Prueba Ford Mustang Convertible California Special, sin comparación posible

Siempre es plato de buen gusto ponerse tras los mandos de un mítico Ford Mustang, pero si lo haces en un acabado especial y bajo la denominación "Convertible", la cosa se vuelve aún más interesante. El Mustang Convertible California Special que hemos podido probar es todo cuanto los amantes de los coches más tradicionales pueden desear.

Prueba Ford Mustang Convertible California Special, sin comparación posible
Hemos podido poner a prueba la variante descapotable de un mito norteamericano y su versión California Sp

14 min. lectura

Publicado: 17/10/2022 20:00

El Ford Mustang podemos decir que es uno de esos coches que han marcado una época. No sólo en sus casi 60 años de historia sobre el mercado norteamericano, o su reciente desembarco en el viejo continente, sino más bien a nivel mundial. Todo el mundo sabe lo que es un Mustang y lo que ello implica: un coche rudo, musculoso, con mucha garra y hecho a la antigua. Pero, su receta original ¿es mejorable? Como dijo un sabio, todo en esta vida es mejorable. Sin embargo, algo que difícilmente se puede mejorar es la capacidad de un Ford Mustang Convertible para hacerte sonreír y disfrutar como pocos coches del mundo lo consiguen.

La receta es fácil: un coche de aspecto musculoso, práctico para el día a día, cómodo y con un V8 bajo el capó. Si hay algo de lo que pueden presumir los norteamericanos en muchos de sus vehículos -y en la vida, en general- es en simplificar las recetas para hacerlas más fáciles y sencillas, algo que deriva en un resultado de un producto que sólo ellos saben hacer.

Disfrutar del magnánimo V8 a cielo abierto no tiene precio ni comparación posible

Ya sabemos todos que el Ford Mustang es un coche al que se le podrían sacar ciertos “peros”, sin embargo nadie quiere hacerlo por lo que ello implica. Es como intentar presentarle pegas al Coliseo romano; seguro que las tiene pero, ¿realmente querrías sacarlas o es mejor disfrutar de dicho monumento? Aquí pasa algo parecido.

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Dicho lo cual, podemos llegar a la conclusión de que el Mustang es uno de los coches más amados del planeta. De ello no cabe duda, sin embargo, como he dicho, todo es mejorable (sí incluso el Coliseo). ¿Y cómo mejorar lo inmejorable? Simplemente quitándole el techo. Por supuesto habrá muchos que estarán en desacuerdo conmigo y dirán que un Mustang debe de ser coupé porque si no pierde su clásica caída del techo. Estoy de acuerdo. Un Mustang siempre es bien, pero disfrutar de esa maravilla de V8 a cielo descubierto os aseguro que no tiene precio.

He podido poner a prueba la edición especial denominada “California Special” sobre el Ford Mustang Convertible, la variante descapotable el mítico “pony car” con techo de lona. Esta versión nace como canalización del espíritu icónico del modelo original de 1968 gracias a detalles estéticos concretos.

La imagen del Ford Mustang CS es del todo impresionante

El Ford Mustang Convertible California Special incluye nuevos aditamentos estéticos que hacen que su primera vista sea tan atractiva como clásica. Entre sus elementos decorativos se incluyen unas nuevas llantas de cinco radios fabricadas en aluminio y con un diámetro de 19 pulgadas. También la nueva insignia trasera (donde antes se veía el logo de GT) con el texto de GT/CS en color rojo y negro brillante, a juego con toda la moldura donde se ubica. La parrilla frontal también cambia, ya que elimina el clásico logo del caballo galopante y ahora inserta una con una nueva trama de nido de abeja, nuevamente junto las iniciales GT/CS en color Rojo Carrera. Finalmente, presenta unas franjas laterales en contraste y con las insignias de GT/CS en la aleta trasera.

Todo esto hace que el California Special (CS) se sienta como un clásico moderno con solo echarle un vistazo a su exterior. Sin embargo, las virtudes que incluyen este modelo van más allá de la mera decoración de su carrocería, ya que también hace lo propio en su habitáculo.

En términos generales, el interior del Mustang California Special es el mismo que todos conocemos, aunque con ciertos matices, ya que incluye unas alfombrillas exclusivas con costuras en rojo, unos asientos tapizados en piel con el logotipo GT/CS y los pespuntes en color rojo. Adicionalmente, dichos asientos, incorporarán climatización (calefacción y ventilación), algo realmente agradecido cuando llevas un descapotable, ya sea verano o invierno.

La edición California Special incluye un tapizado interior exclusivo

El paquete completo de California Special suma al precio de partida del Mustang escogido un sobrecoste de 2.200 euros adicionales. Este solo se podrá escoger para las versiones descapotables, ya sea junto a la transmisión automática de 10 relaciones o manual de 6 marchas. La diferencia de coste entre ambas versiones de caja de cambios supondrá un extra de 3.000 euros, por lo que la versión más costosa de todas será el Ford Mustang Convertible automático junto al paquete CS, lo que dará como resultado una factura final de 65.930 euros, mientras que en el caso del manual será de 62.930 euros. En cualquier caso, no tiene rival.

En otro ámbito de cosas, el Ford Mustang Convertible CS continúa teniendo el famosísimo motor V8 de 5.0 litros de cubicaje que emana un total de 450 CV y 529 Nm de par máximo. Por mucho que lo penséis no existen rivales posibles en Europa con esas especificaciones, esa maravilla de bloque motor y ese precio. Imposible. El Mustang es único en su especie.

Pero, ¿qué puedo contar del Ford Mustang Convertible como tal? La variante descapotable inserta un techo de lona que posee un abatimiento eléctrico, a través de un botón situado en el marco frontal del techo; aunque su bloqueo y desbloqueo ha de hacerse con una palanca situada en la propia capota. Esto no implica una incomodidad ni nada parecido, sino más bien es algo curioso.

En términos generales, el Mustang CS no cambia los elementos ya conocidos

A decir verdad, la capota se pliega y despliega notablemente rápido, ya que tan sólo necesita de 15 segundos para ejecutar la operación a una velocidad máxima de 5 km/h (esto sí es bastante corto). Me ha sorprendido que al realizar tal acción el coche no realice ningún aviso de la conclusión de la maniobra, lo que puede derivar en que estés más tiempo del necesario con el botón pulsado. No obstante, una vez guardas el techo en su compartimento, la vida se ve de otra manera y solo me ha faltado el poder rodar por las finas carreteras del Big Sur de California.

En el resto de dotaciones del interior, el Mustang sigue siendo el de siempre. Presenta el sistema central multimedia con SYNC 3, un panel de instrumentos totalmente digital, un volante de generosas dimensiones con mandos satélites y una palanca de cambios de verdad, de las que no deberían dejar de existir. En dicho cambio se puede seleccionar un modo adicional llamado “S” (o Sport) en el que la transmisión exprimirá aún más dichas marchas.

Circular sin capota con el Ford Mustang Convertible no es un inconveniente, ya que aísla realmente bien de la aerodinámica hasta, al menos, 100 km/h; a partir de ahí el viento comienza a colarse en mayor medida en el habitáculo. En el caso de los pasajeros de las plazas traseras, agradecerán notablemente el no circular sin techo en lugares ajenos a los entornos urbanos, ya que el propio parabrisas derivará todo el caudal de aire hacia la zona trasera y llegará a ser muy molesto para ellos. Para circular sin techo fuera de ciudad, mejor tomarse al Mustang como un coche biplaza.

El Mustang Convertible rezuma estilo y distinción

En todo caso, las plazas traseras obtienen una habitabilidad limitada para las piernas, ya que personas de más de 1,75 metros de estatura irán algo apretadas. Sin embargo, pasajeros menores que estos podrán circular incluso con cierta comodidad, aunque, a mi parecer, se echa en falta un reposabrazos central para concluir con dicho confort.

Conducir un Ford Mustang siempre es toda una experiencia que todo amante del automovilismo debe vivir, al menos una vez en la vida. Apurar esa fantasía de bloque V8 mientras su sonido gutural grita cada vez con más fuerza, no tiene precio y te puedo asegurar que podrás llegar a pasártelo mejor que en cualquier montaña rusa del mundo. Da igual la que digas, el Mustang es mejor que eso.

Por supuesto, como he dicho al principio del artículo, el Mustang tiene sus “peros”, como el firme de sus suspensión, la cual se siente demasiado blanda, especialmente cuando queramos divertirnos en una carretera de curvas. Sin embargo, esto puede llegar a ser una característica justificable, ya que en su país de origen este es un vehículo útil, práctico y cómodo para el día a día. No tengo nada que debatir en esto e insisto en que con sólo revolucionar su maravilloso motor, todo se vuelve celestial e inspirador. Sobre su utilidad o no, el Mustang Convertible tiene una capacidad de almacenamiento de 332 litros, muy aprovechable y práctico para la gran mayoría de situaciones cotidianas, aunque su tamaño será principalmente en profundidad y la propia boca de carga impedirá el transporte de grandes bultos.

Por todo el Mustang se reparten los logos de GT/CS en color rojo

Sus asientos delanteros son realmente cómodos. Tienen un mullido muy particular y, pese al gran tamaño del coche, todo cae a la mano. No será necesario hacer raras maniobras o posturas de contorsionismo para alcanzar algún botón o tocar la pantalla táctil de 8 pulgadas, la cual tiene conectividad a Apple CarPlay y Android Auto. El Mustang también tiene varios modos de conducción: Normal, Sport, Sport+, Circuito, Nieve o Personal. Adicionalmente, en su menú de configuración se puede seleccionar el sonido del escape entre varios niveles. Insisto en que con ninguno de ellos pasarás desapercibido.

Sin embargo, en una prueba de un Mustang, por supuesto no podemos dejar de hablar de su cifra de consumo, tan impresionante para unos y poco querida para otros. El Mustang Convertible es capaz de conseguir un consumo medio por autopista de 9 litros, aunque deberán trabajar bastante el peso de tu pie derecho para lograr tal cifra después de un viaje de media distancia. En condiciones normales la cifra será de 10 litros de media y en una conducción entre entornos urbanos y circulación por autopista, nuestra media final fue de 13,5 litros. Elevada, por supuesto, pero son muchos caballos y pistones los que alimentar ahí debajo.

¿Me ha gustado el Mustang Convertible California Special? De hecho me encantaría poder tener uno y disfrutar de su V8 cada día. Con este coche todas las posibles imperfecciones que se le puedan sacar quedarán directamente eclipsadas por todo lo que rodea y es el Mustang. Un coche sin rival, que todos amamos y amaremos per saecula saeculorum. Dios bendiga a América.

El Ford Mustang se presenta como una alternativa sin rival comparable por precio, sensaciones y especificaciones
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