Mazda 6 2.2 Skyactiv-D 150 CV MT Style. El referente de la vanguardia tecnológica de Hiroshima

La tercera generación del Mazda 6 supone un enorme salto de calidad respecto al modelo anterior: Aumenta su tamaño y habitabilidad, rejuvenece su diseño e implementa nuevas tecnologías de vanguardia. Tras el CX-5, se trata del segundo modelo de la firma japonesa en incorporar las tecnologías Skyactiv y el diseño KODO y el primero en contar con el freno regenerativo i-ELOOP y todas las tecnologías de seguridad i-Activsense.

La gama inicial en nuestro país del modelo de referencia de Mazda está formada por versiones con motores potentes y un equipamiento muy completo desde el acabado básico. Los nuevos propulsores Skyactiv integran en su totalidad la oferta mecánica inicial. Los propulsores de gasolina Skyactiv-G son el 2.0 de 145 CV y el novedoso 2.5 de 192 CV mientras que las versiones de gasóleo cuentan con el bloque 2.2 Skyactiv-D en dos escalas de potencia, 150 y 175 CV.

Durante la presentación europea de la nueva generación de la innovadora berlina japonesa celebrada en Lisboa pudimos comprobar las virtudes del Mazda 6 Sedán 2.2 Skyactiv-D 150 CV MT Style, versión que previsiblemente se hará con la mayor parte de la tarta de ventas de este modelo en España.

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Exterior

El Mazda 6 llega con dos opciones de carrocería: Sedán de cuatro puertas o Wagon de cinco. Algo que algunos potenciales compradores podrían echar de menos es que en la gama no se ofrece la práctica variante sedán de cinco puertas, opción que si estaba presente en el 6 de la generación anterior.

Desde el primer vistazo, no cabe duda de que el Mazda 6 de tercera generación es un coche muy atractivo. El fabricante de Hiroshima ha dado en la diana con el nuevo lenguaje de diseño KODO, presentando unas líneas donde deportividad y elegancia se dan la mano.

Exteriormente, el Mazda 6 no sólo destaca por su diseño sino también por su tamaño: Ha crecido 11 centímetros respecto a la anterior generación y se convierte en una de las berlinas medias más grandes de su categoría con 4,86 metros de longitud. La distancia entre ejes también ha crecido significativamente llegando a los 2,83 metros, 10,5 centímetros más que el 6 de segunda generación, aumento que debe repercutir positivamente en el espacio disponible para los pasajeros de las plazas posteriores.

Pese al aumento del tamaño, una de las premisas de las nuevas tecnologías Skyactiv es la de mantener un peso contenido y desde luego el objetivo se ha conseguido. Dependiendo de la versión, el Mazda 6 ronda los 1.400 kg de peso, lo cual es una cifra formidable para un coche de este tamaño siendo notablemente más ligero que los rivales de su categoría. Esta característica debería reportar ventajas en cuanto a consumo de combustible, emisiones contaminantes y comportamiento dinámico.

El afilado diseño del frontal está dominado por la gran parrilla en forma de ala, los faros antiniebla delanteros se ofrecen de serie en toda la gama y los grupos ópticos cuentan con luz diurna y en opción pueden ser bixenón adaptativos AFS (de serie en Luxury). En el diseño del Mazda 6 destacan el largo capó y los marcados pasos de rueda, que le otorgan una imagen fuerte y dinámica.

En la vista lateral las formas fluidas del diseño KODO expresan energía y agilidad, dando la sensación de que la carrocería es más baja de lo que en realidad es. Las llantas de aleación, de 17 pulgadas pese a tratarse de la versión más básica, tienen un diseño de 10 radios y los retrovisores exteriores integran las luces de intermitencia. El perfil de las ventanillas laterales está cromado.

En la parte posterior, las fomas son limpias y más sencillas. Los pilotos traseros oscurecidos se unen visualmente entre sí mediante un embellecedor cromado y las doble salida de escape parece querernos recordar que la deportividad es algo que Mazda siempre tiene presente. En definitiva, el Mazda 6 es una berlina con presencia y empaque que enamora al primer vistazo.

Interior

Con respecto a la generación a la que sustituye, el habitáculo del nuevo Mazda 6 destaca por el más que evidente salto adelante experimentado en el tipo de materiales empleados y la calidad percibida. El tacto de los mandos es agradable, la ergonomía es muy acertada y la calidad visual es elevada aunque examinando con atención encontramos algunos ajustes que podrían ser un poco mejores en algunos puntos.

Quizá el principal reproche en el diseño del salpicadero del Mazda 6 es que es muy sobrio, un poco soso. Habría sido interesante ver el resultado si el fresco diseño exterior también hubiera tenido presencia en el interior pero, sin embargo, el fabricante japonés ha seguido los patrones clásicos con un salpicadero que guarda muchas semejanzas con el que ya vimos en el CX-5, siendo casi calcado.

Al volante es posible alcanzar una postura de conducción cómoda con sencillez gracias a las amplias regulaciones que ofrecen tanto el volante como el asiento. Las generosas plazas delanteras pueden contar con ajustes eléctricos (opcional en el acabado Luxury) y calefacción (opcional en el nivel Style y de serie en Luxury), los asientos son cómodos y sólo serían más satisfactorios si sujetasen más el cuerpo.

Sorprende el espacio habitable de las plazas traseras, donde incluso los pasajeros de estatura más grande encontrarán mucho espacio para las piernas y para la cabeza. Los ocupantes de estos asientos gozan de sus propias salidas de aireación y de un reposabrazos con dos posavasos integrado en el respaldo de la plaza central.

El maletero del sedán tiene 489 litros de capacidad. La parte superior no está tapizada, lo cual puede resultar un pequeño inconveniente porque los objetos cargados en el maletero podrían engancharse en los cables del dispositivo que permite abatir el respaldo de los asientos traseros de forma remota. Bajo el piso del maletero hay sitio para guardar pequeños objetos y un kit de reparación de pinchazos. Opcionalmente se puede contar con una rueda de repuesto en este espacio, si bien disponer de ella tiene un elevadísimo sobrecoste de 300 euros (no es un error tipográfico ni has leído mal: trescientos euros por una rueda, en serio).

El equipamiento de serie del acabado Style (el más básico) es destacable, con elementos como los reposacabezas activos, el retrovisor interior antideslumbramiento, el climatizador bizona con salidas de aire traseras, el asistente a la frenada en ciudad (SCBS), la pantalla táctil TFT de 5,8 pulgadas, el sistema de arranque sin llave por botón, sensor de lluvia y luces, control de crucero, bluetooth, volante y pomo de cambio de cuero, cristales tintados, etc.

La carga tecnológica del Mazda 6 puede incrementarse notablemente ya que entre la lista de componentes opcionales para el acabado Style encontramos el asistente de cambio de carril (RVM), los sensores de parking delanteros y traseros, los asientos calefactados, el asistente de cambio involuntario de carril (LDWS) o el sistema de control de luces de largo alcance (HBC).

En marcha

Los modelos de Mazda siempre suelen tener un comportamiento en carretera ágil y divertido, características que el 6 también lleva en sus genes cumpliendo con creces estas premisas. Al volante de la berlina japonesa se tiene la sensación de estar conduciendo un coche de dimensiones más compactas.

El motor turbodiésel 2.2 de 150 CV presenta una respuesta muy agradable en todo momento, siendo contundente cuando se pisa el acelerador con decisión incluso desde pocas vueltas. Esta mecánica me ha parecido la más equilibrada de la gama y posiblemente no merezca la pena hacer un desembolso mayor para adquirir la variante de 175 CV.

La caja manual Skyactiv-MT de seis velocidades destaca por su suavidad y precisión, además de presentar unas marchas muy bien escalonadas. Asimismo la dirección aporta su granito de arena en el agrado de conducción del Mazda 6, siendo directa y con un punto de asistencia acertado. En cuanto a la capacidad de frenada tampoco se puede poner ni un "pero".

La suspensión es firme y filtra bien todas las irregularidades del asfalto. Incluso en zonas bacheadas y a gran velocidad, la suspensión se traga cualquier bache transformándolo en un ligero vaivén para los ocupantes. Resulta muy eficaz aunque con pequeñas irregularidades en el pavimento también aparecen esas leves oscilaciones, para nada incómodas pero que me crea la duda de si llegará a cansar en viajes largos.

En lo que no hay duda es en la capacidad de la suspensión para mantener en su sitio la carrocería, incluso en los giros más cerrados. Los movimientos de balanceo y cabeceo están perfectamente controlados y limitados lo que se traslada en una agilidad sorprendente para un coche de este tamaño. Rodar rápido en cualquier circunstancia es un juego de niños y aporta mucha confianza al conductor.

En la insonorización encontramos luces y sombras: El ruido del motor está bien aislado pero el sonido de rodadura llega con claridad al habitáculo (en parte puede ser responsabilidad de los neumáticos Bridgestone Turanza T001 que monta el Mazda 6). Aún así, rodando a velocidades legales la sonoridad no llega a ser molesta en ningún momento.

Una de las grandes novedades del Mazda 6 es el estreno del sistema i-ELOOP de recuperación de la energía en deceleraciones y que se diferencia del resto de sistemas similares que utilizan el resto de los fabricantes por emplear un condensador en lugar de una batería. Cuando el conductor levanta el pie del acelerador se recupera la energía cinética a través de un alternador de voltaje variable y la envía a un condensador que tiene la capacidad de almacenar grandes cantidades de energía rápidamente. La electricidad obtenida se emplea para abastecer de energía a los sistemas eléctricos del coche, como el sistema de climatización, la luneta térmica o el equipo de audio, lo que llega a suponer un ahorro de combustible del 10% según Mazda.

Y hablando de ahorro de combustible, durante nuestra toma de contacto con este motor 2.2 de 150 CV, el consumo se ha situado en unos 6 l/100 km rodando a ritmos en torno a 120 km/h. Debo reconocer que esperaba una cifra menor pero es un dato bastante bueno, aunque tampoco debe tenerse en cuenta más allá de ser una simple referencia y no un valor absoluto: Si en el futuro podemos realizar una prueba más extensa del vehículo, podremos valorar con más exactitud su eficiencia realizando recorridos con diferentes ritmos y tipos de vías.

Todas las versiones del Mazda 6 cuentan con el sistema de arranque y parada automáticos i-stop. Según el fabricante japonés, se trata del sistema con el tiempo de puesta en marcha más rápido del mercado (0,35 segundos para los motores de gasolina y 0,40 segundos para los diésel). Efectivamente me ha parecido rápido, aunque para detener el motor se debe pisar el pedal del freno con bastante fuerza y tampoco es especialmente suave o silencioso a la hora de re-arrancar el motor.

En resumen

El Mazda 6 de tercera generación no sólo tiene todo lo necesario para triunfar sino que nos ha parecido que actualmente es una de las mejores berlinas de su segmento. Es precioso, es espacioso, está bien hecho, es eficiente, es potente y está bien equipado por lo que el modelo de referencia de la marca japonesa está llamado a ser todo un éxito de ventas.

El mayor inconveniente para conquistar el mercado no será otro que el precio, debido a que el coste de compra del nuevo Mazda 6 comienza en 27.180 euros y se echa en falta alguna versión de acceso más económica. De momento, Mazda no tiene previsto realizar ninguna campaña promocional por su lanzamiento aunque al menos todas sus versiones pueden acogerse al renovado Plan PIVE con el consiguiente descuento de 2.000 euros en el precio final.

Precios y equipamiento

EQUIPAMIENTO del Mazda 6

- ACABADO STYLE
Control de estabilidad (DSC)
Asistente de arranque en pendiente (HLA)
Asistencia a la frenada en ciudad (SCBS)
Freno regenerativo i-ELOOP (excepto versión 2.0 l. SKYACTIV-G 145 CV)
Reposacabezas activos
Sistema de monitorización de presión de neumáticos (TPM)
Luces diurnas
Retrovisor interior antideslumbramiento
Faros antiniebla delanteros
Climatizador bizona con salidas de aire traseras
Pantalla color táctil TFT y mando HMI Commander
Arranque sin llaves, por botón
Sensor de lluvia y luces
Control de crucero
Retrovisores abatibles térmicos de ajuste eléctrico
Radio CD MP3
Bluetooth y conexiones USB y auxiliar
6 altavoces
Volante y pomo de cambio de cuero
Reposabrazos delantero deslizante
Elevalunas eléctricos delanteros y traseros
Cristales tintados
Llantas de aleación de 17 pulgadas
Barras de techo plateadas (Wagon)

- Pack Confort (Adicional a Style)
Asistente de cambio de carril (RVM)
Sensores de parking delanteros y traseros
Asientos calefactados conductor y pasajero
Red de almacenamiento en el maletero (Wagon)

- Pack Safety (Adicional a Style con Pack Confort)
Asistente de cambio involuntario de carril (LDWS)
Sistema de control de luces de largo alcance (HBC)
Faros bixenón con sistema de iluminación frontal adaptativa (AFS)
Luces diurnas LED

- ACABADO LUXURY (Adicional a Style con Pack Confort + Pack Safety)
Navegador
Equipo BOSE con 11 altavoces
Llave de acceso inteligente
Cámara de visión trasera
Alarma antirrobo
Llantas de aleación 19 pulgadas

- Pack Premium (Adicional a Luxury)
Asientos de cuero
Asiento del conductor con ajuste eléctrico (4 funciones) con memoria de posición
Asiento del pasajero con ajuste eléctrico (2 funciones)
Ajuste lumbar eléctrico asiento del conductor

- Pack Travel (Adicional a Luxury, solo con transmisión automática)
Frenada de emergencia (SBS)
Control de crucero adaptativo (MRCC)

PRECIOS del Mazda 6

Mazda6 2.0 l. 145 CV MT Style: 27.180 euros
Mazda6 2.5 l. 192 CV AT Luxury (incluye Pack Premium+Pack Travel): 36.000 euros
Mazda6 2.2 l. 150 CV MT Style: 29.430 euros
Mazda6 2.2 l. 150 CV AT Style: 31.430 euros
Mazda6 2.2 l. 150 CV MT Luxury: 32.980 euros
Mazda6 2.2 l. 150 CV AT Luxury: 34.980 euros
Mazda6 2.2 l. 175 CV AT Luxury (Pack Travel): 37.630 euros
Mazda6 2.2 l. 175 CV AT Luxury (Pack Premium+Pack Travel): 39.170 euros

OPCIONES DE EQUIPAMIENTO

Pack Confort: 930 euros
Pack Safety: 1.130 euros
Pack Premium: 1.540 euros
Tapicería cuero beige (adicional a Pack Premium): 150 euros
Pack Travel (solo AT): 1.030 euros
Navegador (solo versiones Style): 520 euros
Pintura metalizada: 520 euros (Soul Red Metallic: 670 euros)