PruebaJeep Renegade, presentación (III): Dinámica, conclusiones y valoraciones

Jeep siempre ha sido un faro en la noche, un referente del off-road. Sus coches siempre se han caracterizado por ser verdaderos vehículos todoterreno, desde el original Willys hasta el mítico Wrangler. Esto siempre ha supuesto que en la mayoría de casos estuviéramos hablando de coches verdaderamente indestructibles, con sus ventajas y sus inconvenientes, como la dureza. Esto está cambiando en los últimos tiempos, y ahora con la llegada del Jeep Renegade estamos ante un nuevo rumbo.

Tanto la parrilla de siete franjas como los grandes faros redondos recuerdan al Jeep original, el Willys

No hay por qué preocuparse, Jeep va a seguir fabricando coches con excelentes aptitudes para el campo, el Wrangler es la muestra de ello, pero la situación del mercado ha llegado a un punto en que no es posible una viabilidad siguiendo estos patrones. Los clientes demandan coches urbanos, cada día más. Por este motivo la empresa se ha tenido que reinventar y para eso se ha ayudado de la alianza FCA.

El hecho de fabricar coches conjuntamente con Fiat implica que se compartan gran parte de elementos constructivos, como el chasis. El Renegade es el primer modelo de la alianza y esto supone que estrena la plataforma Small-Wide, la misma que será aprovechado por futuros modelos que vayan surgiendo de todas las marcas pertenecientes al grupo, sin embargo cada una la adaptará a su gusto y mentalidad.

Prueba dinámica

Como ya te contamos en la primera parte de la presentación del Jeep Renegade, la marca americana ha dispuesto una amplia oferta de motores, transmisiones y tracciones. En total hay 12 variantes diferentes, algunas llegan a incluir la nueva caja de cambios automática de nueve velocidades, la primera de este tipo en el segmento. En nuestro la unidad probada tenía la combinación que a priori se presenta más comercial, el motor diésel 1.6 MultiJet II de 120 CV con cambio manual de seis marchas.

No te pierdas: La galería de imágenes de la presentación nacional del Jeep Renegade. Más de 30 fotografías con todo detalle

Aunque la prueba no fue muy extensa, sí que tuve oportunidad de probarlo en condiciones urbanas, así como un corto tramo de autopista. En honor a la verdad hay que decir que el comportamiento me pareció muy correcto en ambos terrenos. En ciudad el empuje proporcionado por el motor se ajusta perfectamente a las necesidades de este tipo de conducción. Las marchas más cortas empujan de forma contundente, sólo si circulamos con un engranaje más alto a baja velocidad el esfuerzo realizado por el motor mermará, algo que ocurre siempre.

El motor 1.6 MultiJet II de 120 CV tiene un comportamiento muy bueno, además de unos consumos ajustados

En la unidad de pruebas se montaba el sistema Start/Stop. No os voy a contar las ventajas que presenta en situaciones de tráfico denso, ya es bien sabido por todos. Lo que sí tengo que decir es que tanto la parada como son arranque es muy suaves. De esta forma nos evitamos las molestas vibraciones. Responde perfectamente, el arranque automático se produce ante dos posibles situaciones, al pisar el embrague o al dejarlo en punto muerto en una pendiente y este empiece a moverse solo. Como es lógico este sistema se puede desconectar de forma manual gracias a un botón situado en el túnel central, aunque no veo motivo para hacerlo.

Atrás quedaron aquellos Jeep traga gasolina. El Renegade cuenta con mucha tecnología de ahorro

Una de las características del Jeep Renegade es su elevada posición de conducción, ya te hablé de ella en la segunda parte de la prueba. En todo momento circulamos con una excelente panorámica, los 17 centímetros de altura libre respecto al suelo presenta esta ventaja. Los espejos retrovisores son de un tamaño más que considerable, esto puede resultar perjudicial a la hora de meternos en calles estrechas, pero muy favorable en el resto de momentos.

Si abandonamos la ciudad y nos adentramos en carreteras rápidas el motor se presenta alegre, y tranquilo. Sabe tomarse las cosas con calma. Aunque el tramo fue breve la sensación es que el Renegade está hecho para rodar, un devorador de kilómetros. Las aceleraciones son correctas, en cuanto a recuperaciones estamos hablando de cifras muy similares a cualquier otro coche con potencia parecida, solo se le nota un poco pesado si queremos coger velocidad en un tramo de pendiente ascendente.

El cambio por su parte arroja un buen tacto. La relación de cambio es quizás demasiado corta en las primeras unidades de la caja. Aunque la mayoría de versiones del Renegade no cuentan con tracción total, Jeep ha querido tener una primera marcha muy corta, intentando simular una reductora. Sinceramente me parece un error. Teniendo en cuenta que hay versiones específicas para el 4x4, el resto de la gama no creo que en contacto con la tierra en muchas ocasiones, por eso no veo necesario poner una primera tan exageradamente corta.

El volante, con gran cantidad de botones, controla una dirección muy ligera, ideal para la ciudad

Obliga a que en ciudad tengamos que hacer más cambios de los necesarios. Sin embargo sí vamos sumando marchas la relación se alarga, llegando a una sexta hecha para rodar y reducir los consumos. En este punto la prueba no me permitió analizar en profundidad las cifras de consumo, aunque hay que decir que el indicador marcaba unos aceptables 6,5 litros a los 100 kilómetros, eso sin realizar una conducción técnicamente normal. Teniendo esto en cuenta no me extrañaría que con una conducción adecuada los consumos anden por los 5,5 litros, o menos.

Por último debo hablar de la seguridad. Es uno de los puntos en los que los ingenieros han dedicado más horas de desarrollo. En total, el Jeep Renegade cuenta con más de 60 elementos de seguridad, tanto activa como pasiva. Esto se nota y mucho, la sensación de control que aporta es excelente, está al tanto de todo, y te avisa de ello. El cambio involuntario de carril actúa a la perfección, incluso retoma la senda por sí solo si nosotros no lo hacemos ante el aviso acústico. Por lo tanto es uno de los mejores factores del coche.

Conclusiones

El mercado de los SUV está alcanzando cotas impresionantes, teniendo en cuenta que hasta hace una década no existía. Todas las marcas se han lanzado a la producción de estos coches como locos, el mercado avala dicha iniciativa, sin embargo algunos esperábamos que hubiera marcas que no se atrevieran a dar ese paso, por historia y por tradición. Jeep era una de esas, pero está comprobado que no ha sido así. El Jeep Renegade es su aventura en el sector, solo el tiempo, las ventas y los beneficios dictaminarán si ha sido una elección correcta.

No me extrañaría encontrar una buena cantidad de Jeep Renegade por la calle en breve

En cuanto al Renegade como producto, está claro que Jeep ha creado un buen producto. Presenta un aspecto muy diferente al resto de rivales, algo que seguramente juegue a su favor a la hora de venderse. También me gusta el hecho de que no se han olvidado de sus inicios, el Jeep Willys ha estado en su mente en todo momento y eso se nota en los detalles, otro buen punto a su favor.

Las cotas comedidas han sido tomadas para su uso urbano. El interior sorprende por su espacio, igual demasiado, ya que aporta una sensación de ser más grande de lo que realmente es. Los materiales empleados nada tienen que ver con épocas anteriores de la marca. No abundan los plásticos y lo que hay tienen un buen tacto. Sin embargo no así el montaje de los mismos, en ciertos puntos del salpicadero las holguras son excesivas, aunque la robustez tradicional de Jeep le permite tener un voto de confianza al respecto.

El diseño de los faros traseros está tomado de los antiguos bidones de gasolina de Jeep

En cuanto a su conducción, la prueba me ha permitido captar un buen aplomo y un empuje más que correctos. La unidad probada se me antoja como la mejor de todas, aunque me hubiera gustado probar la efectividad del cambio automático. Por su parte el manual presenta el inconveniente de una relación de cambio excesivamente corta en las primeras marchas, aunque eso sí, engranan perfectamente y con recorridos cortos y precisos.

En definitiva el Jeep Renegade es una de las posibles opciones dentro del mercado SUV. Su precio de lanzamiento, desde 19.900 euros, la version Opening Edition cuenta con un equipamiento más amplio, hace que sea atractivo para un público joven y dinámico a quién va dirigido principalmente. Aunque si tu terreno natural es el barro, las rocas o la arena deberás mirar directamente la versión TRAILHWACK, ya que es la única que cuenta con verdaderas capacidades todoterreno, aunque tampoco exageradas.