Conocemos las instalaciones de McLaren Barcelona y probamos el Artura, el superdeportivo híbrido enchufable

Es más que probable que, a día de hoy, la marca McLaren suene como una de las rivales más directas de la archiconocida Ferrari. Ambas firmas tienen una escudería colmada de éxitos en la Fórmula 1, así como una gama de superdeportivos de ensueño para la calle.

Sin embargo, no siempre fue así pues la marca McLaren no tiene una tan amplia antigüedad como Ferrari, ni como escudería ni como marca automovilística «civil». No obstante, esto no ha sido un impedimento para posicionarse hoy como una de las compañías más prestigiosas del mundo y también una de las más admiradas y deseadas.

Breve repaso a la historia de una marca mítica

Pero para conocer la historia real detrás de la marca británica habría que remontarse al año 1963, cuando Bruce McLaren funda su propia escudería de Fórmula 1. Desde entonces, su recorrido ha estado colmado de éxitos. En ella hemos tenido a nuestros dos pilotos españoles en activo en la competición reina: Fernando Alonso y Carlos Sainz. Ambos han pilotado en más de una temporada para la escudería británica.

Contando desde su fundación, la escudería de Fórmula 1 de McLaren se ha alzado con 188 victorias, 9 campeonatos de constructores y 12 campeonatos de pilotos. Con este palmarés, es una de las cuatro firmas más laureadas en la historia de este deporte junto a Ferrari, Mercedes y Williams. Su historia está claro que no caerá en el olvido jamás.

Por otro lado, aunque sí se conocen históricos y serios precedentes en la industria automovilística «civil» de la compañía, como el McLaren F1 o el Mercedes McLaren SLR, en realidad su división automovilística no se formaliza hasta el año 2010. A partir de aquí, la compañía inicia el desarrollo de sus coches de calle, un proyecto que se terminó materializando inicialmente con el McLaren MP4-12C en el año 2011.

Aquella primera aparición marcó un antes y un después en la historia de la marca. Tanto que, a partir de ahí, llegaron auténticas joyas que a día de hoy ya son consideradas como obras de culto históricas. A la memoria de todos llegan modelos como el P1, Senna, Speedtail o el más reciente W1. McLaren sigue marcando un camino de pura historia.

Entrando a indagar en el repertorio de nuestros días, su gama se compone por tres modelos: McLaren GTS (sucesor del GT que ya pudimos probar aquí), el Artura (su primer híbrido enchufable de tirada no limitada) y el 750s (la renovación del 720s que también pudimos poner a prueba). Asimismo, dentro de la rama más elitista también se encuentran modelos como el Solus GT o el W1.

Para dar cabida a todos estos sueños con ruedas, en España tenemos uno de los concesionarios más mirados de la península ibérica, pero también de otras regiones próximas, como Francia, Portugal o Andorra, entre otras. Este no es otro que McLaren Barcelona. Esta compañía quedó inaugurada a principios del año 2020. Desde entonces se ha consagrado como uno de los puntos de referencia para muchos clientes, no sólo por la posibilidad de hacerse con todo un McLaren, sino también por el trato personal que aquí les ofrecen.

De hecho, en nuestra visita nos sentimos realmente bien acogidos por ellos en todos los aspectos. Tanto fue así que también tuvimos la oportunidad de ponernos tras los mandos del McLaren Artura, su primer superdeportivo híbrido enchufable de tirada no limitada.

Tras los mandos del McLaren Artura

Como ya hemos mencionado anteriormente, esta no es la primera vez que nos ponemos tras los mandos de un McLaren. Esta fue una experiencia que ya pudimos vivir aquí con el GT, el 720S o incluso con todo un Senna. No obstante, siempre es un placer volver a rodar con cualquiera de sus modelos, y en esta ocasión nos ha tocado el Artura.

Como mero repaso, el McLaren Artura es un superdeportivo híbrido enchufable que entrega una potencia máxima de 700 CV. Esto se divide entre 605 CV erogados por el motor V6 de gasolina y 95 CV por parte del tren eléctrico. Aunque puede llegar a circular más de 30 kilómetros en modo 100% eléctrico, lo cierto es que su concepción principal es la de ser un auténtico superdeportivo y que esa electrificación se use especialmente para ser más rápido, ágil e instantáneo.

Ponerse tras los mandos de este superdeportivo es una experiencia muy similar a la que tuvimos hace un par de años con el McLaren 720S. Un puesto de conducción que te acerca más a la competición que a los vehículos de calle a los que todos estamos hechos. El asiento es bajo y el volante se sitúa en una posición relativamente alta y muy horizontal. Con ello se consigue una sensación realmente deportiva y con la que tu pensamiento continuamente irá hacia trazar curvas en un circuito o en una carretera de curvas. Y justo esto último es lo que hicimos.

Desde McLaren Barcelona nos propusieron una ruta que constaba de una media hora aproximadamente. Con ella se circulaba por vías urbanas, autopista y, finalmente, por un carretera secundaria de muchas curvas. Un poco de todo.

Lo primero que llama la atención de este coche es lo cómodo que puede llegar a ser conducirlo por vías urbanas y en modo 100% eléctrico. Lejos de lo obvio, es capaz de pasar así más desapercibido al no emitir absolutamente nada de ruido. De igual forma, la deportividad del modelo sigue siendo su primer punto, incluso circulando con las «cero emisiones» activadas, tanto en la propia agilidad que demuestra o la aceleración instantánea.

Saliendo ya de recorridos urbanos, el motor térmico decide hacer acto de presencia y no lo hace de una manera discreta. El sonido gutural en el arranque es tal y como todo el mundo puede imaginar, lo que lo hace aún más especial incluso cuando se circula por vías de velocidad media o alta. Se podría llegar a hacer un símil con los propios coches híbridos de Le Mans.

La capacidad de aceleración en modo híbrido es pasmosa. Ganar velocidad en la entrada a una autopista es tan instantáneo como darle un pequeño apretón al acelerador. En apenas unos pocos segundos estarás coqueteando con la finalidad de los radares impuestos por la DGT. Como decimos, el Artura corre. Y corre mucho. Pero también es cómodo. No es un coche en el que se noten que pesan los kilómetros recorridos. Pese a lo que pueda parecer, es un modelo con el que una persona puede plantearse hacer un largo viaje.

Entrando ya en las carreteras más divertidas, insertamos el modo Sport para que todo se vuelve aún más rígido y las respuestas más instantáneas. Es aquí donde uno se da cuenta del verdadero propósito del coche: las sensaciones y la diversión al volante. Su dirección es bastante directa, lo que hace encajar todas las curvas con sorprendente perfección. A esto también contribuyen unas amortiguaciones eminentemente duras, lo que lo hace ser toda una «tabla» sobre estos escenarios.

Estirando las revoluciones de su motor de gasolina obtenemos un sonido que llega a ser música para los oídos. En un inicio este pudo ser un coche controvertido por la ausencia de dos de sus cilindros. Es un V6, no un V8 y eso dolió. Sin embargo, tras ponerlo a prueba, no se echan de menos ese binomio de pistones ni por la parte de prestaciones ni tampoco por la de la música que emana de sus escapes.

Pero si hay algo que realmente me ha sorprendido en este coche es el tacto del freno. La mayoría de híbridos enchufables pecan de una sensación algo esponjosa. Sin embargo, aquí no hay nada de eso. El tacto es realmente duro, emulando así el feeling de estar conduciendo un coche de competición. Cuando el piloto decide bajar la velocidad, tendrá que pisar este pedal con decisión. Realmente es una de las cosas que más me han sorprendido pero también de las que más me han gustado.

Una vez llevamos a cabo esta pequeña ruta, retomamos el camino de vuelta. ¿Qué me ha parecido esta toma de contacto con el McLaren Artura? Sinceramente, me ha resultado como un superdeportivo perfecto para todo tipo de situaciones. Si comparamos, el GTS está más enfocado al confort y la comodidad para viajar, mientras que el 750S es una bestia que lleva todas sus posibilidades hasta otro nivel. El Artura es el punto intermedio perfecto.

Es un coche realmente válido para ir de un punto A a un punto B, ya sea por medio de un trayecto urbano, entre ciudades o cruzando una carretera de montaña. En todo tipo de ámbitos será el compañero ideal que todos soñamos con tener en el garaje. La hibridación enchufable ha sido muy criticada para este modelo, pero confirmo que: si este es el futuro de McLaren, sólo puedo decir bienvenido sea.

Chelsea 1979

Pese al día inolvidable que ya pasamos junto a McLaren Barcelona, desde estas instalaciones nos tenían preparada otra sorpresa llamada Chelsea 1979. ¿Qué es exactamente eso? En una breve descripción: el paraíso de todo amante de los coches y también para las motos.

Dentro del mismo edificio donde se encuentra el concesionario oficial de McLaren Barcelona, también se encuentra otra zona menos accesible para la mayoría de personas. Estamos hablando, tanto de la zona alta (el primer piso) como la baja (el sótano). Allí, esta empresa presenta una colección que se podría catalogar como única en el mundo. Esta gira en torno a muchos puntos de la competición, como Fórmula 1, principalmente.

Pero Chelsea 1979 no es sólo un mero espacio expositivo para una colección privada. También es un lugar en el que se han celebrado importantes eventos (a puerta cerrada) o donde muchos clientes también acuden para poder guardar sus más preciadas joyas.

En este lugar se ofrece un servicio completo de mantenimiento de coches, mecánica o la conservación de su carrocería y habitáculo. Hasta allí acuden numerosos clientes, tanto de la propia marca McLaren, como propietarios con coches de otras firmas también quieren que estén custodiados y bien cuidados.

Ello nos ha llevado a poder estar frente a joyas tan icónicas como varios McLaren Senna GTR de diferentes tiradas limitadas, McLaren P1 GTR, coches de Fórmula 1 como el que usó Lando Norris en el GP de Mónaco de 2021, el McLaren MP4/8 utilizado por el propio Ayrton Senna, entre otros muchos de la marca británica.

Pero como decimos, también hay coches de otras marcas, como Aston Martin, con varias unidades del Valkyrie, Lamborghini Countach, Mercedes 190 Evo II, Jaguar E-Type, Lancia Stratos o muchísimos ejemplos más. Es un espacio que se podría considerar directamente como el museo de los sueños para todos nosotros.

Lamentablemente, también hay malas noticias. Es imposible acceder para visitar este espacio ya que es una colección personal. La única forma es contando con una invitación expresa, ya sea individual o por medio de algún evento social. Sin lugar a dudas, esta ha sido una visita que puso el broche de oro a un día para el recuerdo.