Mazda MX-5 Roadster Coupé 2.0 160cv Aut.. Jinba-ittai
13 min. lectura
Publicado: 22/01/2011 14:52
El Mazda Mx-5 es un descapotable biplaza de tracción trasera, pensado para disfrutar conduciendo, especialmente en carreteras de curvas. De un tacto realmente bueno con unas reacciones rápidas y una estabilidad acorde al conjunto, hacen que este modelo pueda ser tratado como un auténtico deportivo.
Con el paso de los años el Mx-5 ha sido premiado con diversos galardones y premios, consiguiendo el Record Guinness del deportivo más vendido del mundo.
Su primera versión, de 115cv, se presentó a principios de 1989 en EE.UU durante el Salón de Chicago celebrado en febrero del mismo año. A finales de 1993 llegó la generación del Mazda Mx-5 que tenía faros escamoteables y que todos hemos visto alguna vez, modelo que a todos nos ha hecho girar los cuellos, por entonces el vehículo se movía con un motor 1.8 de 133cv.
Cinco años más tarde se puso a la venta con dos motores de 110 y 140cv . En 2001 el modelo, denominado “NB2”, pasaba de 140cv a tener 146 cv y en 2005 Mazda lanzó la actual generación que hoy tras ser actualizada ocupa estas líneas. ¿Cuál es la fórmula del éxito de Mx-5?
El espíritu Jinba-ittai: el Jinete y su caballo son uno.
Prueba
Exterior
Sobre llantas de 17 “ de 8 radios en neumáticos 205/45R17 se sostiene este Roadster de atlética carrocería de color “True Red”. Los pasos de ruedas resaltan la anchura del modelo que es 1’72m frente a la altura de 1’25m y su longitud de 4’02m (Ver detalle llantas).
La primera impresión a la vista no engaña, se trata de un deportivo y como veremos no le hacen falta 500cv para proporcionarle al conductor sensaciones y diversión al volante. Los intermitentes situados en las aletas delanteras son de color blanco (Ver).
Los pilotos Xenón (ver) y los faros antiniebla (ver) acompañan a la amplia entrada de aire central que gracias a la baja altura del capot del Mx-5 le confiere ese aspecto de roadster pura sangre del cual Mazda presume. La parte trasera adquiere más presencia por su salida doble de escapes cromados (Ver parte trasera).
Interior & Habitabilidad
Teniendo en cuenta sus dimensiones, el Mx-5 tiene unas plazas bien aprovechadas aunque estas son ajustadas, los asientos son de cuero y alcántara, están firmados por Recaro y son envolventes “de verdad”. La postura de conducción se realmente baja, pegadito al asfalto para mejorar las sensaciones al volante (Ver detalle asientos).
El volante de tres radios, que carece de ajuste en profundidad, nos permite interactuar con el sistema de audio BOSE, establecer la velocidad de crucero, responder a llamadas si vinculamos nuestro teléfono a la radio y además nos permite realizar los cambios ya que dispone de unas levas sincronizadas con la caja de cambios (Ver detalles en el volante).
El freno de mano está ubicado más cerca del acompañante que del conductor, pero esta posición estratégica nos permite alcanzar más fácilmente la palanca de cambios y el porta objetos ubicado en el túnel de transmisión.
Aunque el espacio interior el Mx es limitado existen diversos porta objetos repartidos por el habitáculo, desde unas redecillas en la parte baja de las puertas (Ver), reposa vasos junto a los tiradores de las mismas (Ver) y un cajón entre las dos plazas delanteras pegado al respaldar con cerradura donde se encuentra la palanca para desbloquear la tapa del combustible. Son suficientes para el día a día.
El salpicadero y el interior en general se apoya de líneas rectas en su diseño para transmitir una sensación de limpieza, simplicidad y orden que encaja perfectamente en el concepto de este tipo de vehículo. Los materiales que predominan son plásticos, tratados para ofrecer un mejor aspecto y eso sí, encajados perfectamente (Ver detalle ajustes I y II).
La calidad que se percibe al tacto es acertada, no desborda una gran calidad visual pero transmite una buena sensación de solidez. No hay más que mirar generaciones pasadas y comprobar cómo han envejecido y verificar la calidad de la terminación, que debería garantizar el buen estado que mantendrá esta generación con el paso de los años.
La consola central la coronan los warning y a cada lado los botones para descapotar y capotar el vehículo. La maniobra tarda 12 segundos y hay que realizarla completamente parados. Bajo este “modulo” se encuentra el equipo de audio Bose del cual no vamos a comentar nada, hasta sin techo funciona satisfactoriamente.
El modulo de la climatización está compuesta por tres ruedas, la rueda de la izquierda nos permite dirigir la corriente de aire, la rueda central los grados de temperatura y la de la derecha encender o apagar y seleccionar la cantidad de aire que necesitemos para estar a gusto a los mandos del Mx-5 (Ver).
En última instancia, junto al túnel de transmisión nos encontramos los controles individuales de los asientos calefactados, escalonado de 0 a 5, y la entrada de audio auxiliar para el uso de fuentes externas, como un mp4 (Ver).
El acceso al habitáculo cuesta un poco en modo Coupé (con el techo puesto), pero sarna con gusto no pica. Ocupantes de más de 1.80m pueden sentir la corriente de aire su cabeza, en función de la posición en la que se acomode al volante del Mx-5 o también puede rozar levemente el techo.
El maletero tiene un volumen de 150L, con formas poco aprovechables, aunque permiten introducir le equipaje justo para que una pareja pase un fin de semana. Tiene iluminación aunque hay que accionarla manualmente, vaya detalle. El techo esté plegado o desplegado no resta espacio en el maletero.
Como habéis visto nuestra unidad tiene un techo duro que se compone de dos piezas de metal que tiene unos ajustes perfectos y que es completamente estanco, es decir, no tiene filtraciones de agua. Una vez soltado manualmente del marco del parabrisas con un breve gesto, mantenemos presionado el botón de descapotar ubicado en la consola central y el techo comienza a plegarse gracias a cuatro motores eléctricos, tardando 12 seg en finalizar la maniobra (Ver detalle del proceso).
Podemos decir que el Mx-5 peca de un espacio ajustado de un maletero pequeño pero… por dios, si se trata de un Roadster! De los mejores del mercado sin duda con una calidad precio realmente equilibrada.
Tiene disponible dos niveles de equipamiento denominados "Active+" y “Sportive”. Los extras son un poco cerrados ya que para optar a algunos elementos interesantes como Xenón o Bluetooth, hay que optar por el equipamiento más completo, no es posible seleccionarlo por separado. El “Sportive” incluye llantas de 17", asiento deportivo y diferencial electrónico que simula un autoblocante mecánico mejorando su comportamiento en una conducción deportiva.
Motor
Esta generación del Mx-5 tiene dos motores de gasolina disponibles, un 1,8 l de 126 CV y un 2,0 l de 160 CV. Aunque con los motores que puede equipar, sobre el papel no es especialmente rápido para su potencia, en movimiento transmite gratas sensaciones de conducción.
El motor de 126cv se asocia a un cambio manual de cinco relaciones mientras que el motor de mayor potencia tiene una caja de cambio de 6 velocidades que puede ser manual o automática, como nuestra unidad de pruebas. El de menor potencia solo puede seleccionase con techo de lona sin embargo el motor 2.0L puede elegirse con techo duro o de lona.
Las prestaciones homologadas por el fabricante para nuestro modelo son las siguientes: acelera hasta 100km/h en 8`9 segundos, su velocidad máxima es de 194km/h. Los consumos que Mazda anuncia son 10.9L en conducción por ciudad, 6.1L en condución extra urbana y una media de 7.9L a los 100km. En ciudad nuestro consumo ha sido 1 litro superior a lo anunciado.
En movimiento
Nuestra unidad es la versión 2.0 Roadster Coupé Sportive Automático o por decirlo de otra manera, la versión menos barata. Una pequeña espina nos ha resultado el cambio automático “Activematic”. Otro detalle que nos sorprendió fue su capacidad de aceleración desde parado, esperamos algo más de brío ya que el vehículo pesa sólo 1.175kg, por otro lado el proceso de aceleración no tiene lagunas de potencia ya que es constante y progresiva.
En conducción sosegada cumple perfectamente su cometido aunque si exigimos de forma contundente al acelerador, los cambios se entorpecen un poco realizándose en ocasiones de forma brusca, aunque esto no para todo el mundo resulta un defecto.
En movimiento, sin techo y a 120km/h el ruido que más molesta proviene del exterior originado por el viento (aunque su motor llega a sonar con claridad en algunas ocasiones), podemos considerar que no resguarda bien del aire llegando a ser molesto en largos desplazamientos.
Es muy ágil en curva y sus reacciones son muy directas, existe muy poco tiempo de espera, entre la orden marcada en el volante y el comportamiento del vehículo. Me ha parecido que el vehículo frena mucho, más de lo que uno espera, transmite en todo momento el apoyo de las ruedas contra el asfalto y permite realizar cambios de apoyo con rapidez y efectividad. Transmite confianza total.
Si decides desactivar los controles electrónicos , es fácil provocar que la trasera se insinue permitiendote realizar sobrevirajes.
En pocas palabras
No importa de cual generación se trate, la familia de los Miata siempre ha presumido de estar compuesta por roadsters perfectamente equilibrados para disfrutar de la conducción. Tan agradable de conducir que puede generar adición, realmente es fácil encariñarte con él.
Un modelo bien construido con la esencia clásica de un vehículo Roadster, peso contenido, reducidas dimensiones, tracción trasera, bajo centro de gravedad y el techo por cielo.
Cautivador.