Jaguar XF 2.2 Diesel 190 CV Premium Luxury. Un felino elegante y refinado
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Publicado: 12/04/2012 20:37
El Jaguar XF es una berlina de representación que destaca por su elegancia y refinamiento. Su gran tamaño, su exquisita calidad interior y la comodidad de marcha le sitúan como uno de los modelos a tener en cuenta entre las grandes berlinas de lujo.
El motor turbodiésel más potente de la gama XF es un 3.0 V6 con 240 CV del que mi compañero Fran ya comentó sus impresiones del modelo 2010. En esta ocasión descendemos un escalón para mostraros el 2.2 de 190 CV. Por debajo de éste y como versión de acceso a gama está el mismo bloque 2.2 con 160 CV. En cuanto a los propulsores de gasolina, son claramente más potentes al contar con un 5.0 V8 con 385 en la versión atmosférica y 510 CV en el sobrealimentado Jaguar XFR.
En cuanto a niveles de acabado, el XF cuenta con las versiones Classic, Luxury, Premium Luxury, Portfolio y XFR. Por nuestras manos ha pasado la variante intermedia: El Jaguar XF 2.2 Diesel 190 CV Premium Luxury, una de las más interesantes por su equilibro.
Por fuera
El diseño exterior del Jaguar XF es una buena mezcla entre las líneas de una elegante berlina clásica con toques modernos y actuales. No tiene una silueta deportiva pero sí que presenta una imagen dinámica gracias a la armonía de sus proporciones.
El frontal tiene mucho que ver con esta impresión. Los faros bixenón HID envueltos en una tira de leds que hacen la función de luz diurna presentan una mirada agresiva. Los faros fueron rediseñados en el restyling que recibió el XF en mayo de 2011, al igual que las entradas de aire del paragolpes frontal agrandadas y decoradas con una barra cromada horizontal.
Esa modernidad contrasta con la tradicional parrilla frontal, que presenta una abundante superficie cromada y el felino del logo británico esculpido en su parte central. Puede parecer que la parrilla es demasiado recargada y que el estilo de los faros es muy diferente pero la cuestión es que el resultado es fantástico. Elegancia y deportividad se dan la mano acertadamente.
Visto desde el lateral da la sensación de que el XF sea más bajo de lo que es en realidad. Las líneas que recorren su carrocería y la forma de las ventanillas contribuyen a dar esa impresión. Los retrovisores integran los intermitentes, las llantas son de 18 pulgadas y tras el paso de rueda delantero hay una salida de aire con un panel cromado encima que lleva el nombre de Jaguar. También cromado es el borde de las ventanillas.
La parte trasera muestra unos pilotos alargados, también con tecnología led, que son "mordidos" por la barra cromada que atraviesa la portezuela del maletero. Abajo, una única salida de escape -también cromada, como debe ser- completa la imponente imagen del XF.
Por dentro
Exquisito y señorial, así es el habitáculo del Jaguar XF. El salpicadero, paneles de puertas y consola central tienen una combinación de aluminio, madera de raíz de nogal y cuero, los tres elementos que deben estar presentes en cualquier berlina de lujo. El Jaguar XF no falla en este aspecto y en general los materiales son de buena calidad y están bien ajustados.
Como ya sucediera en el exterior, el habitáculo vuelve a ser un ecléctico conjunto de elementos que, magistralmente, combinan a la perfección. Cuando el conductor accede al interior del XF puede ver como el botón de arranque se ilumina alternativamente en color rojo simulando los latidos de un corazón. Al pulsarlo, el mando de marchas cilíndrico de aluminio Jaguar Drive Selector se eleva y las tomas de aire se abren simultáneamente. Es moderno y elegante.
En la consola central -muy ancha- hay dos paneles que se abrenejerciendo una leve presión sobre ellos: Uno deja al descubierto dos posavasos y el otro una toma de 12V y un hueco pequeño y de forma irregular que no me ha parecido demasiado útil. Al lado se encuentra el botón del freno de estacionamiento eléctrico, que se libera automáticamente al iniciar la marcha de forma suave y rápida, casi imperceptible -no recuerdo ningún otro modelo en el que funcione mejor-.
En muchos coches es un error habitual plagar el habitáculo de cientos de botoncitos para cada una de las funciones del coche, lo que en los primeros viajes desorienta un poco. En el XF no es así. La pantalla táctil de 7 pulgadas permite manejar de forma muy cómoda algunos elementos del vehículo y debajo de ésta hay unos pocos botones que concentran las funciones básicas más habituales. Todo está donde debe estar, sin complicaciones.
Las luces del plafón que hay en el techo tienen un sistema denominado Jaguar Sense según el cual basta con acercar el dedo o rozar levemente la superficie de la lámpara para que se encienda. Es un sistema curioso aunque la mayor parte de las veces hay que acercar tanto el dedo que al final acabas tocando el pulsador.
El espacio, tanto delante como detrás, es amplio y todos los ocupantes pueden viajar con mucha comodidad, excepto quien ocupe la plaza central trasera ya que tiene el respaldo demasiado firme y el túnel de transmisión es grande. El maletero tiene un volumen de 540 litros (si llevamos un sistema de reparación de pinchazos y no rueda de repuesto, en caso contrario son 500 litros) aunque presenta unas formas bastante irregulares. Su capacidad se puede ampliar abatiendo los asientos traseros, de manera que supera los 900 litros.
En marcha
El motor turbodiésel AJ-i4D de 2,2 litros entrega 190 CV y permite que el XF tenga unas prestaciones suficientes para mover con soltura los casi 5 metros de longitud y 1.745 kilos de peso del vehículo. El XF hace el 0 a 100 km/h en 8,5 segundos aunque en la práctica la aceleración desde parado no parece brillante, quizá porque entrega la potencia de forma muy progresiva aunque sí que es capaz de mantener velocidades altas sin dificultad. Cuenta con un sistema de parada y arranque automáticos Stop/Start que destaca por su suavidad y rapidez.
Quien busque una cierta deportividad deberá pensar en las versiones con motor de gasolina. Sin salirse de las opciones de gasóleo, el 3.0 V6 de 240 CV parece ser el más adecuado para el carácter de este coche pero los 8.000 euros de diferencia con respecto a esta versión de 190 CV hace dudar de si merece la pena un desembolso tan importante. Por otro lado, la variante de 160 CV, que ha sido la última en llegar a la gama, la descartaría. Ofrece unas prestaciones dignas, sí, pero un coche de representación como éste debe ir bien sin necesidad de forzar su motor así que el de 190 CV debe ser lo mínimo que habría que plantearse si queremos un XF.
La tradicional palanca del cambio de marchas ha sido sustituida por un mando giratorio que emerge de la consola central cuando arrancamos el motor. La selección de marchas es cómoda aunque requiere un corto periodo de adaptación ya que es fácil "pasarse" al cambiar de una velocidad a otra. Para ponerla la posición "Sport" (S) hay que apretar ligeramente hacia abajo además de girar el mando a la derecha.
Utilizando la posición más deportiva (S) de la transmisión los cambios han de hacerse de forma manual mediante las levas situadas detrás del volante. Con esta opción de la caja los cambios de marcha sólo se realizan cuando se alcanza el régimen máximo de giro o circulando a regímenes muy bajos. Salvo este aspecto de manejo del cambio no he notado diferencias en cuanto a respuesta del motor, asistencia de la dirección o inmediatez en la respuesta del acelerador. Lo cierto es que tampoco se echa de menos una función que muestre una mayor deportividad ya que el carácter del coche se inclina más hacia la comodidad y la suavidad de marcha que hacia el apartado prestacional.
El paso entre marchas es rápido y apenas perceptible. La moderna transmisión ZF ofrece 8 velocidades, bien escalonadas. En autopistas podemos circular a buen ritmo pero con un régimen de revoluciones bajo, lo cual repercute positivamente en la sonoridad. En modo automático es posible subir o bajar una marcha accionando las levas y pasados unos segundos la transmisión vuelve a manejarse de forma automática.
La suavidad del motor y del cambio de marchas son muy buenas. Siendo exigentes podemos criticar que el motor diesel que late bajo el capó nos transmite unas pequeñas vibraciones en el volante y deja patente su rumorosidad levemente cuando aún no ha alcanzado la temperatura óptima de funcionamiento, pero ninguna de las dos cosas resulta molesta ya que son poco apreciables. Sin estos pequeños flecos la suavidad de marcha sería inmejorable.
En resumen
El Jaguar XF es ideal para realizar viajes largos porque es espacioso, silencioso, cómodo y ofrece una buena estabilidad. Es recomendable para aquellos que busquen una berlina de representación y prefieran una conducción suave y confortable frente a un carácter más prestacional y deportivo.
También resulta una buena opción de compra por su diseño ya que es probablemente una de las berlinas más bellas del mercado y además tiene un cierto toque de exclusividad y distinción ya que no por la calle no se ve tan frecuentemente como, por ejemplo, un BMW Serie 5. ¿El precio? 55.479,99 euros, un valor por encima de la mayoría de sus rivales.
A favor:
- Diseño interior y exterior
- Suavidad y confort de marcha
- Sensación de calidad
En contra:
- Aceleración justa
- Precio
- Nulo carácter deportivo pese a la posición "Sport" del cambio
Datos y equipamiento
DATOS TÉCNICOS del Jaguar XF 2.2 Diesel:
MOTOR
Potencia máxima: 190 CV (140 kW) a 3.500 rpm
Par máximo: 450 Nm a 2.000 rpm
Diámetro x Carrera: 85x96 mm
Cilindrada: 2.179 cc
Relación de compresión: 1:15,8
PRESTACIONES Y CONSUMOS
Aceleración 0 - 100 km/h: 8,5 segundos
Velocidad máxima: 225 km/h
Consumo en ciudad: 6,6 l/100 km
Consumo en carretera: 4,8 l/100 km
Consumo combinado: 5,4 l/100 km
Capacidad del depósito: 69,5 litros
Emisiones de CO2: 149 g/km
TRANSMISIÓN
Tipo: Automática 8 velocidades
DIMENSIONES
Altura: 1.460 mm
Longitud: 4.961 mm
Anchura con los retrovisores plegados: 1.877 mm
Distancia entre ejes: 2.909 mm
Diámetro de giro: 11,48 m
Capacidad del maletero (con sistema de reparación de neumáticos): 540 litros
Capacidad del maletero (con rueda de emergencia): 500 litros
Capacidad del maletero (con asientos abatidos y sistema de reparaciónde neumáticos): 963 litros
Capacidad del maletero (con asientos abatidos y rueda de emergencia): 923 litros
Peso en orden de marcha: 1.745 kg
Peso máximo autorizado: 2.320 kg
EQUIPAMIENTO del Jaguar XD 2.2 Diesel Premium Luxury:
Transmisión automática electrónica de 8 velocidades con Jaguar Sequential Shift
Sistema Inteligente Stop/Start
Dirección asistida con sistema Servotronic
Freno de mano electrónico (EPB)
Control de crucero con limitador automático de velocidad (ASL)
Control dinámico de estabilidad (DSC) con modo Trac DSC y control de tracción
Control de la fuerza de frenado en curvas (CBC)
Asistencia en frenadas de emergencia (EBA)
Airbags, delanteros, laterales y de cortina
Pedestrian Contact Sensing (Sistema de protección de peatones en caso de impacto)
Tapicería de piel
Asientos delanteros ajustables eléctricamente y con sistema contra latigazo cervical
Anclajes ISOFIX para asientos infantiles traseros
Faros Bi-Xenón HID y luces diurnas LED
Faros traseros de LED
Limpiaparabrisas con sensor de lluvia
Contorno de las ventanas laterales cromado
Sistema de sonido Jaguar de 400 W con CD y 10 altavoces
Pantalla táctil de 7 pulgadas en color
Interfaz multimedia con conectividad iPod, USB, entrada auxiliar de audio de 3,5 mm y Bluetooth
Climatizador automático
Columna de dirección ajustable eléctricamente en altura y distancia
Dos tomas auxiliares delanteras y una trasera
Posavasos doble delantero y trasero
Elevalunas eléctricos delanteros y traseros con apertura de un solo toque y sistema antiatrapamiento
Jaguar Sense (activa la iluminación de la consola central mediante un ligero toque)
Iluminación halo azul y luz interior tamizada
Jaguar Smart Key System con función de arranque sin llave
Volante de piel de 3 radios con Jaguar Sequential Shift y controles para el audio, control de crucero, conexión Bluetooth e Interactive Voice
Control de distancia de aparcamiento trasero
Llantas de aleación de 18 pulgadas
Rivales
El Jaguar XF 2.2 Diesel 190 CV Premium Luxury tiene un precio de 55.479,99 euros. Sus principales rivales han nacido en tierras alemanas:
- Audi A6 3.0 TDI Multitronic 204 CV. El modelo alemán es claramente más económico que el Jaguar ya que su precio es de 48.600 euros. Sin embargo, también está menos equipado e igualando equipamientos las diferencias son mucho menores. Los consumos son similares aunque el A6 tiene unas prestaciones más interesantes.
- BMW 520d Berlina 184 CV. El Serie 5 ofrece un precio de salida de 41.950 euros, mucho menor que el XF, aunque el equipamiento no cuenta con grandes diferencias. La habitabilidad es ligeramente menor y cuenta con un diseño más sobrio, tanto por fuera como por dentro si bien por calidad de acabados no tiene nada que envidiar al Jaguar.
- Mercedes-Benz E 250 CDI 4Matic BlueEfficiency Berlina 204 CV. Tiene un fantástico cambio automático 7G-Tronic que ofrece un funcionamiento tan bueno como el del Jaguar de 8 velocidades. El modelo de la estrella tiene mejores prestaciones pero los consumos son un poco mayores. Por precio no hay grandes diferencias ya que el Clase E cuesta 54.949,99 euros.