Gama SUV de Mazda, descubre al detalle los CX-3, CX-30 y CX-5 (con vídeo)
La gama de todocaminos de Mazda está representada por los CX-3, CX-30 y CX-5. Tres modelos que cuentan con muchas características comunes y notables diferencias que repasamos en vídeo para que repasamos para que tengas claro cuál se adapta mejor a ti.
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Publicado: 03/05/2021 18:00
Cuando llegó al mercado el CX-30 para llenar el hueco entre el CX-3 y el CX-5, la nomenclatura causó algo de confusión respecto al posicionamiento y enfoque de los modelos nipones así que vamos a conocer fondo la gama SUV de Mazda. Estos tres modelos que tienen varias cosas en común a pesar de pertenecer a segmentos distintos pero que también cuentan con diferencias significativas, siendo la más evidente a primera vista el tamaño.
El Mazda CX-3 es el modelo más urbanita, pertenece al segmento B-SUV y tiene unas dimensiones muy contenidas con 4,27 m de longitud. Supone el modelo de acceso a la gama de todocaminos de la marca y tiene mucho en común con el benjamín Mazda2.
A continuación en la escala parecería lógico encontrarse un modelo denominado CX-4, pero no, el fabricante nipón lo ha bautizado como Mazda CX-30. El motivo de buscarle este nombre es evitar confusiones ya que antes del debut de este crossover ya existía un Mazda CX-4, un modelo diferente destinado exclusivamente para el mercado chino.
El CX-30 es un SUV de corte juvenil y propuesta polivalente que milita en el segmento C-SUV, es decir, el de los todocaminos compactos. La longitud de su carrocería alcanza los 4,39 cm, aunque curiosamente no hay mucha diferencia en cuanto a anchura y altura con respecto al CX-3.
El SUV más grande de la marca japonesa en Europa es el Mazda CX-5. Es el que propone una faceta más familiar, pertenece al segmento D-SUV y es claramente más ancho, más alto y más largo que sus hermanos. En este caso se alcanzan los 4,55 m de largo, con las ventajas que ello conlleva en habitabilidad y capacidad de carga.
A pesar de las diferencias en tamaño, el estilo entre todos ellos es claramente común. Visten el atractivo lenguaje de diseño Kodo de Mazda que se caracteriza por estar plagado de líneas sinuosas y dinámicas. Una filosofía de diseño que ha recibido numerosos premios de prestigio y que hacer que estos coches destilen mucha personalidad.
En cuanto a equipamiento exterior destaca que los faros Full Led adaptativos están disponibles en los tres modelos. Está característica es especialmente destacable en el CX-3 ya que es poco frecuente que se ofrezca en el segmento de los crossovers urbanos. Además, tanto el CX-3 cómo el CX-30 pueden montar llantas de hasta 18 pulgadas y en el caso del CX-5 de hasta 19 pulgadas.
Dimensiones | CX-3 | CX-30 | CX-5 |
---|---|---|---|
Longitud | 4.275 mm | 4.395 mm | 4.550 mm |
Anchura | 1.765 mm | 1.795 mm | 1.840 mm |
Altura | 1.535 mm | 1.540 mm | 1.675 mm |
Maletero | 350 litros | 430 litros | 506 litros |
Ya hemos conocido cómo son estos modelos por fuera pero ¿Cómo son por dentro? Si en el exterior el diseño es similar, lo mismo ocurre en el interior donde se observa un aspecto minimalista y elegante. En los últimos años Mazda ha dado un salto de calidad con el objetivo de rivalizar con las marcas premium y eso se nota en la calidad de realización, fantástica en los tres coches, incluido el más pequeño.
Hay que destacar que los tres SUV pueden llevar el mismo equipamiento de seguridad, incluso el CX-3 a pesar de ser el modelo más accesible, pudiendo disfrutar de un sistema de frenada de emergencia ciudad con reconocimiento de peatones, control de crucero adaptativo, detector de ángulo muerto, alerta por cambio involuntario de carril o una alerta por tráfico trasero cruzado.
Entre los elementos de confort igualmente hay muchas cosas comunes que, dependiendo del modelo y la versión, están disponibles de serie o de manera opcional. Es el caso del freno de estacionamiento eléctrico, el sistema de acceso sin llaves, el climatizador (monozona para el CX-3, bizona para el CX-30 y el CX-5), el arranque por botón o la cámara de 360 grados.
Entre las diferencias merece la pena mencionar la instrumentación parcialmente digital al recurrir a una pantalla de 7 pulgadas en el caso del CX-30 y del CX-5. Una pantalla que está ausente en el CX-3 que se decanta por una configuración más tradicional. Lo que si pueden presentar todos los modelos es un head up display, algo siempre útil.
En estos SUV se disfruta de una ergonomía enfocada al conductor y, como es de esperar, en el CX-5 es donde se goza de más espacio, sobre todo en anchura. Este modelo lleva algunas características exclusivas como los asientos delanteros ventilados y también se puede presumir del sistema multimedia con la pantalla más grande.
En los tres modelos el sistema de infoentretenimiento MZD Connect funciona muy bien es muy completo, cuenta con navegación, radio digital y conectividad con Android Auto y Apple Carplay. En el caso del CX-3 la pantalla es de 7 pulgadas. Los dos SUV más grandes tienen un sistema más moderno, con una pantalla de 8,8 pulgadas en el CX-30 y hasta 10,25 pulgadas en el CX-5.
Después de ver las plazas delanteras es hora de sentarse atrás. En los asientos traseros del CX-3 se observa un espacio más bien justo para dos personas ya que es un modelo con un enfoque urbano y dimensiones muy contenidas. Es una fila pensada principalmente para un uso ocasional. Entre los elementos de confort encontramos un reposabrazos y un bolsillo tras el respaldo del asiento delantero izquierdo.
Los mismos elementos están presentes en el CX-30, que añade unas salidas de aire específicas para esta zona incrementando el confort climático. El modelo compacto tiene un enfoque polivalente y ofrece unos asientos posteriores más desahogados y cómodos que los de CX-3.
El CX-5 es el SUV más familiar de Mazda y eso se nota en unas plazas traseras que proponen mucho espacio para ocupantes que incluso superen el 1,90 m de estatura. Cuentan con algunas características que no pueden tener el CX-30 y el CX-3 como, por ejemplo, los asientos de los extremos pueden estar calefactados, hay bolsillos en ambos respaldos y además las puertas se abren en un ángulo de casi 90 grados para facilitar el acceso.
Evidentemente el tamaño exterior también condiciona la capacidad de carga. En el caso del CX- 3 se ofrece un maletero de 350 litros y la base se puede colocar a dos alturas para distribuir mejor el equipaje. A pesar de ser el modelo más pequeño es que el que tiene ele umbral de carga más elevado.
Dependiendo del nivel de equipamiento el CX-30 cuenta con un portón de apertura eléctrica, una característica que no puede tener el CX-3. El espacio de carga de 430 litros muy aprovechables aunque hay que tener en cuenta que si equipamos el sistema de sonido Bose se pierden 8 litros por la presencia del subwoofer.
El CX-5 es mucho más viajero y por ello añade unos tiradores para abatir los respaldos de los asientos traseros y ganar volumen adicional de manera sencilla. Dedica un volumen de carga de 506 litros para las versiones de gasolina. Las unidades con motor diésel cuentan con un poco menos de capacidad, 494 litros, debido a la presencia del depósito de AdBlue.
Llega el momento de ponerse al volante y hablar de motores y comportamiento dinámico. En el CX-3 Mazda nos pone fácil elegir mecánica porque solo hay un motor disponible. Se trata del Skyactiv-G de 122 CV, un propulsor de gasolina atmosférico de cuatro cilindros. Tiene potencia más que suficiente para que el CX-3 no se vea limitado sólo a la ciudad sino que puede moverse por carretera con unas buenas prestaciones. A pesar de la carrocería SUV sólo está disponible con tracción delantera aunque sí se puede elegir entre un cambio manual o automático de seis marchas en ambos casos.
El CX-30 es muy suave y silencioso, un confort de marcha exquisito transmitido por el interesante Mazda3 del que deriva. El SUV compacto también puede llevar un cambio manual o automático e incluso puede contar con versiones de tracción total. Versatilidad absoluta que también se aprecian al ampliar las posibilidades de elección para ajustarse a las necesidades del usuario.
Está disponible el mismo motor que lleva de CX-3 con la adición del sistema M Hybrid, un motor diésel Skyactiv-D de 116 CV y el avanzado motor de gasolina e-Skyactiv-X de 186 CV qué ha sido renovado recientemente. Este último es el propulsor estrella de Mazda, uno de los más innovadores que se han lanzado en los últimos tiempos gracias a que lleva un sistema de encendido por compresión controlado por chispa.
Por su parte, el CX-5 cuenta con una gama de motores completamente diferente a la del CX-3 y el CX-30. En gasolina se proponen los Skyactiv-G de 165 y 194 CV y entre los diésel los Skyactiv-D de 150 y 184 CV. Una vez más se puede elegir entre versiones con tracción delantera o total y con cambio manual o automático.
El CX-5 se muestra muy suave y silencioso al igual que ocurre con el CX-3 y el CX-30 pero también muestra la buena agilidad de sus hermanos pequeños a pesar de su tamaño. Este dinamismo es posible gracias a entre otras cosas el G-Vectoring Control, un sistema que viene de serie en los tres modelos y que gestiona el envío del par a las ruedas para proporcionar más estabilidad, un mejor guiado y, en definitiva, una gran experiencia de conducción.
Llegado a este punto quizá hayas caído en la cuenta de que hay un SUV más en la gama de Mazda, el Mazda MX-30. Lo hemos dejado aparte porque es un modelo 100% eléctrico así que está destinado a un cliente muy diferente pero en la vídeo prueba del Mazda MX-30 puedes ver nuestro análisis al detalle para descubrir sus características. Ahora que conoces a fondo el CX-3, el CX-30 y el CX-5 tienes todas las claves para elegir el SUV de Mazda que mejor se adapte a tus necesidades y gustos ¿Cuál encaja mejor en tu vida?