PruebaKia Soul, presentación (IV): Comportamiento dinámico, conclusiones y valoración

El Kia Soul 2014 está disponible en los concesionarios españoles con un motor de gasolina de 132 CV y un turbodiésel de 128 CV, ambos de 1,6 litros. Durante la presentación pudimos realizar recorridos con ambas motorizaciones, además de la versión eléctrica de la que te hablamos con detalle anteriormente.

Un centenar de fotos de la presentación del Kia Soul y su variante eléctrica Soul EV te esperan en nuestra galería de imágenes

Comportamiento dinámico

Kia ha trabajado en su pequeño SUV para hacerlo refinado y agradable de conducir. Misión cumplida: tanto el diésel como el gasolina, en el Soul apenas se transmiten vibraciones y la rumorosidad es contenida en todo momento.

El Soul 2014 se ofrece sólo con cambio manual

El coreano cuenta con un motor de gasolina 1.6 GDi que desarrolla 132 CV a 6.300 rpm y 161 Nm de par máximo a 4.850 rpm. En nuestro mercado tendrá mucho más tirón la variante de gasóleo, que cuenta con un motor diésel 1.6 CRDi con 128 CV a 4.000 rpm y 260 Nm constantes entre las 1.900 y las 2.750 rpm. Ambos entregan la potencia de forma suave y pecan de falta de carácter, ofreciendo unas prestaciones discretas pero suficientes.

El diseño es sofisticado, juvenil y muy personal

La asistencia de la dirección eléctrica puede ajustarse en tres niveles apretando un botón, un sistema denominado Flex Steer. Es poco comunicativa pero, eso sí, resulta muy suave y cómoda a la hora de realizar maniobras -por ejemplo, al aparcar-. Además la visibilidad es muy buena en todas direcciones.

El sistema Flex Steer se regula con el botón de la parte inferior de la imagen

El Soul es un coche confortable en todo momento. La suspensión ofrece un buen compromiso entre firmeza y comodidad gracias a su acertado tarado, además de notarse muy aplomado a velocidades altas. El esquema de la suspensión es de McPherson y eje torsional detrás. La caja de cambios de seis velocidades también hace un buen trabajo y los frenos son suficientes y permiten dosificar bien la fuerza de frenado.

A pesar de sus detalles de crossover, el modelo coreano no está pensado para circular fuera del asfalto porque la altura libre al suelo es similar a la de un turismo convencional y el Pack SUV no ofrece ningún tipo de protección adicional -sólo cambios cosméticos-. Mejor ir por lo negro.

Bajo el nombre 'Eco Dynamics' se engloban las tecnologías eficientes de Kia

El Soul tiene 7 años de garantía

Durante la prueba, el CRDi arrojó unos consumos por encima de los 6 l/100 km según el ordenador de a bordo. Hay que tener en cuenta que los recorridos y utilización durante la prueba no son concluyentes para determinar los consumos que se pueden conseguir en un uso normal, pero me dio la impresión de que los 4,8 l/100 km que el propulsor diésel homologa en ciclo combinado son difíciles de conseguir. Del consumo del motor de gasolina no me atrevo a emitir un juicio aún.

Salvo por el precio, no se me ocurre ningún motivo para recomendar la versión de gasolina frente al diésel. El GDi cuesta 1.400 euros menos que la mecánica de gasóleo, aunque ésta resulta igual de satisfactoria, tiene unas prestaciones similares y gasta menos. Así que el CRDi es una opción de compra mucho más atractiva salvo para quienes recorran muy pocos kilómetros anuales.

Así es el Soul con acabado Drive, carrocería bitono y Pack SUV

Conclusiones

La segunda generación del Kia Soul vuelve a la carga con los mismos argumentos de partida que la primera: una personalidad muy marcada que puede gustar o no pero que a nadie deja indiferente. Su imagen juvenil y moderna es su seña de identidad, pero el crossover urbano de Kia viene cargado de buenos argumentos de compra.

Por ejemplo, su abundante equipamiento de serie a un precio contenido. Además del importante salto cualitativo en cuanto a calidad de realización, desde el Soul más básico contamos con llantas de aleación, faros antiniebla, aire acondicionado, volante multifunción, barras de techo, Bluetooth, sensor de luces, control de crucero o cámara trasera. Elementos que en la mayoría de sus rivales se pagan aparte en las versiones de acceso.

El Kia Soul es ideal para quien haga un uso habitual de las plazas traseras

También es un modelo interesante por su buena habitabilidad. Esta característica es especialmente notable en las plazas traseras, con espacio por doquier, lo que convierte al Soul en uno de los mejores del segmento B-SUV en este aspecto. Cinco plazas reales y bien aprovechadas.

Por tanto se trata de un coche resultón, con una buena relación precio/equipamiento, espacioso y cómodo, aunque con una oferta de motores y transmisiones algo limitada. No hay que olvidar otra de sus ventajas, los siete años de garantía que el fabricante coreano ofrece en todos sus modelos.