Prueba Lexus NX 300h F Sport: exterior, interior y maletero (parte I)
Probamos el nuevo crossover híbrido de la marca japonesa, en una de sus versiones más caras -F Sport- cuyo precio es de casi 56.000 euros. Nos ofrece una imagen más agresiva de la habitual en un segmento donde se entra por los ojos.
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Publicado: 28/04/2015 18:30
Como toda marca Premium que se precie, Lexus necesita tener un coche en este segmento, un crossover de tamaño medio. Por debajo del Lexus RX queda el NX, del que solo se comercializa una versión híbrida: NX 300h. Ante vosotros, el modelo F Sport con color rojo cerise, es el modelo más "deportivo" de la gama.
El F Sport se diferencia claramente del resto de NX 300h porque tiene una imagen más agresiva, solo hay que ver la parrilla frontal, flanqueada por las luces diurnas con forma de flecha (también tienen función de intermitencia) y faros triple LED. También tiene luces antiniebla LED con función de iluminación al girar.
Fijaos en el motivo "F" de los retrovisores
De perfil veremos que tenemos llantas de 18 pulgadas de radios dobles con neumáticos 100% para carretera, carcasas de retrovisores negras y anagramas específicos. En la parte trasera el escape sigue estando oculto, por ser híbrido, lo cual me parece contradictorio, ¿no se supone que es el modelo deportivo?
Nuestra unidad de pruebas también tenía el techo solar, un extra que reduce un poco el espacio para la cabeza, como en cualquier coche.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que no estamos ante un todoterreno, aunque con las defensas plásticas negras y amplios pasos de rueda lo parezca. No tiene altura libre suficiente, los bajos no están protegidos en absoluto y la suspensión tiene muy poco recorrido. Además, con los amortiguadores duros del F Sport, un camino de tierra puede ser una tortura para las cervicales.
Tiene una cámara para ayudarnos a maniobrar marcha atrás
Es el tipo de coche que demanda mucha gente, quieren sentirse más seguros y rodeados de "más coche", e ir más altos, pero no quieren ni necesitan un todoterreno. El Lexus NX 300h es un coche para carretera, amplio, pero más pesado y torpe que una berlina, la física es la física.
Ni siquiera es un SUV, es un crossover: parece exteriormente un SUV, pero está hecho para la carretera.
En el interior encontramos más detalles F Sport, como un volante de "lomo ancho" y cuero perforado, levas para cambiar de marcha (lo explicaré más adelante), pedales deportivos de aluminio, asientos con contorno reforzado y una combinación de colores de tapicería e inserciones específicas. El revestimiento del imperial del techo va a juego con los pilares, todo en negro.
Estamos ante un interior cuidado y de calidad, pero hay detalles que no me han gustado. Lexus sigue cometiendo sistemáticamente el mismo error, que es tener botones desperdigados por todas partes, varios ocultos a la vista del conductor (aunque no sean para manipularse en marcha todos) y otros tantos tapados porque no es el NX 300h Luxury, hay menos funciones.
Hay tornillos a la vista, de terminación cuidada, pero que creo que sobran. La marca dice que los tornillos son un homenaje al superdeportivo LFA. He echado de menos también tener un espacio para dejar las gafas de sol, y fondos de goma en algunos portaobjetos como los de las puertas.
Casi todo el ruido que podremos oír viene de los neumáticos, a nivel aerodinámico está bien aislado y el motor prácticamente no se oye, salvo que pidamos potencia hincando el acelerador. Hay un botón a la altura de la rodilla derecha que pone "ASC", y tardé en enterarme para qué servía. Es un control de volumen... del sonido sintetizado el motor.
Este sonido no acompaña al que realmente hace el motor
Excepto en el modo de circulación "ECO", el ASC trata de emular un sonido de motor convencional, incluso cuando el motor gasolina está apagado, con sus cambios de marcha y todo. Si elegimos el modo deportivo "SPORT" el sonido trata de imitar el 5.0 V8 del IS F, en la misma medida que lo puede reproducir un videojuego.
Hasta imita los gorgoteos de escape en retención de un deportivo... Buen intento.
Debajo del reposabrazos central tenemos un cofre donde caben algunos objetos, tenemos una toma de energía de 12 voltios y los conectores USB y auxiliar. Además, tiene un sistema de recarga inductiva para teléfonos móviles, que es completamente inútil si nuestro móvil no tiene esa tecnología (estándar Qi) o accesorio adaptador.
Los controles del coche requieren un periodo de aclimatación por parte del conductor, hay varias ruletas juntas y cada una tiene una función específica. Varios competidores de Lexus ya han resuelto este problema, más digno de coches de hace unos años. Este modelo tiene una ruleta selectora, aunque el tope de gama (Luxury) lo cambia por un panel táctil similar al panel de los ordenadores portátiles.
No os perdáis la completa galería de fotos que hemos preparado
Cuando seleccionamos el modo "SPORT" también cambia la presentación del tablero de instrumentos, en la esfera izquierda deja de presentarse el potenciómetro, y vemos un cuentarrevoluciones. El F Sport no tiene HUD, pero el tope de gama sí. Otra particularidad del F Sport es que podemos ver un medidor de fuerzas G (un acelerómetro) entre las dos esferas, para evaluar cómo somos de brutos conduciendo.
Es un coche cómodo en general, si circula por un asfalto en buenas condiciones. Hay espacio para cuatro ocupantes y desahogo suficiente. Si metemos a un quinto adulto, le parecerá muy duro el respaldo de la plaza central, porque es una mesita abatible con doble posavasos. Para las piernas hay buenas cotas, no tanto para la cabeza, pero es suficiente para "bigardos" de 1,80 metros.
En los laterales están las rejillas que dan aire fresco a la batería del sistema híbrido
Los asientos traseros pueden regular su inclinación del respaldo, de forma asimétrica, llegando a abatirse y formar una superficie casi plana con el maletero. En las plazas delanteras la regulación es eléctrica, solo que sin memorias. El volante se mete hacia el salpicadero cuando paramos el coche, para facilitar la salida, es de regulación eléctrica también.
La climatización es bizona, con una salida de aire para los pasajeros traseros, sin control de temperatura. Este modelo tiene los asientos delanteros con calefacción, pero el tope de gama además tiene una función de ventilación (S Flow), lo que se agradece mucho en días de calor, por ser tapicería de cuero. El confort climático me ha parecido bueno en el NX 300h.
Maletero
Por último nos queda mirar cómo es el maletero. Como la batería ocupa su espacio, el piso está un poco elevado y enrasa con la boca de carga. Hay unos anclajes para colocar una red de sujección, pero ningún compartimento a la vista. Tendremos que levantar una tapa, que da acceso al fondo del maletero. Con un práctico enganche, podemos dejarla suspendida, sin tener que sujetarla.
La capacidad es de 555 litros, no mejora en los modelos de tracción delantera. El espacio que ocuparía normalmente la rueda de repuesto ha quedado vacío, y caben unas cuantas cosas dentro, son 100 litros del total. Su principal utilidad es que ahí los objetos pequeños no se mueven tanto, pero ojo, que cabe una maleta mediana de aviación, y obviamente una de equipaje de mano.
También hay acceso a la batería de 12 voltios, que va atrás para equilibrar el peso, y a las herramientas imprescindibles (kit antipinchazos y triángulos). En los modelos F Sport y Luxury el portón trasero es eléctrico sí o sí, mediante botón. La altura que alcanza es 1,90, pero se puede detener el proceso pulsando el botón mientras sube. Hay que tener cuidado, por lo tanto, en aparcamientos de baja altura.
Seguiremos en la próxima entrega...