PruebaInfiniti Q50 2.2d: Exterior e interior (II)
El exterior está muy logrado en cuanto a diseño. Unas llantas de 17 pulgadas casan como un guante con la filosofía del coche y su propulsor. En el interior, un ambiente menos ordenado, destaca por una mezcla de sensaciones y materiales con dos pantallas como protagonistas de la consola central.
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Publicado: 26/05/2015 10:00
En la primera parte comentábamos que el precio del Infiniti Q50 era algo elevado aunque con una gran dotación de serie al que le falta equipamiento esencial para el nivel del que hablamos. Sin embargo, en esta parte estudiamos cómo es en cuanto a dimensiones y pesos. El coche es largo y mide 4.790 mm de largo, 1.445 mm de alto y 1.820 mm de ancho. La batalla queda en 2.850 mm. Es curioso que la firma de Nissan ofrece medidas diferentes en altura y longitud en función de la motorización e incluso del acabado. Puede justificarse por un paragolpes más abultado o deportivo y una suspensión más firme y rebajada. Sin embargo, en los anchos de vías delantero y trasero, las versiones GT Sport y los híbridos son 10 mm más largos que en el resto de la gama.
A decir verdad, estas medidas son realmente generosas si lo comparamos con el resto de Premium del segmento D, siendo incluso próximas a las de un segmento superior pero por un precio de segmento inferior.
Infiniti Q50 | Lexus IS | BMW Serie 3 | Audi A4 | Mercedes Clase C | |
Longitud | 4.790 mm | 4.665 mm | 4.624 mm | 4.701 mm | 4.686 mm |
Anchura | 1.820 mm | 1.810 mm | 1.811 mm | 1.825 mm | 1.810 mm |
Altura | 1.445 mm | 1.430 mm | 1.429 mm | 1.427 mm | 1.442 mm |
Batalla | 2.850 mm | 2.800 mm | 2.810 mm | 2.808 mm | 2.840 mm |
Precisamente en estas medidas vemos cómo la longitud es considerablemente superior, aunque la batalla oscila entre +50 mm y + 10 mm en comparación con sus rivales. Esto se traduce en voladizos largos y, por ejemplo, el trasero sí que llama la atención por su longitud. Gracias a ello, el Infiniti Q50 goza de un amplio maletero, que aunque cubica 500 litros, nos deja con una sensación agridulce por las formas irregulares que nos harán la vida más difícil al intentar aprovechar todo el espacio disponible.
Por fuera hay que admitirlo; tiene una estética ordenada, vanguardista y bastante atractiva. Las llantas son de aleación y de 17 pulgadas aunque optando por un acabado superior necesariamente habrá un salto a las 19 pulgadas, mucho menos necesarias para la potencia del vehículo y su enfoque que claramente mira por la comodidad en cada viaje. Los rasgos orientales se perciben por el uso de cromados tanto en rejillas frontales como en los tiradores así como molduras de las ventanillas. Los pilotos traseros se unen por otra moldura cromada y se extienden por el lateral de la carrocería, otorgando una imagen más ancha, esbelta y moderna. Dos tubos redondos afloran por las esquinas inferiores del paragolpes trasero; parece un coche de gasolina de mayor potencia.
El interior está construido con mezcla de materiales y detalles que te hacen ver rasgos generalistas y Premium entrelazados. Los paneles de las puertas están perfectamente acabados con cuero y acolchados acorde a lo que uno se espera. Los asientos que mezclan la tela y el cuero traen un bordado con el logo y la marca del vehículo en el centro del respaldo. El cuadro de instrumentos es sencillo con un gran display a todo color en el centro.
La
consola central es el mejor ejemplo de la entremezcla de rasgos Premium con
generalistas. El Infiniti ha optado por usar dos pantallas de diferente
calidad. Una puede ser criticada por desentonar con lo esperable en este nivel
de coche. La inferior puede ser alabada por tener una resolución excelente y
una superficie táctil que funciona con mucha fluidez. La pregunta a hacer es:
¿era necesario recurrir a esta dualidad?
Alrededor de una palanca de cambios automática con un mecanismo algo anticuado, teniendo que desplazar todo el selector hasta encontrar la posición deseada, hay una ruleta que sirve para manejar parte de la pantalla, y varios botones para seleccionar si queremos un modo noche/día (cambia la luminosidad) o volver atrás entre las opciones). Tras la palanca, los modos de conducción para que el conductor sienta un protagonismo e individualización mayor a la hora de conducir el coche.
Por supuesto, es un coche para cuatro ocupantes, con una quinta plaza auxiliar, no tanto por la irregularidad de las formas en los asientos traseros, detalle que por ejemplo el Lexus IS 300h tenía más marcado, sino por un túnel central elevado, como es habitual en las berlinas de este estilo. Pero seáis cuatro o cinco os invitamos a acompañarnos en la última entrega para ver las sensaciones que transmite este Infiniti Q50, del cual hemos encontrado sensaciones contrapuestas y que alimentan las expectativas a la hora de ponernos en marcha.