Comparativa Nissan Juke 2020 vs Hyundai KONA (Con vídeo)
El primer gran éxito del segmento B_SUV lo marcó Nissan con el Juke. Su nueva generación tendrá que dar la cara ante más rivales. De ahí que planteemos esta comparativa Nissan Juke 2020 vs Hyundai KONA. Una batalla muy equilibrada de principio a fin.
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Publicado: 01/12/2019 18:00
Corría el verano de 2010 cuando Nissan sacó a la venta un coche que parecía una mala idea pero que acabó siendo una de las ideas más grandes concebidas por la marca. Obviamente esa idea fue el Nissan Juke. Siempre hablamos de él como el pionero de los SUV del segmento B. Nissan lo llamó Urban Crossover, y aunque no era especialmente bueno en nada, era diferente, sobre todo en su aspecto. Diferente a todas las berlinas, compactos y monovolúmenes que circulaban por nuestras carreteras.
A día de hoy la historia del Juke es una historia de éxito. Nissan lo ha tenido a la venta de forma constante durante 9 años, aunque en este tiempo han salido infinidad de rivales. Así que antes se vendía porque no tenía rivales, ¿pero ahora? Cómo es el nuevo Juke comparado con los más de 20 B-SUV que existen. Pues esa misma pregunta nos hemos planteado en Motor.es, y por ese motivo hemos decidido hacer una comparativa, pero obviamente no la podemos hacer contra todos los rivales a la vez así que hemos seleccionado el Hyundai KONA. Ambos apuestan por el mismo segmento y por una estética diferente. Así que es hora de saber si al final ese coche al que todo el mundo quería parecerse vuelve a ser la referencia.
En la lucha por las medidas ambos modelos se enclavan perfectamente en el segmento B-SUV y apenas hay nos centímetros de diferencia entre uno. Para esta su segunda generación el Juke crece ligeramente con respecto a la edición pasada. El nuevo modelo pasa a medir 4,2 metros de largo por 1,8 metros de ancho. Por su parte el KONA es un pelín más pequeño, quedándose en 4,16 metros de largo para la misma anchura. Las diferencias son inapreciables y por lo tanto no hay desventaja para ninguno en este apartado.
Estilos diferentes pero a la vez muy parecidos
El segmento B-SUV es un nicho de mercado principalmente urbano y joven. Eso quiere decir que las marcas optan por arriesgar en el campo del diseño para así hacerse diferentes a su competencia. Los asiáticos son especialistas en este terreno como bien demuestran modelos como el Toyota C-HR o cualquiera de los dos que copan el protagonismo de esta comparativa. El diseño del Juke deriva del concept Nissan Gripz de 2015, lo que implica atrevimiento por parte de la marca al llevar casi a la realidad la imagen de un prototipo.
El Juke conserva los característicos faros redondos y llegan con tecnología Full LED de serie. El KONA apuesta también por el esquema de triple faro pero rectangular en este caso. LED diurnos en la parte superior, ópticas principales en la mitad y antinieblas en las posiciones bajas. Ambos ofrecen a la par gran cantidad de elementos cromados que aportan ese toque sofisticado y por supuesto no pueden faltar los plásticos negros inherentes a cualquier SUV moderno que se precie, esos que generan una mayor sensación de robustez y empaque campero.
La forma del Juke se parece en cierto modo al de la generación anterior, y de hecho sigue conservando algunos toques propios como su esquema de triple iluminación frontal, los tiradores de las puertas traseras ocultos en el pilar C o el estilo coupé. El KONA en cambio presenta una línea menos coupé y más tradicional. Al llevar más tiempo en el mercado ya nos hemos acostumbrado a él, pero eso no significa que sea arriesgado en su presentación. Pero sí que resulta curioso que aunque sean rivales ambos se parezcan en ciertas cosas.
Los dos pueden contar con techo en pintura de contraste, a partir del acabado Tekna para el Juke y de serie para el KONA. Ambos ofrecen mucha personalización exterior en cuanto a colores y llantas, aunque el Juke gana en el apartado ruedas por sus llantas con un máximo de 19 pulgadas mientras que el KONA se queda en 18. Mucha presencia de plásticos negros que aumentan la sensación crossover, y por último es curioso que ambos opten por el esquema de triple iluminación frontal.
En cuanto a las traseras la más musculosa es la del Juke que en cierto modo es parecida a la del Nissan Micra, y algo menos agresiva la del KONA que al no presentar una línea tan coupé la zaga es más recortada, más plana y rectangular. Eso sí, ambos emplean las líneas horizontales para generar mayor sensación de empaque y una superficie acristalada reducida. Y como no podría ser de otra manera plásticos negros con pequeños detalles en acabado gris para así hacer creer que se pueden enfrentar a la montaña más rocosa.
De puertas para dentro el Juke gana
Abandonamos el exterior para saltar a los interiores de los miembros de esta comparativa. Empezamos con el que ya nos es conocido, con el interior del KONA. Como ya sabíamos hay plásticos en abundancia salvo por el frontal del salpicadero que es blando. No hay muchos alardes, pero es lo típico del segmento B-SUV, un segmento que apuesta primero por un precio de venta bajo y asequible. La estructura es clásica, y en cierto modo se echa en falta algo del riesgo corrido en el exterior, es un pelín sosa la verdad. Pero bien presentada eso sí. Pantalla de 8 pulgadas que el año que viene podrá ser de 10,25 como pasa en el KONA Hybrid.
La presentación es más analógica pero también hay que tener en cuenta que no puede contar con las últimas modernidades de la industria ya que tiene un par de años de antigüedad y ya sabemos a la velocidad con la que están evolucionando los coches en materia tecnológica. Caso claro es el cuadro de instrumentos que presenta un toque algo más analógico por culpa de un pequeño display multi-información de apenas 3,5 pulgadas, cosa que en el caso de su rival ya que puede llegar a ser de hasta siete pulgadas aunque sin renunciar a las esferas analógicas.
¿A qué me has oído decir que los B-SUV no apuestan por la calidad? Pues va el Juke y me deja en evidencia. Ya te digo que hay mucha diferencia de calidad con respecto al KONA, y para bien. Comparado con el anterior Juke es el día y la noche. Materiales blandos y de tacto agradable en gran parte del salpicadero, en la parte superior, encima del cuadro y también en los paneles de las puertas y en el túnel central. Es decir en una cantidad muy superior a la que estamos acostumbrados en este segmento. Se podría decir que el nuevo Juke opta por un tamaño pequeño pero por calidades de un segmento mayor.
Además no es que solo tenga buenos materiales, es que la presentación de elementos es más atractiva que en el caso del KONA. Solo hay que fijarse en los asientos delanteros de corte deportivo. Llegan casi de serie aunque su aspecto mejora si sumamos algunos elementos opcionales como el equipo de sonido BOSE que incluye dos altavoces extra en cada uno de los reposacabezas. Solo es una muestra, pero gracias a esos materiales mejores el interior del Juke nos parece que está por encima.
En cuanto a la batalla del equipamiento ambos modelos son capaces de mostrar casi las mismas capacidades: Mientras que el KONA no dispone de cámara de 360 grados, el Juke sí. Pero por el contrario el Juke no puede contar con HUD mientras que el KONA sí. Donde no vacila ninguno es en temas de conectividad. Tanto el japonés como el coreano se presentan con conectividad de última generación para dispositivos móviles Android Auto y Apple CarPlay, aunque en el Juke llega de serie y en el KONA está incluido a partir del equipamiento Klass.
Y si hablamos de seguridad, la verdad es que ambos pueden sacar pecho a pesar de tratarse de un segmento tan pequeño. En este apartado hay una clara ventaja a favor del Juke y el sistema ProPilot que solo podrá asociarse al cambio automático. La cantidad de asistentes y elementos de seguridad hacen de él un coche con capacidad autónoma de nivel 2. Alerta y asistente de mantenimiento de carril, cámara con detección de obstáculos, peatones y señales, control de crucero adaptativo, radar de proximidad, cámara trasera con alerta de tráfico y obstáculos y control inteligente de cambio de carril.
En cuanto a equipamiento ambos presentan casi lo mismo, y por esa parte la batalla queda muy equilibrada
Una de las medidas que antes no he mencionado es la batalla. 2,6 metros para el KONA y 2,63 metros para el Juke. Es decir, prácticamente igual sobre el papel pero no en la realidad. Con el asiento del conductor ajustado en la misma posición el Juke ofrece un mejor espacio para los ocupantes de la fila trasera. Un par de centímetros extra para las piernas que se acabarán agradeciendo a medida que caigan los kilómetros, aunque el espacio para la cabeza es algo menor por culpa de esa línea de techo más inclinada.
Las filas traseras tanto del Juke como del KONA están diseñadas para un máximo de tres ocupantes que irán razonablemente cómodos en ambos casos. No digo con esto que sean los coches ideales para que cinco pasajeros puedan hacer un viaje de 600 kilómetros, pero sí digo que dadas las medidas habituales dentro del segmento tenemos más espacio. La diferencia es prácticamente inexistente y por lo tanto no hay nada que desequilibre la balanza entre uno y otro.
Sí que puede haberla a la hora de hablar de capacidades de carga. En este caso el Juke saca pecho de una plataforma mejor aprovechada y de unas medidas ligeramente superiores. Ambos homologan buenos datos, pero el Juke gana esta mano con 422 litros de capacidad mínima y 1.305 litros de capacidad máxima. Por el contrario el KONA luce unos cuantos litros menos, quedándose en un mínimo de 361 y un máximo de 1.143. Es una diferencia apreciable y a tener en cuenta.
Motores pequeños pero suficientes
Por el momento en el Juke la oferta está limitada a un solo modelo. Por supuesto en el futuro llegarán más versiones pero al tratarse de un modelo 100% nuevo solo está disponible con una opción que además a priori se posiciona como la más lógica de todas. Es DIG-T de 117 caballos, que nos permite seleccionar entre un cambio manual de seis marchas y otro automático de doble embrague con siete.
Por el contrario el KONA presenta todo un alarde de versiones mecánicas como ya bien sabréis. Versiones diésel, gasolina, híbridas y 100% eléctricas. Todo un alarde de tipos de movilidad. Pero en este caso y dada la limitación que presenta el Juke, hemos optado por el 1.0 TGDI de 120 caballos con cambio manual de seis velocidades. Se trata de un esquema casi idéntico al del japonés. Solo hace falta echar un vistazo a las tablas mecánicas.
Prestaciones | Nissan Juke | Hyundai KONA |
---|---|---|
Nº de cilindros | 3 | 3 |
Cilindrada | 999 cc | 999 cc |
Caballos de potencia | 117 CV (5.250 rpm) | 120 CV (6.000 rpm) |
Par máximo | 200 Nm (1.750 - 3.750 rpm) | 172 Nm (1.500 - 4.000 rpm) |
Rel. Compresión | 10,5:1 | 10:1 |
Vél. Máx. | 180 Km/h | 181 Km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | 11,1 segundos | 12 segundos |
Consumo medio WLTP | 6,3 Litros/100 Km | 6,3 Litros/100 Km |
Pero ahí no se acaban los elementos de unión entre ambos porque también hay que hablar de esquemas de suspensión y conjunto de frenos porque en eso también parecen copiarse el uno al otro. Para el eje delantero se apuesta por un conjunto McPherson y para la parte trasera cuentan con un eje de torsión básico que queda completado con discos de freno para los dos, ligeramente más grandes en el caso del KONA. Así que con todos los datos encima de la mesa llega el momento de saber si alguno de los dos consigue desequilibrar el empate técnico que llevamos hasta ahora.
En marcha: Sobriedad frente a juventud
Con esta cabecera ya podrás imaginar por dónde van los tiros. Siempre hemos dicho que el KONA presenta un tacto de conducción muy neutro, muy equilibrado y sobrio. Es un coche que no te llama a ir más deprisa de lo debido. No es un coche que ofrezca grandes emociones pero sí te acaba gustando por su conducción equilibrada y porque cumple con muchos de los aspectos que se esperan de él. Sin lugar a dudas es la apuesta más conservadora en esta comparativa B-SUV.
Por el contrario el Juke es una opción mucho más animada. Su motor tricilíndrico no es especialmente refinado, vibra demasiado, pero es más alegre, más propenso a subir el ritmo y pasárselo bien. Ojo, tampoco esperemos niveles dinámicos similares a los de un Nissan GT-R porque no es así. Aunque el esquema de suspensiones es igual sobre el papel el nuevo Juke ofrece un tarado algo más rígido y duro. Esto le permite ir más rápido en curvas aunque también reste algo de confort, pero no lo suficiente como para tacharlo de problema.
En cuanto a los motores me quedaría con un mix de ambos. Me quedaría con el refinamiento del motor Hyundai pero con el rendimiento del bloque Nissan-Renault. Y es que el motor del Juke está desarrollado por la alianza franco-japonesa, y aunque con otro nombre es el mismo motor que podemos ver en diferentes modelos de Renault, como el Renault Captur o el Renault Clio. Es más enérgico y la entrega de prestaciones se realiza de una forma más intensa en una parte baja del cuentarrevoluciones.
Se debe en parte a dos circunstancias. Una es el mejor aprovechamiento de la caja de cambios y otra es la mayor entrega de par, aunque aquí hay truco. El par máximo del Juke son 200 Nm, pero esa cantidad solo nos llega a la hora de hacer kickdown en el pedal del acelerador, sin llegar a ese punto Nissan afirma que el par se queda en 180 Nm. Obviamente muchas veces vamos a tener a nuestra disposición la cifra mayor porque a la hora de acelerar fuerte o recuperar vamos a pisar a fondo el acelerador, y es por eso que el Juke es más alegre que su rival.
La puesta a punto del Juke le da una ventaja en lo dinámico, aunque las llantas de 19 pulgadas restan confort de marcha
La verdad es que dinámicamente hablando me ha gustado el Juke, me parece un coche más enfocado al público joven del segmento B-SUV, no solo por su aspecto y su interior, también por su comportamiento. Cierto es que el segmento B-SUV ha crecido tanto y ha mejorado tanto que puede ser desde el primer coche de alguien hasta el único coche para una pareja madura. En estos casos yo recomendaría el Juke para el cliente juvenil y desenfadado y el KONA para el cliente maduro que busque algo más tranquilo y algo más refinado y confortable que nos permitirá hacer viajes largos de una mejor forma.
Eso obviamente le impide ser el mejor de esta comparativa en una conducción puramente alegre. El KONA no afronta ese tipo de comportamiento de una forma cómoda, tampoco es que se descomponga pero se le nota que no puede seguir el ritmo de su rival. Tampoco quiero decir que sea el peor del mercado porque no es así, solo que en este caso no resulta tan bueno como el Juke, y es normal y lógico. De hecho no se puede catalogar como fallo porque no lo es.
Eso nos deja con que el Juke gana la partida de la conducción. Y es que vuelvo a reconocer la alegría con la que es capaz de moverse a pesar de tener menos potencia. El ritmo en un tramo de curvas es más alegre pero sin llegar a niveles exagerados porque de pasarnos con el gas veremos cómo hace acto de presencia un subviraje muy claro. Gracias a esa suspensión el control de masa y la inclinación de la carrocería están más controlados y por eso es mejor.
Además disponemos de dos modos de conducción, bueno, tres en realidad: Standard, ECO y Sport. Sus nombres bien indican el enfoque que adoptan pero si hablamos de diferencias entre unos y otros hay que decir que entre el nivel standard y el ECO no hay un gran salto. Obviamente el ECO relaja ciertos aspectos mecánicos como la respuesta del acelerador, pero como digo no hay mucha diferencia con el modo Standard y por ello es más recomendable ir en modo ECO. Donde sí se nota es al pasar al modo Sport ya que el coche se tensa en un principio aunque finalmente el cambio no es tan drástico. Nos permite alguna alegría más al principio pero el comportamiento del motor apenas se modifica.
En cuanto a lo menos positivo del japonés tengo que mencionar la palanca de cambios. Ya que es un producto salido de la alianza Nissan-Renault, el Juke usa muchos componentes mecánicos de sus colegas franceses, y lamentablemente eso incluye a la caja de cambios. Una caja de cambios manual que si bien aprovecha el motor no es nada refinada. Las transiciones son toscas, las entradas son imprecisas y la holgura es tan excesiva que puede llegar a salirse la marcha sin tocar el embrague.
Por ende significa que en un recorrido largo es algo peor por culpa de un menor refinamiento un tamaño de llanta excesivo y una suspensión que filtrará peor las irregularidades que nos vayamos encontrando. Y por supuesto, huelga decirlo, ninguno de los dos está pensado para salir por el campo alegremente, sus pocas distancias con respecto al suelo les limita en una conducción campera y por ello solo podrán afrontar caminos fáciles y terrenos sin excesiva complejidad.
Si hablamos de consumos es donde más vemos la igualdad de esta comparativa. Tanto que ambos oficializan el mismo gasto por cada 100 kilómetros recorridos. Eso nos deja con datos homologados en ciclo combinado de 6,3 litros. Recalco el hecho de ser un ciclo homologado porque al tratarse de motores tan pequeños son muy sensibles con el trato. Si los forzamos más de la cuenta el gasto subirá rápidamente, pero también es cierto que si cuidamos la conducción son agradecidos. También dependerá de qué recorridos hagamos porque como todos sabemos en ciudad ambos consumirán más.
Ahora bien, precio ¿quién gana? Pues empate técnico me temo. El segmento está muy compactado y eso hace que los precios sean muy semejantes en todos los casos. Tal es así que la diferencia en este caso es de apenas 360 euros a favor del Hyundai. El KONA tiene un precio de salida para el mercado español, sin ofertas ni promociones, de 19.640 euros. Por su parte el Juke sube un pelín la báscula del peso hasta un mínimo de 19.900 euros, aunque con oferta de financiación en este caso particular.
Conclusiones
Bueno, está claro que el segmento B-SUV ya no es lo que era. El Juke fue todo un éxito porque por aquél entonces apenas había rivales. Nissan ha tardado en renovarlo, pero está claro que ha sabido hacerlo y muy bien. Ahora es un coche mucho mejor de lo que era en el pasado, adaptado a los tiempos que corren. Lo mismo se podría decir de su rival el KONA, el cual sigue siendo una de las compras más lógicas que se pueden hacer en el segmento. Sin sobresalir en nada es bueno en todo, y cuesta encontrarle pegas.
Pero dado que estamos planteando una comparativa y tengo que decantarme por uno, aunque no ha sido fácil porque son muy iguales en casi todo, me quedo con el Nissan Juke. Como ya digo es muy parecido al KONA en muchos aspectos pero sobresale en aspectos como la calidad y el equipamiento base. Ya solo por eso gana este duelo, aunque también hay que reconocer que es un poquito mejor en aspectos como la capacidad de carga y el comportamiento dinámico. Está claro que el Juke está de vuelta, y una vez más será considerado como una de las referencias de su segmento.