¡Lancia ha vuelto! Así es su futuro visto en primera persona

Lancia, esa histórica marca que todos imaginamos en lo más alto de los podios que copan el mundial de rally o cualquier otra categoría de esta competición. Los logros de esta compañía han sido muy sonados gracias a modelos tan emblemáticos como el Lancia Delta o el Stratos, entre otros muchos. Hace unos años, la marca cesó sus ventas en la práctica totalidad de mercados, salvo el italiano, donde aún se puede comprar un Ypsilon.

Y precisamente, este mencionado modelo será el protagonista del ‘renacimiento’ de la marca. En 2024, Lancia espera poner en el mercado una nueva generación completamente rehecha del modelo urbano. Pero esto no es lo único que promete la firma italiana, ya que han llevado a cabo un intenso plan para hacerse con el mercado de siete territorios europeos, y el español será clave en esta jugada maestra.

Una gama de vehículos eficientes

La futura gama de vehículos de Lancia estará formada principalmente por tres vehículos que marcarán la piedra angular en la familia italiana. En primer lugar hará acto de aparición el Lancia Ypsilon, un pequeño utilitario perteneciente al segmento B marcará el reinicio de la compañía como marca enfocada en el sector más premium.

Este modelo llegará en 2024 con una concepción muy cercana a lo que hoy proporcionan otros vehículos similares de Stellantis, como el Opel Corsa o el Peugeot 208. Al igual que sus ‘primos’, el italiano hará uso de mecánicas de gasolina apoyadas en sistemas mild-hybrid, así como también incorporará una versión 100% eléctrica.

Asimismo, uno de los puntos más destacados de este lanzamiento será que el pequeño utilitario será fabricado en España, concretamente en la factoría que posee el grupo Stellantis en Figueruelas, Zaragoza. De esta manera, España se convierte en uno de los territorios predilectos para la marca, aunque de esto hablaremos un poco más adelante.

Oficialmente, el siguiente modelo en llegar hará lo propio en el año 2026; sin embargo, los primeros rumores ya hablan sobre la posible llegada en el 2025 de una nueva variante del Ypsilon, concretamente, una de carácter deportivo que serviría como rival para los futuros Alpine 5 o el Mini Cooper SE, entre otros.

Volviendo al hilo de la cuestión, el siguiente gran lanzamiento de Lancia se producirá dentro de tres años, en 2026, con la llegada del Gamma. Este se posicionará como el buque insignia de la compañía en todos los aspectos y tendrá una carrocería en forma de C-SUV, aunque innovará bastante en múltiples apartados que aún no han sido descritos.

Finalmente, en 2028 llegará uno de los modelos más esperados: la resurrección del Lancia Delta. Este lanzamiento marcará un fin de ciclo para la marca, ya que será el culmen de los modelos inspirados en el vehículo conceptual Pu+Ra HPE que también hemos podido conocer. El renovado Delta tirará de los patrones más clásicos del modelo italiano, renunciando así a su última generación más enfocada en el confort y en la distinción.

Expansión europea

Lancia, como ya hemos mencionado, tendrá una fuerte unión a España, ya que su primer modelo de la nueva generación se ensamblará en la factoría zaragozana. No obstante, esto no será lo único de lo que presuma la compañía con respecto a nuestro territorio.

Lancia desembarcará en Europa a través de siete países potenciales. En estos, a su vez, repartirán su red de concesionarios en 70 puntos de venta e información al usuario o cliente potencial. Por supuesto, España estará entre las afortunadas y se presenta como el segundo país más importante para Lancia, después de Italia. En nuestro país iniciarán su recorrido en 2024 con un total de ocho instalaciones totalmente propias y nuevas. De cara al 2025, esta suma se duplicará hasta los 16 puntos.

En estos concesionarios se respirará el aire premium de la compañía, con muebles diseñados específicamente, así como todo tipo de elementos que evocan al lujo y la distinción. La sala de exposición de coches estará compartida con un área de confort para los clientes e interesados en conocer a fondo el producto.

Pero, ¿y los coches?

La gama de Lancia se presentará inicialmente por los tres modelos angulares que ya hemos descrito anteriormente. Asimismo, todos ellos estarán unidos por un mismo germen común, y ese no es otro que el Lancia Pu+Ra HPE que ya hemos podido conocer, ver y tocar en primera persona.

El nombre hace mención a ‘Pureza’ (Pu) y ‘Radical’ (Ra), mientras que las siglas HPE significan ‘Hight Performance Electric’. Con ello se forma uno de los nombres más llamativos presentados sobre un modelo conceptual, lo cual va a en sintonía con la propia imagen del modelo, la cual no deja indiferente a nadie.

De sus líneas, apéndices y elementos concretos ya os pudimos hablar en un artículo específico publicado con el presenta de este modelo. Sin embargo, las sensaciones son muy diferentes al ver el coche en directo. En primer lugar, es más ancho y bajo de lo que aparenta ser en las fotografías oficiales. La imagen frontal con el llamativo ‘cáliz’ no deja indiferente y presenta una estética muy personal e inconfundible. A mi parecer personal, gana muchos enteros en su vista directa.

Su perfil es significativamente bajo, la zona acristalada llama la atención por su gran extensión, ya que se expande por buena parte de la fisionomía del vehículo (por todo el techo incluido). Sus llantas están específicamente diseñadas para favorecer el flujo aerodinámico, mientras que sus formas se han pulido hasta el extremo para que sea lo más aerodinámico posible.

Finalmente, en su trasera llaman la atención sus grupos ópticos redondos (que representan a los que incorporaba el mítico Lancia Stratos) y el nombre de la marca coronando el centro del conjunto. La zona inferior es muy personal, ya que cuenta con un enorme difusor decorativo acabado en negro brillante. La luna trasera es casi inexistente, por lo que la compañía ha situado una lente de cámara en esta zona para hacer las veces de retrovisor interior. Aquí nuevamente destacan las propias proporciones del coche: muy bajo y ancho.

El habitáculo, en el cual he podido sentarme, cuenta con un diseño totalmente particular, inspirado en el mobiliario italiano de los grandes palacios de épocas pasadas. La comodidad de sus pasajeros será un eje principal en el que se centrará la marca, así como en la tecnología. Aunque este modelo conceptual no tenía activos sus paneles, cuenta con una serie de elementos para manejar la pantalla central, mediante un panel circular en la consola central. Junto a esto, unos botones que harán las veces de la caja de cambios, así como comandos táctiles con los que ajustar la posición del asiento.

Las plazas traseras también cuentan con un diseño muy personal, así como otro panel redondo en el centro y desde donde se podrán controlar ciertos elementos referentes al confort de sus ocupantes: regulación de los asientos, climatización, etc.

Además de esto, el concept es totalmente funcional, ya que cuenta con la mecánica completa de un modelo 100% eléctrico (de hecho, en las fotos se puede ver con matrícula española temporal). Según los datos aportados por la compañía, este es capaz de alcanzar los 700 kilómetros de autonomía, gracias a su bajo consumo energético (menos de 10 kWh /100 km), y es posible que recargue su batería tras sólo 10 minutos de enchufe. Estas cifras, lógicamente, variarán con respecto a los modelos de producción, aunque esto siempre es un buen paso por el que empezar.

Conclusión

Lancia lo ha hecho. Ha conseguido renacer y buscar un nuevo enfoque como marca sabiendo aprovechar los beneficios que les otorga pertenecer a uno de los grupos automovilísticos más grandes del mundo (Stellantis). La primera impresión ha sido más que buena. El siguiente encuentro debería ser en 2024 con el nuevo Lancia Ypsilon de producción.