Jaguar F-Type 3.0 V6 S 380cv Convertible, interior

Como vimos en la primera parte, el habitáculo se encuentra situado antes del eje trasero en una posición retrasada típica de roadster. Para acceder a él tiraremos de las originales manecillas que se enrasan con la puerta cuando estamos en movimiento quedando de este modo ocultas.

El habitáculo transmite una calidad de primera, con unos ajustes excelentes.

La puerta se abre y miramos el interior con mucha expectación. El color gris predomina en el habitáculo ya que prácticamente todo el interior esta forrado de cuero y de materiales que transmiten calidad.

Me fijo un poco más en algunos detalles y compruebo que el acabado de los pespuntes de los asientos y la unión entre los distintos materiales del habitáculo es soberbia. Las salidas de aire frontales del sistema de ventillación se esconden en el salpicadero cuando el vehículo está apagado y emergen cuando activamos la climatización.

Lo primero que llama la atención es el volante achatado, que en su superficie dispone de botones para diversas funciones y la consola central donde una pantalla táctil multimedia de 8” se lleva casi todo el protagonismo si no fuera por la palanca de la caja de cambios automática que corona el túnel de transmisión que separa las dos únicas plazas del vehículo.

El conductor es el gran protagonista

Al alcance del conductor existen ciertos elementos anaranjados de un color cobrizo que están directamente relacionados con la experiencia de conducción, que son el botón de arranque, las levas tras solidarias al volante y el interruptor/ selector par activar el modo dinámico.

Hay dos elementos de nuestra unidad de pruebas que me han encantado por su diseño, ya que transmiten deportividad, comodidad y buena calidad: se trata de sus asientos. Equipa dos auténticas butacas de estilo baquets recubiertas de cuero. Recogen el cuerpo de una manera homogénea y el agarre lumbar es correcto, además aunque son de cuero nuestro cuerpo nos desliza sobre ellos.

Los asientos son auténticos baquets de cuero

El F-Type V6 S incorpora, como toda la gama, un cambio automático de ocho velocidades bautizado por Jaguar como Quickshift.

A diferencia del resto de modelos que comercializa la marca, el selector de marchas no es un mando giratorio sino una palanca de aspecto más clásico que sinceramente recuerda por su diseño a las que incorpora BMW en sus vehículos.

Por supuesto las marchas también puede seleccionar con las levas o, desde la propia palanca si la desplazamos lateralmente para activar su modo secuencial.

Junto a ella, existen otro grupo de botones muy interesantes que nos permiten: poner el freno de mano, descapotar el vehículo, desactivar la función Start-Stop del motor incluida de serie en toda la gama, desplegar el alerón retráctil y activar el sistema de escape activo (algo que seguro que os va a encantar)

La instrumentación está por compuesta por dos grandes esferas que indican la velocidad y las revoluciones así como la temperatura del aceite del motor. La instrumentación es de color blanco, como los mandos del climatizador y tiene un fácil lectura. Otros elementos del interior tienen una luz azulada y no desentonan con el conjunto.

Diversas funciones gracias a la pantalla multimedia

El sistema multimedia tiene una pantalla de configuración que nos permite establecer qué ajustes deben activarse al seleccionar el modo dinámico. Permite que configuremos la respuesta del motor, la gestión del cambio de marchas, el tacto de la dirección y de la suspensión.

Al Activar el modo dinámico además cambia el color de la instrumentación y del ambiente interior cambiando a su vez el color de los tiradores de las puertas y el tirador central que separan al conductor de su acompañante, todo en color rojo. El color de las luces interiores también puede personalizarse a nuestro gusto desde otro menú.

Otros datos que podemos ver en la pantalla de 8” son un medidor de fuerza G, información sobre el uso del freno, dirección y acelerador e incluso podremos medir el tiempo de vueltas si decidimos meternos en un circuito, es decir la información que podemos consultar en la pantalla es amplia y variada.

Maletero: 196 Litros de capacidad

Uno de los puntos débiles de este tipo de vehículos es el maletero. El F-type es un biplaza grande por fuera, llamativo, y no es amplio por dentro y el espacio parece que está medido al milímetro. El maletero del F-Type homologa 196L una capacidad escasa pese a tratarse de un vehículo orientado a disfrutar.

La boca de carga además se encuentra en una posición más bien elevada lo que dificulta la entrada de maletas. ¿Es posible meter un par de maletas? Si son de tamaño moderado caben dos trolleys e incluso un maletín de reducidas dimensiones. ¿Suficiente para un fin de semana en pareja? Sí.

Sin lugar a dudas el interior del F-type satisfacerá a esos clientes que desean un interior deportivo, enfocado al conductor pero sin dejar de lado los acabados de lujo y de materiales nobles agradables a la vista y al tacto