Conocemos en persona al INEOS Grenadier, pinta bien, muy bien
El Ineos Grenadier está llamado a ser uno de los grandes todoterrenos del mercado. Nacido de una apuesta, tomamos un primer contacto con él, de forma estática. Un pequeño adelanto para lo que se espera de cara al próximo año.
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Publicado: 22/12/2021 10:00
El mundo se está llenando de coches "ecológicos", "sostenibles" y poco pasionales. El mundo del 4x4 vive en una pequeña burbuja separada que sigue atrayendo a los más rurales amantes del motor. Se trata de un segmento muy pequeño donde figuran nombres ilustres. A ellos se quiere sumar el INEOS Grenadier, un todoterreno surgido de un amasijo de piezas que tiene que presentar su propuesta en unos meses. Nosotros, por el momento, hemos podido conocerlo en persona.
Resulta emocionante ver nacer una marca y un modelo. En la actualidad es muy difícil emprender una batalla por cuenta propia. El mercado se está tornando tan competitivo que los fabricantes buscan alianzas para poder tomar fuerza y posicionarse. INEOS, sin embargo, quiere emprender un camino en solitario, aunque no es que se encuentre con una mano delante y otra detrás. Si sigues la Fórmula 1 habrás visto su nombre en la escudería campeona del mundo en 2021. Una pegatina que no ha tenido que salir muy barata.
Y es que INEOS es una empresa petroquímica fundada por Jim Ratcliffe en el año 1998. En estos años se ha dedicado al mercado de los carburantes y la extracción de gas e hidrógeno (toma nota de esto último que te servirá más adelante). Con la vida resuelta, y mucho dinero en el banco, al señor Ratcliffe, apasionado del motor, no se le ocurre otra cosa que fundar una compañía de coches con el mismo nombre que la empresa matriz.
INEOS Automotive nace en el año 2017 en Londres, y desde un principio se tenía muy claro lo que se quería hacer: fabricar el mejor todoterreno que haya conocido la industria. No es un ejercicio baladí, pues en la categoría figuran nombres tan ilustres como el Toyota Land Cruiser, el Mercedes Clase G o el Jeep Wrangler. Sin embargo, el bueno de Jim tenía en mente sacar una versión moderna de su querido Land Rover Defender, no del nuevo, si no del viejo, del clásico.
Con el claro objetivo de lo que se quería conseguir, llegó el momento de determinar qué nombre había que otorgar a esa figura. Grenadier, que en castellano se traduce por Granadero (soldado de infantería encargado de lanzar granadas de mano). Aunque la denominación suene muy bélica, la realidad es que hace honor al pub favorito del fundador de la compañía, el Pub Grenadier, que todavía encontrarás abierto si te diriges al número 18 de Wilton Row en Londres.
Entre pinta y pinta se empezaron a concebir las bases fundamentales de este nuevo todoterreno. A la hora de determinar la imagen está claro que los Defender clásicos han servido de clara inspiración. De hecho, la idea primigenia era continuar con la fabricación del modelo original, llegando incluso a tratar de comprar los equipos necesarios a Jaguar-Land Rover. Obviamente estos últimos se negaron en rotundo.
Pero el señor Ratcliffe no considera un no como respuesta válida y planea su venganza desde la oscuridad de su amado pub. Rápidamente el proyecto Grenadier va tomando forma, y en 2019 se firma un acuerdo de colaboración muy importante con BMW, que proporcionaría el tren motriz del nuevo todoterreno, y algo más de lo que ahora te hablaré. Imagina un Defender con la tecnología alemana más fiable. El sueño húmedo de cualquier amante del 4x4.
Con el paso de los meses se siguen firmando acuerdos de colaboración y alianzas. Antes de cerrar el 2019, Magna Steyr confirma que se encargará de producir el Grenadier. Para aquellos que no lo sepan, la marca austriaca es una de las empresas secundarias de producción más importantes del panorama automovilístico. De sus fábricas salen productos tan variopintos como el BMW Serie 5, el nuevo eléctrico Fisker Ocean o el mismísimo Mercedes Clase G.
Podemos considerar al INEOS Grenadier como un Meccano de tamaño real. Piezas de aquí y de allí, conceptos de acá y de allá y colaboraciones por doquier. Resulta tan variopinto que el todoterreno se va a fabricar en la planta donde Daimler fabricaba los Smart, en Hambach, Francia. Planta que ha pasado a manos de INEOS tras una compra cuantiosa y que ahora requiere modificarse para así poder adaptarse a las especificaciones del Grenadier. Como podrás ver, es un nuevo concepto.
Paralelamente a todos estos acuerdos se inicia el desarrollo de las primeras mulas. Un desarrollo que todavía no ha concluido y que pretende acumular casi dos millones de kilómetros realizados. El equipo de pruebas se ha recorrido, literalmente, medio mundo para someter al Grenadier a los obstáculos, escenarios y climas más extremos del mundo. Desde el frío del Polo Norte hasta el calor más abrasador del Valle de la Muerte de Nevada. 15 países en total que han servido, y están sirviendo, como el mejor laboratorio de pruebas del mundo.
Pero seguro que te estarás preguntando cómo es esta nueva e ilustre figura al natural. Pues bien, lo primero que llama la atención es su tamaño. Como buen heredero del Defender 110, el INEOS Grenadier roza los cinco metros de largo, 4,93 metros para ser más exactos, sumando 1,93 metros en anchura y 2,03 de altura con una distancia entre ejes de 2,92 metros. Lo que la compañía inglesa guarda con mucho recelo son las cotas offroad. No piensan publicarlas hasta el mismísimo lanzamiento, pues son como la receta de la Coca-Cola. Secreto, secreto.
Obviamente han de ser excelentes, pues hablamos de un 4x4 fabricado para un único propósito. Sus voladizos son muy cortos, lo que augura ángulos de entrada y salida excepcionales. La única limitación puede venir por la distancia entre ejes. Para solventar ese problema, INEOS ha elevado la carrocería más de 20 centímetros. Todo en él se ha concebido para afrontar los terrenos más complicados, incluyendo un chasis de largueros y travesaños fabricado en acero de hasta 4 milímetros de grosor que ha sido específicamente diseñado para él.
El tamaño no es lo único que llama la atención, tampoco es tan grande en realidad. Nos resulta más poderosa la presencia en sí que el propio volumen. El diseño ha corrido a cargo de Toby Ecuyer, un creativo que ha ideado estilos para edificios, yates y ahora coches. La verdad es que el aspecto exterior no es muy novedoso, la reminiscencia Defender es obvia, lo que realmente llama la atención es el interior. Un interior al que ya no estamos acostumbrados. Es tan original que tiene dos cláxones, uno normal y otro para ciclistas, más bajo para no asustar tanto. Deseando estamos de probar el principal.
Contraviniendo las recetas básicas del minimalismo, Ecuyer ha concebido un habitáculo rudo y con ciertos toques bastos que enamoran. La consola central está plagada de botones, al igual que el techo, recordando al mundo de la aviación. No solo son botones per se, son instrumentos toscos de gran tamaño que se pueden manejar tranquilamente con guantes o sin ellos. El tacto es duro, y el sonido que emiten es muy evocador. Se nota que se ha hecho queriendo.
Hay que tener en cuenta que la unidad que hemos podido conocer en persona es en un 80% un producto acabado. Eso quiere decir que hay cosas que van a cambiar y otras que se van a sumar. Posiblemente una de esas cosas que se añadan es el cuadro de instrumentos. En diferentes ocasiones hemos podido ver prototipos de desarrollo con un display tras el volante. La unidad presentada no contaba con él, pero sí con muchos elementos que ya habíamos visto antes.
Y es que BMW no solo se encarga de suministrar el tren motriz, también proporciona algunos sistemas y tecnologías. La pantalla principal, la del sistema multimedia es cosa suya, con 12,3 pulgadas de tamaño, ofreciendo elementos modernos y habituales como conectividad o cámara de aparcamiento. También cuenta con un navegador Pathfinder específico que cartografía la ruta sin necesidad de caminos o carreteras para así poder tener una referencia clara en caso de pérdida.
La verdad es que la calidad que transmite el INEOS Grenadier es muy generosa. Todos los paneles muestran un agradable tacto, siendo superficies blandas en la mayoría de las ocasiones. Es algo que nos ha sorprendido, pues imaginábamos otro tipo de enfoque para el habitáculo. El Grenadier no sólo será un todoterreno con el que poder llegar a los confines del mundo, te llevará allí de una forma bastante refinada. No llega al nivel de un Range Rover, pero sí que mejora las sensaciones de un Land Cruiser.
Resulta curioso que, aunque el formato elegido no es nada discreto, la fila trasera no ofrezca un espacio bien aprovechado. A la dificultad de la altura se suma un espacio de acceso bastante limitado, que no pondrá nada sencillas las cosas para personas mayores o de movilidad reducida. Por contra, el maletero es muy generoso en sus cotas, percepción a ojos vista pues tampoco se han especificado datos concretos. Es tan grande que hubiera sido posible introducir dos asientos laterales al puro estilo Defender, aunque no se cuenta con ellos.
Land Rover siempre ha sido sinónimo de campo y poca fiabilidad, hay que ser sinceros. Cuánto hubieran dado sus propietarios originales por contar con la fiabilidad alemana. El Grenadier sabe de este inconveniente, y en lugar de ir a pedir las piezas a los de Whitley han cruzado el Canal de la Mancha y han puesto sus ojos en Alemania, en la sede bávara de BMW. Son ellos los que proporcionan el corazón de esta bestia. Y no con motores cualquiera, no.
A saber cómo, pero INEOS se ha hecho con los servicios de los bloques de seis cilindros de bemeuve. El Grenadier se va a comercializar en dos formatos: diésel y gasolina. El de gasoil cuenta con un bloque 6L de 2.993 centímetros cúbicos turboalimentado. Desgrana 249 caballos de potencia y 550 Nm de par motor. La gestión se deriva a una caja de cambios automática de convertidor de par con ocho velocidades, que reparte la energía mediante un sistema de tracción total permanente con reductora y triple bloqueo de diferencial.
La unidad impulsada por gasolina también cuenta con cambio automático, tracción total, tres diferenciales con bloqueo y reductora, pero ese caso opta por un bloque fabricado en aluminio con seis cilindros en línea y 2.998 centímetros cúbicos. Su potencia alcanza los 285 caballos con 450 Nm de par. Es el mismo bloque B58 que podemos ver en muchos modelos de la germánica compañía como el BMW M340i o en el X4 M40i, aunque en este caso con un claro recorte en potencia.
Pero ahí no acaban las cosas. Dentro de ese nuevo enfoque ecológico que rodea a la industria, INEOS plantea el lanzamiento de un modelo impulsado por célula de hidrógeno. Hay que tener en cuenta que la compañía se dedica a la industria petroquímica, acumulando mucho conocimiento en el campo del hidrógeno verde con el que esperan mover ese Grenadier FCEV. Por el momento no se han especificado datos técnicos sobre él, tan solo que se presentará oficialmente el curso que viene.
Con todos estos argumentos uno bien podría pensar que estaremos hablando de un modelo caro, pero la verdad es que no. Aunque todavía no hay cifras oficiales, personal de la marca nos ha chivado que los precios de salida rondarán los 60.000 euros. Un precio muy contenido teniendo en cuenta lo que se ofrece. Para hacerse una idea. Un Defender 110 moderno se lanza desde los 65.400 euros, un Clase G desde 126.139 euros, un Land Cruiser desde los 42.500 euros, y un Wrangler desde 63.854 euros con promoción.
No se puede negar que las primeras impresiones recolectadas durante una breve, pero intensa presentación estática nos han dejado con ganas de más, mucho más. El INEOS Grenadier tiene un aspecto sensacional y todo lo que le rodea suena muy prometedor. Estamos seguros que el resultado definitivo merecerá la pena, aunque por el momento quedamos a la espera de poder confirmarlo. Aplaudimos el sueño del señor Ratcliffe, eso sí que es pasión por un pub.