ComparativaMazda MX-5 ND vs NC: Hablemos de diseño

Comparativa Mazda MX-5 ¿con cuál te quedas?

Si por algo puede presumir el Mazda MX-5, sea cual sea su generación, es de tener una estética inconfundible. Las tres primeras generaciones tienen una identidad muy marcada por su sencillez. El NA tenía un sello único que echamos de menos: los faros escamoteables. Menos tolerantes con los peatones en caso de atropello pero visualmente muy atractivos.

Eso obligó a replantear el NB sin dichos faros, aunque visualmente guardaba muchas semejanzas. El NC engordó, ensancho y se hizo más maduro; más coche... menos juguete. Ganó unos abultadísimos pasos de rueda y en los sucesivos restyling integró rejillas de mayor tamaño, mejor integradas y más bonitas.

Se estilizaron los faros, las llantas, leves detalles del interior y pequeñas sensaciones en el acelerador. Se incorporaron nuevas tecnologías orientadas a la seguridad, como el capó activo.

Todas las generaciones del Mazda MX-5

Daba la sensación de que el ND no iba a ser radicalmente diferente. No debía serlo. Para mantener su esencia, su elegancia y el atractivo que ha hecho que se vendan casi 1.000.000 de unidades. Y entonces ocurrió. Más pequeño, más agresivo y moderno. Así son los Mazda MX-5 NC y el ND.

Uno al lado del otro no parecen de la misma familia. Si hay algo que caracteriza a los ‘Miatas’, es su sonrisa frontal, que hace parecer al coche un niño contento. En el NC, la sonrisa es acusada junto a una mirada más feliz e inocente.

Con el último restyling, la moldura de los antiniebla cambió, y el ‘niño’ se camuflaba ligeramente. Los faros están integrados en el paragolpes, sin llegar a los extremos, como han hecho en el ND. Si no fuera por los abultados pasos de rueda, incluso parecería un coche estrecho.

El Mazda MX-5 2015 parece más compacto. Y lo es.

En el ND, la ‘película’ es bien diferente. Es más bajo y los faros delanteros ya delatan la reducción de la altura. La mirada es extremadamente agresiva, y la rejilla frontal tiene una forma más madura y ancha. La sonrisa ha perdido su inocencia para convertirse en el chico malo de las carreteras. Si en el NC el capó tenía una forma redondeada, en el ND, al levantarlo tiene dos picos muy acusados en forma de colmillos.

La iluminación delantera del ND corre a cargo de LED tras un proyector para las cortas y a través de un sistema de espejos para las largas. Es tan potente que el coche puede prescindir de antinieblas a cambio de una tira de ledes para la luz diurna, que se acompaña por una fina raya (de LED también) en la parte interior del faro principal.

Cuatro zonas en total de iluminación diurna advierten de nuestra presencia al resto de usuarios de la vía. Y como se han colocado en los extremos de la carrocería, la sensación de anchura se acentúa. En la generación anterior no había iluminación diurna, ni siquiera para el último restyling. Era obligatorio optar por la motorización 2.0 para adquirir los faros de xenón, lo que limitaba mucho al usuario.

Así iluminan nuestros MX-5

La iluminación principal corría a cargo de halógenos tras un proyector para la luz de cruce y a través de espejos para las largas. A día de hoy se puede decir que iluminan más bien lo justo pero... ¿quién demonios necesita más?

Los laterales han cambiado y de las formas simples, pasamos al lenguaje KODO con inspiración en artes tradicionales japonesas y la sensación de movimiento. Líneas descendentes y ascendentes acompañadas por unas preciosas llantas de 16 pulgadas en acabado Gun Metallic (oscurecidas).

En el NC, las llantas, de 16 pulgadas también, son plateadas y van montadas sobre un neumático con más dibujo y con menos aspiraciones deportivas, pero más ancho (205 vs 195). Sin embargo, el tirador de la puerta tiene mejor aspecto, con un acabado cromado. Como el nuevo Mazda MX-5 dispone de acceso sin llave, tiene un pequeño botón negro en el tirador.

La parte trasera ha creado cierta controversia

En la zaga, el cambio es radical, y quizá el punto de mayor conflicto en el modelo 2015. Los pilotos, que se estiran desde una esfera redonda hasta el final de la carrocería no acaban de agradar a todo el mundo que lo ve. Sin embargo ofrece LED una vez más, adaptándose a tiempos modernos. Ha perdido también el escape por lado y ha unificado las dos salidas en el mismo extremo. ¿Menos deportivo? Este punto va en cuestión de gustos.

Una cosa que si ha ganado es que las formas del paragolpes han permitido incorporar la matrícula en una posición nueva y más baja y se ha añadido un botón que permite abrir el maletero. Ese botón se sitúa en un lugar muy bajo y propenso a recibir mucha suciedad, lo que nos obligará a mancharnos las manos en numerosas ocasiones.

En el antiguo coche sólo es posible abrirlo con el mando o con un botón en el interior del coche. Un poco incómodo y menos práctico. En conjunto, la trasera de la versión saliente parece más armoniosa que la del nuevo. Y para terminar de rematar los detalles del exterior, la antena del Mazda MX-5 2015, incluso partiendo desde una posición más baja, es más alta que la del modelo 2014. Es cierto que la radio del antiguo coche no sintoniza muy bien las emisoras, pero en el nuevo, aun siendo bastante mejor, tampoco es su punto fuerte.

Mazda MX-5 comparativa de interiores, la esencia se mantiene