros de diferencia, no parecen muchos, pero pueden serlo porque si eliminamos la rueda de repuesto, aparece un doble fondo muy grande con hasta 80 litros de capacidad. La desventaja llega en que la boca de carga del americano está más alta.
Mecánicamente tanto Ford como Hyundai ofrecen un amplio abanico de posibilidades, pero en este caso el KONA se desmarca claramente con una oferta mucho más variada, pudiendo disponer de versiones diésel, gasolina microhíbridas, híbridas y eléctricas. Ford en cambio solo ofrece versiones térmicas convencionales, es decir, diésel y gasolina, donde la tecnología microhíbrida o MHEV toma casi todo el protagonismo. De esta forma los dos modelos pueden ofrecer gran parte de su gama mecánica con la ventajosa etiqueta ECO de la DGT.
De serie ambos ofrecen un cambio automático de seis velocidades, pero opcionalmente, algunas mecánicas pueden incluir una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades. Aunque no serán las versiones más solicitadas, ambos modelos cuentan con sendas unidades deportivas, y en este caso el coreano le vuelve a mojar la oreja al americano. El Puma ST "solo" cuenta con 200 caballos, mientras que el KONA N llegará a disfrutar de 280 caballos.
Comparando comportamientos
Hasta ahora he destacado diferencias y similitudes entre ambos. Es curioso comprobar cómo dos productos tan similares pueden ser tan diferentes. Ese patrón no solo se ajusta al equipamiento, la calidad, el espacio o el diseño, también se aprecia a la hora de ponerte tras el volante, pero no en todo. Los dos ofertan una gama de potencias óptima para tratarse de modelos B-SUV, desde 120 caballos en ambos casos. Eso quiere decir que sin importar mucho de la variante escogida el rendimiento será suficiente.
También se ha planteado el mismo esquema para el conjunto de suspensiones. McPherson para el eje delantero y eje de torsión para el eje posterior. Es una configuración muy habitual en el segmento. Pero, cada uno apuesta por ofrecer una conducción totalmente diferente. El Puma es mucho más activo y alegre, más dinámico, mientras que el KONA se anima más por el confort y la tranquilidad. Se nota sobre todo en el tacto de las suspensiones, más firmes en el americano y más blandas en el coreano.
Es costumbre que los modelos de Ford ofrezcan esa conducción con un punto extra de dinamismo, tal y como pasa por ejemplo con el Ford Fiesta. Se puede decir claramente que el Puma es uno de los SUV más dinámicos de la categoría. El KONA por el contrario no. La apuesta de cada uno tiene sus efectos secundarios. El Hyundai es más cómodo, más amistoso con el pasaje y con mejor calidad de rodadura. Por contra el Ford parece menos refinado, con un andar más ruidoso e incómodo, en parte ocasionado por un tamaño de llanta excesivo.
El KONA tiene más modos de conducción, pero su dinámica es peor. Los ajustes apenas afectan al comportamiento del coche
Huelga decir que ninguno de los dos es especialmente bueno para darse un escarceo por el campo. El Puma es el peor en ese aspecto ya que siempre envía la potencia al eje delantero, mientras que el KONA sí que ofrece algunas mecánicas con tracción total. Se trata de un sistema 4x4 más enfocado a la seguridad en carretera que a mejorar el tacto campero. Los dos están limitados por una altura al suelo muy limitada, 17 centímetros para el coreano y 16,4 para el americano. Bordillos y poco más.
Las cifras de consumo son algo que preocupan. Y aunque los dos homologuen cifras similares en unidades recurrentes, el KONA es siempre más eficaz en el ahorro de carburante. El Puma tiene mecánicas más alegres y eso le penaliza en consumos, aunque tampoco mucho. Apenas son unas décimas arriba, tres o cuatro como mucho, pero ahí están. Obviamente en términos absolutos la gama del KONA es más ahorradora gracias a su versión híbrida, la que muy posiblemente sea la alternativa más lógica de todas por rendimiento y eficiencia.
La tecnología MHEV, o Mild-Hybrid, está cada vez más solicitada por clientes y fabricantes. Aunque no representa un gran ahorro de combustible sí que disfrutan de la ventajosa etiqueta ECO de la DGT. A nivel de usuario no hay nada que temer, puesto que no hay nada anormal. El comportamiento y la conducción son exactamente iguales a las de un coche convencional. Estas mecánicas maximizan el uso de asistentes al ahorro, como el Start&Stop y el modo vela.
Para ir concluyendo es hora de hablar de precios, uno de los factores de compra más determinantes del segmento B-SUV. El más barato de esta comparativa es el Hyundai KONA, que se ofrece desde un precio de salida de 22.390 euros, sin ofertas o promociones. Por su parte el Ford Puma arranca su oferta comercial en los 23.508 euros, sin ofertas o promociones. Una diferencia de poco más de 1.000 euros que siempre se va a mantener ahí a medida que incrementemos potencia y equipamiento.
La decisión final
Qué difícil es a veces determinar un ganador absoluto. En este caso no puedo hacerlo. No creo que haya un claro vencedor entre el Hyundai KONA y el Ford Puma. Cada uno ofrece un punto de vista tan diferente que la decisión va a depender de lo que valore más cada cliente. Son modelos que se complementan muy bien, pues cada uno es mejor al otro en parcelas opuestas. Tú eres el que vas a determinar un ganador.
Sin ir más lejos el diseño. Si eres un cliente más conservador o que busque algo más deportivo te inclinarás por el Ford, y si eres más osado y te gusta la originalidad te decantarás por el coreano. Y así podría seguir. Calidad de acabados, gana el Puma. Habitabilidad, gana el KONA. En equipamiento mira por donde empatan, lo mismo que en precio aunque hay una ligera ventaja para el Hyundai. Confort de marcha, punto para el KONA. Dinámica de marcha, punto más para el Ford. Etcétera, etcétera, etcétera.