Comparativa Toyota C-HR vs Kia Niro, los primeros de una especie

El mercado SUV ya es el más importante en el viejo continente. Sin embargo cuesta encontrar las variantes híbridas más pequeñas. Recientemente han llegado dos a las que ya hemos enfrentado en esta comparativa del Toyota C-HR vs Kia Niro.

Comparativa Toyota C-HR vs Kia Niro, los primeros de una especie

18 min. lectura

Publicado: 05/02/2017 18:00

Desde hace más de una década los SUV conquistan los mercados de medio mundo, por no decir del mundo entero. Desde que éstos llegaran en su faceta más comercial, los hemos visto de todos los tamaños, formatos, formas, colores y precios posibles. Paralelamente al crecimiento de éstos, los híbridos también han sabido conquistar el mercado, aunque a su nivel claro. Pocas veces vemos ambos conceptos unidos, y a partir de ahora lo haremos en el formato más reducido que podemos comprar.

Enfrentamos al Toyota C-HR y al KIA Niro

Por un lado, desde Japón, nos llega el Toyota C-HR, mientras que desde la otra orilla del mar de Japón, desde Corea, nos llega el Kia Niro. Con apenas unas semanas de diferencia, ambas unidades han aterrizado en nuestro mercado, y lo han hecho con la vitola de ser los SUV híbridos más baratos y pequeños que podemos comprar. Muchos son los conceptos que los unen, sin embargo cada marca ha dejado una impronta en su modelo. Algo que en definitiva los hace ser completamente diferentes.

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La sociedad ha tomado conciencia sobre el ahorro y la contaminación a la hora de circular. Una nueva oleada de compradores se agolpa en los concesionarios para adquirir las versiones más eficientes del mercado, que generalmente llegan con el apelativo Hybrid. Hasta ahora había un nicho de mercado sin cubrir. Algo que han sabido ver las dos marcas asiáticas.

Hay que decir que tanto Toyota como Kia han desarrollado sus SUV híbridos desde cero, y ambos lo han hecho con la premisa eficiente desde un principio. Esto quiere decir que ambos modelos han sido concebidos como híbridos desde sus inicios. Sus plataformas no han sido adaptadas, y por ello, al menos en España, no llegaremos a ver otro tipo de mecánicas asociadas a ninguno de los dos contendientes. Algo raro y significativo.

Ahora bien, que ambos hayan sido concebidos como híbridos no quiere decir que ambos sean iguales. En realidad son pocas las similitudes entre uno y otro. Misma idea pero diferentes maneras de expresarla. Desde el punto de vista estético es más que evidente las diferencias a las que hago referencia. Estilo conservador frente a diseño atrevido.

¿Quieres llamar la atención o pasar desapercibido?

Es indudable que el Toyota gana este punto del partido con clara diferencia. El C-HR entra por los ojos, y me he llegado a sorprender de la cantidad de gente que se le queda mirando por la calle. Los japoneses han sabido crear un SUV muy atractivo, y que atraerá a un público más juvenil. De hecho Toyota empleará esta nueva filosofía de diseño basada en los diamantes en sus futuros productos. Como ya podemos ver en las fotos espía de los próximos Toyota.

Kia por el contrario ha optado por dotar al Niro de un estilo que podríamos denominar más "convencional". Es un coche mucho más discreto que el C-HR, y aunque no gane por su línea, hay que decir que los coreanos han tirado por la senda de lo práctico. Y es que en el caso del Niro la forma está al servicio de la función. El diseño tiene un porqué en este caso, y es ahí donde el Kia puede sacar pecho.

La diferencia de tamaño es de apenas 5 milímetros a favor del coreano, estando mejor aprovechado

Y es que en términos de habitabilidad el coreano empata la contienda. El Niro es un SUV, pero también podríamos denominarlo monovolumen.

Kia ha jugado esa baza con la intención de conquistar a un cliente que anteponga la habitabilidad y el pragmatismo al diseño. El interior es más espacioso en todas sus cotas.

El espacio para las piernas, a pesar de ser correcto en el caso del C-HR, es mayor en el caso del coreano. Lo mismo pasa con el maletero, donde nos encontramos con 427 litros de capacidad mínima. 377 litros en el caso del japonés.

Plazas delanteras del KIA Niro

Como ya digo, el espacio es mayor en el caso del Kia. Es indiscutible. Está pensado para un uso más familiar, donde ir cargado de niños y trastos es lo más habitual. Por su parte el Toyota acierta al presentarnos un interior de más calidad y con un diseño más vistoso, pero las plazas traseras pagan las consecuencias de una carrocería tan atractiva. De hecho pueden llegar a provocar una extraña sensación de agobio, pues las ventanillas son tan pequeñas que no permite entrar mucha luz.

Si hablamos de equipamiento y tecnología, tenemos que hablar de empate técnico. Ambos ofrecen una lista de equipamiento muy similar. Las casualidades llegan hasta en el número de acabados posibles; tres en ambos casos. Cuesta encontrar las diferencias en ambos, pero sí que hay que destacar el hecho de que el C-HR pueda disponer de iluminaciones LED para las ópticas delanteras, y aparcamiento asistido, cosa que en el Niro no se puede ni optar. Sin embargo el Kia puede disponer de volante calefactado y asientos ventilados. Lo dicho, un empate técnico.

Ahora bien, donde ninguno de los dos se toma licencias es en temas de seguridad. Como demanda el mercado, tanto el Toyota como el Kia hacen gala de un gran despliegue de tecnología focalizada en salvaguardar a los ocupantes. En el caso del C-HR está presente el sistema Toyota Safety Sense. Un equipo de cámaras y radares vigilan el perímetro del coche, alertando de la proximidad delantera. El Niro por su parte dispone de un equipo semejante, así como de asistentes a la conducción que también vemos en el japonés.

Si recopilamos lo anteriormente dicho nos encontramos con que por el momento la comparativa se salda en tablas. Pero no podemos dejar de lado el tema del precio. Sin contar descuentos promocionales, el C-HR tiene un precio de salida de 27.000 euros, mientras que el Kia Niro arranca su venta en los 25.400 euros. No es una diferencia abismal, todo sea dicho de paso, que puede marcar ventajas a la hora de realizar la compra y equipar nuestro modelo. Pero con las promociones de descuento en el momento de publicar el artículo y de hacer el vídeo si hay ciertas diferencias:

Precio desdeToyota C-HRKia NIRO
Sin promociones27.000 euros25.400 euros
Con promociones actuales24.250 euros19.885 euros

Tecnología: híbridos con ciertas diferencias funcionales

Seguro que te has dado cuenta que hasta la fecha no he me referido ni una sola vez al apartado mecánico. Pues bien, decir que ambos son híbridos es simplificar demasiado este apartado, además de ser injusto. Esa es la coincidencia entre ambos, pero pocas más existen. Ambas marcas han ido cogidas de la mano por el mismo sendero, ambas usan bloques de gasolina con motores eléctricos acoplados y un sistema de baterías de litio, sin embargo se separaron a la hora de elegir los cambios que gestionarían dichos sistemas híbridos.

Toyota, una vez más, apuesta por una fórmula que lleva repitiéndose desde los albores de los híbridos. El cambio e-CVT. Este convertidor de par se encarga de que las transiciones entre uso de la electricidad y la gasolina sean imperceptibles y de máxima eficiencia. Sin embargo, como ahora os contaré, lastra, significativamente el rendimiento. Algo que Kia mejora gracias al uso de un cambio automático de doble embrague. Una apuesta más acertada.

Comparativa Toyota C-HR vs Kia Niro

Con la eficiencia por bandera, es hora de saber cuál de los dos SUV es capaz de ganar esta comparativa tan ahorradora. Como ya ha quedado demostrado la filosofía de ambos coches es similar, aunque la forma en la que cada marca la ejecuta no es nada parecida. Habiendo dejado a un lado todos los aspectos menos dinámicos del coche, determinar cuál tiene mejor rendimiento puede ser una mera cuestión de preferencias o detalles.

Lo primero que hay que decir sobre ambos modelos es que ninguno de ellos tiene pretensiones deportivas. El ahorro y la deportividad son conceptos muy alejados, y por ello no podemos esperar un gran rendimiento por ninguna de las dos partes. Pero sí que se pueden tener dos estilos de conducción diferentes. Y una vez más tengo que recurrir a la palabra convencional.

El Toyota C-HR es convencional desde el punto de vista de lo conocido. Como ya he dicho, la apuesta mecánica lo hace poco novedoso. De hecho presenta el mismo conjunto que ya empezó a lucir el nuevo Toyota Prius. Es decir un bloque gasolina de 1.8 litros al que se le suma un conjunto eléctrico de última generación, un 40% más eficiente que en pasado. La potencia máxima es de 116 CV, con un par de 163 Nm a 3.600 revoluciones. Quédate con este dato que más adelante volveré a hablar de ello.

Gracias a esta configuración, puedo decir que el C-HR es como cualquier otro híbrido de Toyota. Un remanso de paz y suavidad. La puesta a punto llevada a cabo por los desarrolladores prioriza el confort sobre el comportamiento. Sin embargo, y aunque el conjunto ha sido mejorado, sigue siendo algo pobre en cuanto a comportamiento. Tiene más empuje que un Prius de la generación anterior, pero anda escaso de fuerza. En caso de necesitarla la respuesta es demasiado progresiva, y a su vez viene acompañada de un estruendo mecánico proveniente del vano motor. A altas vueltas el C-HR pierde ese toque refinado.

Eso sí, hay que reconocer el buen trabajo hecho a la hora de configurar chasis y suspensión. Aunque el ritmo no es exagerado, el Toyota sabe aguantar mejor el paso por curva que su rival coreano. En este punto se podría decir que el C-HR es más dinámico, que no deportivo, que el Niro, pero sin por ello comprometer el confort o la suavidad en marcha. Algo donde ambos contendientes presentan argumentos para sacar pecho.

Como cualquier híbrido, tanto el C-HR como el Niro prefieren la ciudad a las carreteras rápidas

Por el contrario, Kia se ha asegurado el punto de la conducción al haber elegido el cambio de doble embrague. Una opción más funcional y correcta para el día a día. Además el Niro presenta un motor térmico más pequeño que en el caso del Toyota, un 1.6 GDI de 105 CV. A él hay que añadir el bloque eléctrico para así poder generar una potencia máxima de 141 CV, y un par motor máximo de 265 Nm desde las 1.000 hasta las 2.400 revoluciones.

Es en este último dato donde hay que hacer especial hincapié. La diferencia es de 79 Nm a favor del coreano. Es una ventaja muy grande, además del amplio rango de uso. Esto hace que el comportamiento del Niro sea más tradicional, más parecido al de un coche convencional. Las transiciones entre el motor eléctrico y el de gasolina no se notan, al igual que en el Toyota, pero da la sensación de que la gestión es mejor, con un toque más alegre.

Pero obviamente hay que hablar de consumos. Sobre el papel Kia anuncia unos consumos más bajos, pero queríamos estar seguros sobre ello y por eso planteamos una prueba de eficiencia. Dos recorridos, cada uno de 100 kilómetros de largo. El primero fue mayoritariamente por autopista, y en él, el Niro fue realmente el más eficiente con un consumo medio de 5,3 litros cada 100 kilómetros, por 5,6 del Toyota.

En el segundo de los tramos, con un desnivel favorable, con un largo atasco de por medio, y algo de ciudad, el Toyota salió vencedor con un impresionante consumo medio de 3,2 litros, frente a los 3,4 del Kia. Así que una vez más un empate, aunque hay que decir que el Niro venía mejor configurado para ahorrar, con unas llantas de menor tamaño y unos neumáticos eficientes con bajo coeficiente de rozamiento. Aun así las diferencias entre ambos son apenas perceptibles.

Conclusiones

La apuesta SUV sigue ganado adeptos, y obligatoriamente éstos tendrán que adaptarse a los planes eficientes. El Kia Niro y el Toyota C-HR son los más baratos, pequeños y comerciales de todos los que hay. Su planteamiento híbrido los hace especialmente atractivos en términos de consumo, y aunque la filosofía es la misma los planteamientos son diferentes.

A favor del C-HR cabe destacar el diseño, que indudablemente es mucho más atractivo que el del Niro. La calidad interior, un gran salto por parte de Toyota en este campo. Un precio ligeramente inferior en todas las versiones, y elementos de equipamientos particulares. Sin embargo el uso del cambio e-CVT lo lastra en el apartado dinámico, donde su rival le moja la oreja. Por otro lado, los bajos consumos están garantizados, así como el confort y la suavidad.

En el caso del Niro cabe destacar la habitabilidad. Las formas de monovolumen permiten ofrecer un mayor espacio en todas las cotas, incluido el maletero. Por otro lado el cambio automático marca el punto definitivo de esta comparativa a favor del coreano. No solo hace que la conducción sea más "convencional" sino que también hace que el comportamiento sea más agradable y alegre, aunque presenta un carácter perezoso.

Lo mejor de ambos modelos, independientemente de cuál se elija, es que ambos ofrecen una tecnología altamente eficiente a un precio realmente competitivo. Tanto Toyota como Kia han sabido ver el mercado y han fabricado dos SUV que conquistarán muchas ventas. En un futuro los rivales tendrán que sumarse a estos dos, aunque tendrán que recuperar el terreno perdido frente a las dos primeras apuestas del segmento.

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